River: del asado del desahogo al mensaje del presidente a los "giles"

RIVER ganó mucho más que un superclásico el pasado domingo en la Bombonera. El 2 a 0 que se clavó como una daga en el corazón de Boca y lo llenó de dudas antes de jugarse el pase a la final de la Libertadores, actuó como catalizador de broncas y sirvió para dispersar las dudas que sobrevolaban por Núñez.

Martín Demichelis se jugaba mucho de cara a su futuro como entrenador, en el ojo de la tormenta y cuestionado como conductor de un plantel que le habría perdido la confianza tras la filtración de una charla en off con periodistas.

Pero la tarde soleada en la cancha de Boca fue el marco perfecto para la primavera riverplatense que nació tras del triunfo y que se evidenció con gestos que trascendieron públicamente. Después del partido el plantel tuvo dos días de descanso y lo aprovechó para celebrar.

 

 

Casi todos estuvieron en un asado de festejo al que no pudo asistir Enzo Díaz, pero que estuvo presente a través de una fotografía que Rodrigo Aliendro mostró a través de su celular, como un símbolo para integrarlo al mancomunado grupo.

 

 

Mostrarse unidos y sonrientes fue una forma de exteriorizar el necesario desahogo después de los malos tragos. Y en esa senda se mostró también el presidente de River, Jorge Brito, que sacó lo que tenía adentro en Radio Continental: "Se hablaron muchas giladas y a los giles hay que dejarlos hablar. Estoy muy tranquilo porque la unión del grupo nunca se rompió. Estamos acostumbrados a escuchar estupideces. Algunos hasta le pusieron nombre y apellido. Yo sé quién soy y sé cómo obro. Martín (Demichelis) me conoce bien y sabe que nada de eso fue cierto y sería incapaz de una cosa así. Nunca lo hicimos en 10 años y menos lo haríamos ahora".

 

 

En tal sentido, se habla de que en las próximas horas habrá una reunión entre el mandamás riverplatense y el entrenador para comenzar a delinear situaciones de cara a la próxima temporada. Si hay algo que quiere el Millonario es consolidar un proceso que tenga la continuidad en el tiempo y en los éxitos que supo lograr en épocas de Marcelo Gallardo.