Para Lourdes Carlé, jugar por Argentina siempre es mejor

LOURDES CARLÉ termina el año en su mejor versión y con la actuación más destacada de su carrera en el WTA 125 de Argentina. Nada fue casualidad. Porque cuando de ella y la bandera celeste y blanca se trata, hay ganantía de buen tenis.

"Espero este momento del año para jugar acá en casa. Disfruto mucho y el público me motiva siempre", dijo apenas llegó al torneo en Buenos Aires sin saber que días después arribaría a su primera final en singles y ganaría el título en dobles.

 

 

La oriunda de Daireaux representa al país desde sus 12 años, cuando se consagró campeona sudamericana y se convirtió en una de las mejores juniors de su generación. Pero fue en los Juegos Olímpicos de la Juventud 2018 donde pisó fuerte de local y dio señales de que competir para el país la potenciaba.

Seis años después, Carlé irá a otro Juego Olímpico, esta vez de mayores, en París 2024: "Fue un momento único. Cuando gané la semifinal y sentí que tenía el lugar asegurado se me pasaron muchas cosas por la cabeza. Siempre fue un sueño para mí lograr ser olímpica".

La medallista de plata en los Juegos Panamericanos de Santiago 2023 confesó entre risas que al principio del certamen "ni quería pensar en que clasificar a París era posible". No quería presionarse demás y su estrategia funcionó perfecto, porque también ganó el bronce en dobles junto a Julia Riera como parte de un equipo argentino que brilló en Chile.

 

 

"Soy bastante tranquila. En el ranking nunca pienso. No lo miro ni tampoco los cuadros de los torneos, me voy enterando cuando gano", confesó Lourditas, como le dicen algunas de sus compañeras. Sorprende esa calma que transmite en todo momento fuera de la cancha, su actitud no cambia haya ganado, perdido o incluso llegado a la final más importante de su carrera como lo hizo en Buenos Aires.

"Estoy contenta. Me gustaría ganar un torneo WTA alguna vez, sí, pero para lograr cualquier sueño igual tengo que seguir trabajando", dijo la bonaerense de 23 años.

En sus ratos libres, le gusta ver series o salir a recorrer las ciudades donde juega: "Cuando puedo, si estoy en Europa, me voy a visitar a mi hermana que vive en Francia y me tomo unos mates con ella. Eso me hace bien".

 

 

La tranquilidad de Carlé contrasta con ese espíritu copero y guerrero que sale cuando juega en y por Argentina. Este año no pudo competir en la Billie Jean King Cup, primero por lesión y luego por decisión propia."Esta vez me tocó priorizar mi calendario. Me costó la decisión porque me encanta jugar por Argentina y por equipos, pero necesitaba sumar puntos y ya venía fuera del circuito por los Panamericanos", afirmó.

Ser la más copera quizás se relacione con lo que en ella despierta sentirse parte de un equipo: "Si ves que a una compañera le va bien, te motiva. Es un efecto contagio. Cada vez somos más las argentinas que estamos en un nivel más alto. Se están haciendo las cosas mucho mejor, tenemos más torneos en Sudamérica y eso nos abre la puerta a que pisemos más fuerte".

Su objetivo para 2024 será entrar a un cuadro principal de algún Grand Slam. Y Carlé no sólo trabaja mucho; también se permite soñar en grande, porque igual ya sabe que uno de sus mayores sueños se cumplirá próximamente, con la celeste y blanca, en París.

 

Imagen de Portada: Matías Di Julio