¡Habla memoria!

El paso a paso de la Albiceleste hacia la Copa en Qatar: Polonia, la primera víctima de la Scaloneta en modo letal

Se cumple exactamente un año de la victoria de Argentina sobre los polacos. Un 2-0 que le demostró a sí mismo y a los demás que era un equipo que tenía con qué esperanzarse con conquistar la gloria.

Por Redacción EG ·

30 de noviembre de 2023

LA SELECCIÓN ARGENTINA, ya recuperada del cachetazo inicial con Arabia Saudita y renacida con el difícil pero justo triunfo frente a México, llegó al duelo con Polonia, el último de la fase de grupos, con la necesidad de un triunfo que reafirmara la condición de candidato con la que había llegado al Mundial.

Ganar le aseguraría no sólo el primer puesto del grupo C: también le daría la confianza que el equipo había perdido con cimbronazos inesperados. Y la faena en el estadio 974 no dejó lugar a dudas.

Nahuel Molina y Cristian Romero volvieron desde el arranque y jugó su primer partido entre los 11 titulares Enzo Fernández, de fulgurante ingreso con los aztecas coronado con un estupendo gol. Alexis Mac Allister ratificaría su importancia, lo mismo que Rodrigo De Paul. Y arriba, Julián Álvarez se ganaría definitivamente su lugar con una labor pletórica de despliegue y con presencia en la red.

Argentina redujo a la mínima expresión a los polacos, que ni siquiera tuvieron en el temible Robert Lewandowski un elemento amenazante. Sin embargo, la primera oportunidad de ponerse en ventaja a través de un penal a instancias del VAR y ejecutado por Lionel Messi fue conjurada por el arquero Wojciech Szczesny, más por virtud propia que por error en la ejecución.

Eso no disminuyó el ímpetu de los de Scaloni, que siguió con su dominio y encontró el premio apenas comenzado el complemento por medio de Mac Allister, un gol que lo liberó completamente de las ataduras y le hizo dar el salto hacia un fútbol temible.

Fue Julián Álvarez a los 22 el autor del segundo para sellar una gran jugada colectiva que terminó con asistencia de Enzo Fernández. Los 27 pases consecutivos que construyeron una verdadera obra de arte con final feliz para el público presente, abrumadora y bulliciosa mayoría argentina.

 

El triunfo de Argentina sobre Polonia 2-0 en el Mundial de Qatar.
 

El condimento especial fue el cruce entre Messi y Lewandowski sobre el final, con la falta fuerte del impotente goleador europeo sobre el capitán nacional, quien expresó su enojo en ese momento y después del partido en un cruce de palabras cuando el ex Bayern Munich quiso saludarlo y pedirle disculpas.

La pica había comenzado mucho antes, cuando Leo ganó el Balón de Oro en 2021 y le dedicó el premio a Lewandowski, que a su juicio lo había merecido en 2020, cuando la pandemia impidió la entrega del galardón. Sin embargo, el polaco sostuvo: "Me gustaría que su declaración fuera honesta, no palabras vacías. Por supuesto que respeto cómo juega, pero me siento insatisfecho".

Unos meses después,Messi contestaría: "No comparto lo que él dijo pero tampoco le di tanta importancia. Ya está, quedó ahí y que diga lo que quiera".

El round final se dio, entonces, en el campo de juego de Doha, donde claramente el ganador fue el 10 argentino, que no quiso revelar el contenido del ríspido diálogo tras el final del juego.

Lo cierto es que el 2-0, que debió ser más amplio por la gran cantidad de chances a lo largo del desarrollo, sentó las bases de un conjunto ya "exorcizado" de los fantasmas y dispuesto a ir por el objetivo ansiado por todo un país 36 años después de su última gran alegría. La única mancha fue la lesión de Ángel Di María, que lo marginaría del siguiente paso: los octavos de final frente a Australia.

 

La palabra de Leo Messi tras el triunfo ante los polacos.
 

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