Fútbol europeo

El renegado: del exilio en la Selección al debut con gol en Europa

Se fue envuelto en polémica pero dejó atrás los prejuicios y tardó poco en celebrar.

Por Redacción EG ·

27 de enero de 2024

JULIÁN MALATINI nació en Córdoba y comenzó a pisar fuerte en el fútbol con sus actuaciones como zaguero en Talleres, donde debutó de la mano del Cacique Alexander Medina en marzo de 2021. 

A la par hizo un camino en la Selección Argentina, la que integró en calidad de Sub 17, Sub 18 y Sub 20, hasta llegar a la Sub 23 de Javier Mascherano, en busca del sueño de obtener un boleto para los Juegos Olímpicos de París que se realizarán desde el próximo 26 de julio.

Sin embargo, y a pesar de estar desde el vamos en el proceso que se inició hace 2 meses en el Predio de Ezeiza,Malatini dejó abruptamente el equipo y se vio envuelto en una fuerte polémica en la que adquirió protagonismo nada menos que la AFA.

Es que el futbolita, que había pasado a Defensa y Justicia, fue vendido de manera súbita a Werder Bremen de Alemania, que requirió de sus servicios inmediatamente y no le dio margen para quedarse a disputar el Torneo Prolímpico que ahora mismo se desarrolla en Venezuela.

La situación generó un verdadero escándalo ya que se produjo una vez que el entrenador dio a conocer la lista de buena fe para el certamen y de ese modo la Albiceleste quedó con un elemento menos. 

"La Asociación del Futbol Argentino comunica que tanto el futbolista Julian Malatini, como su agente y su Club Defensa y Justicia, han decidido de manera unilateral negociar la transferencia del deportista a un club alemán sin, además, haberlo puesto en conocimiento de la asociación", fue el texto emitido por la entidad que preside Claudio Tapia.

Sin embargo no hubo nada que hacer y, en tiempos en que la seguridad económica se impone por sobre los sentimientos deportivos, Malatini viajó a su nuevo destino y expresó su parecer: "El sueño de todo futbolista de Sudamérica es poder jugar en Europa. Después de enterarme del interés de Werder, inmediatamente tuve claro que quería aprovechar esta oportunidad. La Bundesliga es una de las ligas más importantes del mundo. No veo la hora de estar en el campo por primera vez", expresó en declaraciones al sitio oficial. 

Un compañero suyo en el Seleccionado podría haber seguido sus mismos pasos. Es que Santiago Castro, delantero de Vélez, fue vendido a Bologna ya en pleno desarrollo de la competencia y viajó a Buenos Aires para firmar su contrato luego del triunfo ante Perú y volver a Venezuela para estar a las órdenes de Mascherano el martes, frente a Chile.

En su caso, la flexibilidad de los italianos hizo que no se replicara el mismo escenario. Hasta fue extraño escuchar al DT decir que "le agradezco a Vélez, a Bologna y al presidente de la AFA que intercedió para que pueda ir y volver. Había muchas chances de que lo pudiéramos perder".

Debut y gol inmediato

Después de haber estado en el banco para el choque que su nueva escuadra le ganó a Bayern Munich, el nacido en General Cabrera hizo su debut en la cancha en el minuto 91 del duelo ante Friburgo y no tardó casi nada en meterse en el corazón de los hinchas.

Más allá de su oficio de defensor, aprovechó el pase largo del arquero cuando estaba ubicado en una posición poco común para un central y actuó como un delantero que presiona y está atento al error. En efecto, asedió y provocó la falla del rival que entregó de manera defectuosa el balón hacia atrás. Malatini olió sangre, tomó el balón y remató al gol tras una exquisita gambeta para dejar atrás al arquero y establecer el 3-1 final.

Se trata del cuarto jugador argentino que marca un tanto en su debut en la liga alemana. Antes ya lo habían conseguido en 1972 Christian Rudzki, nacido en Chescolovaquia que llegó a la Argentina a los 2 años; en 1991 Sergio Zárate y en 2017 Lucas Alario.

La historia que arrancó de manera turbulenta ya transita aguas pacíficas y felices para los alemanes que ahora lo disfrutan: "Quería agradecerles el apoyo de hoy, esperemos que sean siempre así, les mando un abrazo muy grande y ¡vamos Bremen!", fue el mensaje en inconfundible tono cordobés que les dejó a los fanáticos.

El primer capítulo tuvo final feliz para el chico que dejó la Selección en busca de hacer real su sueño europeo y que, si construye una carrera importante, quizá deba ser mirado nuevamente desde la atalaya albiceleste para tener una nueva chance en el lugar que de manera sorpresiva dejó vacante.