Grand Slam

No hay vacuna que pare su ambición: Djokovic, amo y señor del tenis

Con su título de este domingo en Roland Garros, ya es el tenista hombre más ganador de Grand Slams, aún sin participar en varios por su negativa a inocularse contra el covid.

Por Adrián Wowczuk ·

12 de junio de 2023

NOVAK DJOKOVIC es historia pura dentro del tenis, pero no deja de llamar la atención fuera de la cancha. A diferencia de otros grandes de la raqueta como Roger Federer o Rafa Nadal, magníficos jugadores y campeones antológicos, el serbio suma a esa cualidad de ganador absoluto su impronta de histrionismo mezclada con dosis de soberbia, que genera adhesiones y detractores por igual.

Muchos celebran sus geniales humoradas y otros defenestran sus actitudes sobradoras. Además, no son pocas las veces en las que se lo catalogó de mal perdedor.  

 

 

Los momentos graciosos de Novak Djokovic.
 

Al ganar el Abierto de Roland Garros, este domingo, Nole se convirtió el primer hombre en llegar a los 23 títulos de Grand Slam, igualando a Serena Williams. Está a sólo un lauro de llegar a los 24 que obtuvo la australiana Margaret Court. Pero superó a Nadal, todo un símbolo de sobria caballerosidad que está en la vereda de enfrente de su habitual desparpajo y reacciones políticamente incorrectas.

Los mejores momentos de la final que Djokovic ganó en el Abierto de Francia

Al concluir su última aventura triunfal en París, el público se rindió ante la evidencia de su infinita calidad y jerarquía, aunque la relación no había empezado bien. En el partido en el que pasó a octavos de final, ante el español Alejandro Davidovich, había recibido abucheos por la forma exacerbada en la que celebró el punto con el que ganó el segundo set.

“Lo encuentro muy irrespetuoso y no lo entiendo. Pero es su derecho. Pagaron el billete y pueden hacer lo que quieran. El 99% de las veces me quedo callado, pero hay veces que hay gente que se merece que le respondan”, dijo Djokovic después.

Abucheo a Djokovic en Roland Garros 2023

A puro tenis, Nole supo cambiar la irritación del público por admiración. Y terminó levantando el trofeo que lo depositó en el pedestal del que será muy difícil de bajar, habida cuenta de que ya no está Roger Federer, que acredita 20 Grand Slams, y que Nadal ya anunció que el año próximo será el último de su carrera y que seleccionará cuidadosamente las citas en las que querrá escribir su despedida.

El gigante serbio -por su 1,88 de altura y por su aura de crack eterno- dio, si se quiere, cierta ventaja por los hechos acontecidos a partir de la pandemia y su conocida y polémica postura de no recibir la vacuna contra el covid, a pesar de haberse contagiado en junio de 2020 en el marco de un torneo que él mismo organizó.

Dicha decisión, además de críticas incluso del propio Nadal, quien dejó sentado que en el tema “estamos en posiciones bastante lejanas”, lo llevó a perderse muchos torneos. El hecho más emblemático se produjo antes del Abierto de Australia de 2022, a donde llegó el 5 de enero para quedar retenido en un hotel y ser deportado algunos días después por no respetar las normas de vacunación requeridas por el país oceánico. Primero lo habían encerrado en una sala del aeropuerto, bajo vigilancia policial y sin poder usar su teléfono celular.

El hecho alcanzó hasta ribetes diplomáticos, con la actuación de abogados recurriendo a la vía judicial, el padre de Djokovic arengando a una “lucha por la libertad en el mundo” y hasta el presidente de Serbia, Aleksandar Vucic, que se subió a la Djokoneta:  “He hablado con Novak y le he dicho que toda Serbia está con él. Estamos tomando medidas para detener el acoso. Luchamos por Novak, la justicia y la verdad”.

Por la misma negativa a ser inoculado, tampoco pudo estar en el US Open y en otros certámenes importantes de la temporada. Pero ya en 2023, recibió un permiso especial para esta vez sí ingresar a Australia y disputar el Abierto que, por supuesto, ganó.

A sus 36 años, no queda tanto hilo en el carretel del serbio, aunque sí suficiente como para extender la diferencia del “índice Grand Slam” con Rafa, que en 2024 dará su “último baile”, y tal vez lo haga en una sola pierna. 

Nole hasta invadió el imperio de Francia del que el mallorquín es indiscutido conquistador. No sólo se llevó su tercer Roland Garros, sino que recuperó el número 1 del ranking mundial, rubro en el que también es récord con 387 semanas al frente del escalafón. 

Novak Djokovic. Payaso por momentos, provocador a veces, showman gracioso en ocasiones. Pero crack sempiterno. No hay vacuna que pueda curar su enfermedad por ganar siempre y alcanzar lo inaccesible.

DISEÑO DE PORTADA: MATÍAS DI JULIO