NADAL, CATEGÓRICO: "CUALQUIER QUEJA ES UNA MINUCIA"

RAFAEL NADAL permanece en Adelaida, en la "burbuja VIP" que cobija a los jugadores top antes del inicio de la ATP Cup (2 de febrero) y del Abierto de Australia (8 de febrero). Mucho se habló durante los últimos días de las diferencias de condiciones que existen respecto del gran flujo de jugadores que está en Melbourne, un grupo del que buena parte atraviesa incluso una cuarentena totalmente estricta en la habitación por haber volado en un avión con casos de coronavirus.

El español se solidarizó con todos ellos, en primer lugar, y luego decidió marcar una diferencia sustancial entre el privilegio de los tenistas y el drama que vive el mundo. "Transmito mi solidaridad por mis compañeros que viven esto de una manera más desagradable. No es agradable estar todo el día en una habitación, es una realidad; espero que cuando salgan tengan todas las ventajas posibles para sus entrenamientos y horarios, ya que la preparación va a ser peor comparada con los que pudimos entrenarnos", expresó en diálogo con ESPN.

La solidaridad, sin embargo, también trajo consigo una lección para entender por dónde pasa el verdadero problema mundial a partir de la pandemia: "Es una situación muy dura a nivel mundial y repito: estar catorce días confinado es una situación desagradable. Pero comparado con lo que ocurre en el mundo es una minucia. Los que vivimos en países realmente golpeados por el virus conocemos historias diarias que son tristísimas. Cada día hay un conocido que sabés que perdió a su padre, a su madre o a su hermano, sin poder despedirlos porque están solos en un hospital. Por eso creo que la queja excesiva por estar 14 días en una habitación hay que obviarla; al final tenemos la suerte de estar aquí, de competir y de seguir trabajando. Las condiciones son peores que lo habitual, sin ninguna duda, pero estamos sanos y tenemos la posibilidad de desarrollar nuestra actividad. Aplaudo a todos los que tengan una actitud positiva y comprensiva, porque estamos encerrados en hoteles de cinco estrellas y tenemos comida".

Incluso decidió ir más allá en relación con las quejas de los jugadores que están en Melbourne y disparar por elevación contra Novak Djokovic, quien había exhibido días atrás su solidaridad con sus colegas a través de una oportuna carta dirigida a la organización: "Es entendible y respetable que haya quejas por las diferencias y los beneficios en los distintos lugares. ¿Dónde está la línea? Yo tengo una visión un poco distinta de otros jugadores. Aquí, en Adelaida, nuestras condiciones son mejores que la de la mayoría de los jugadores en Melbourne. Al final es un tema ético y todas las opiniones son respetables. Si hablamos de igualdad de condiciones... yo creo que la gente se queja de los que tienen una mejor posición, pero no de los que están por debajo. Escuché a varios decir que nosotros en Adelaida tenemos mejores condiciones pero no escuché a ninguno de los que pueden salir a entrenarse en Melbourne quejarse de los otros que debieron quedar confinados. Siempre se mira hacia arriba; cuando tenés la ventaja no te posicionás sobre la parte de la desventaja. Algunos necesitan hacer público todo lo que hacen para ayudar a los demás; otros quizá lo hacemos de manera privada, sin tener que publicitarlo".