La llamativa confesión de Dibu Martínez

EMILIANO MARTÍNEZ detiene su relato, piensa un segundo y suelta la confesión. Quizá se haya hecho la misma pregunta que tantos otros argentinos. ¿Y si no se da? ¿Cómo seguir después del cachetazo? "No hubiera aceptado volver a jugar al fútbol si hubiera perdido la final con Francia”, reveló el mejor arquero del planeta. "No hubiera sido capaz por dos o tres meses por el dolor que hubiera sentido. Algo así como un duelo, como perder a alguien", explicó.

Dibu fue entrevistado por Sofi Martínez para un nuevo episodio de Llave a la eternidad, programa que se emite por la TV Pública, y contó detalles de cómo vivió la definición del Mundial. “La final con Francia fue el partido que más disfruté porque los chicos estaban con confianza, no dejaban espacios y ellos habían hecho dos cambios, no sabían qué hacer y tiraban la pelota afuera... Internamente sabía que ese partido lo ganábamos”, aseguró.

 

 

Además, recordó su inolvidable atajada mano a mano a Kolo Muani: “No me puse nervioso a la hora del tiro, fui acomodando adonde yo quería que vaya. Después, te puede pegar o no. A la hora de achicar y hacerme grande, creo que hice todo bien”. Y siguió: “Me levanté rápido por una segunda jugada. Salimos jugando y me arrodillé después de la chance de Lautaro, quería que cabeceara cruzado como quiso hacer, pero se le fue afuera”.

 

 

A pesar de haber sido el héroe en la definición por penales que le dio la copa a Argentina, Emiliano Martínez lamentó haber llegado a esa instancia. “Les dije a los chicos que hubiera estado más feliz si le ganábamos ahí en vez de en los penales, porque Lautaro venía sin meter goles y me hubiera puesto orgulloso que nos diera el Mundial en ese minuto”, aseguró.

 

  

En otro momento de la charla, Dibu recordó el duro inicio con derrota 2-1 ante Arabia Saudita. “No podía creer que me pasara eso en el debut de mi primer Mundial, me llegaron dos veces y me metieron dos goles. Fue horrible, muy feo, en el entrenamiento capaz había sacado 55 pelotas y en el partido no pude sacar las únicas dos que me patearon”, se lamentó.

Además, contó cómo se vivio ese golpazo en la intimidad del plantel. "Cuando entré al vestuario, me saqué los guantes, me senté y agaché la cabeza como todo el mundo... Recuerdo un silencio de dos minutos en el vestuario en el que se escuchaban las canilleras y los botines, nadie habló. Tomamos conciencia de que algo malo habíamos hecho”, se sinceró.

 

 

El dueño del arco de la Selección también se deshizo en elogios para con Lionel Messi, a quien etiquetó como "el ejemplo a seguir" dentro y fuera del campo de juego: “Representa lo que es un argentino: familiero, da todo por sus hijos y su mujer, ama el fútbol y da todo en la cancha. Es el primer y único jugador en la historia en completar el fútbol, termina la carrera como un ídolo, no solo como jugador sino también como persona. No se lo digo porque ya lo sabe. Sabe lo que lo aprecio y lo defiendo".

Para cerrar, se refirió a la admiración que despertó en toda una generación de chicos y chicas. “Los nenes me van a tener de ejemplo o van a tomar mucho de mí cuando sean grandes. Mal o bien, a futuro Argentina va a tener muchos arqueros. Volvió el amor por el arco”, se alegró Dibu.

 

IMAGEN DE PORTADA: AYMAN AREF / AFP