Club Social y Deportivo Messi

INTER MIAMI protagonizó la noticia deportiva más rutilante de 2023 al contratar al mejor jugador del mundo: Lionel Andrés Messi, que llegó a los Estados Unidos para generar una verdadera revolución del fútbol en esas latitudes.

En realidad, la revolución se dio a nivel global: no hubo rincón de la tierra donde no se viera a los chicos utilizar la camiseta rosada con el 10 en la espalda y el apellido más emblemático del balompié en el Siglo XXI y tal vez de toda la historia.

Pero la intención de la franquicia de la Florida, que hizo un trabajo fino y largo para convencer al 10 sobre todo a través de David Beckham, uno de los dueños y de gran relación con el argentino, no era solamente cumplir el sueño de tener al mejor en sus filas. La idea era rodearlo de un equipo acorde para afrontar compromisos y luchar por ganarlos.

 

 

Por eso se puso en marcha el Operativo Confort, que consistió en hacerlo sentir cómodo desde el vamos en una ciudad que lo recibió como si fuera un hijo pródigo y en la que puede llevar adelante una vida muy placentera junto con su familia y con menos presión, más allá de las que se autoimpone un verdadero animal ganador como Messi.

Siempre estuvo en lo más alto de la estrategia tratar de armar una suerte de atmósfera barcelonista, para emular los viejos y gloriosos tiempos de la Pulga en el club que es su segundo hogar y en el que conquistó todo a nivel clubes al integrar un equipo que pasó a la posteridad por su éxito y su juego mágico.

Hacia allí estuvieron apuntadas las contrataciones de Jordi Alba y Sergio Busquets, ambos lugartenientes del capitán con el que ganaron todo y establecieron una relación que fue mucho más allá del campo de juego.

 

 

Hasta la contratación de Gerardo Martino, apenas anterior a la confirmación de que contaría con Messi, pareció a apuntada a lograr que Leo se sintiera bien: su compatriota también es de Rosario, comparte su ADN de Newell's y hasta lo dirigió no sólo en la entidad bleugrana sino también en la Selección Argentina.

La última ficha, la que cerró el círculo en busca del concretar el ansiado Club de Amigos dio sus frutos hace un par de días con la confirmación de algo que se hablaba desde hacía meses: el arribo a Inter de Luis Suárez, otro compadre del 10 en la era barcelonista y con el que no sólo estableció una gran sociedad futbolística traducida en goles, sino también una profunda amistad que se convirtió casi en vínculo familiar.

Los números hablan por sí solos: Messi y Suárez son dos de los 4 mayores goleadores de la historia en actividad y entre los dos marcaron 1376 tantos. El argentino marcó 821 y el uruguayo hizo 555. ¿Cómo no ilusionarse con el poder atómico de esa dupla de delanteros que podrían pulverizar cualquier marca en la próxima edición de la liga de los Estados Unidos?

 

 

Hasta ahora, todos los pasos de la ingeniería de las Garzas Rosadas en pos de contar con el dios del fútbol y rodearlo con elementos de calidad y con los que tuviera un vínculo férreo en lo personal, han sido exitosos.La verdad se verá en la cancha y las primeras muestras serán en los partidos de pretemporada que incluyen un amistoso en El Salvador, el 19 de enero, y la gira desde fines de ese mes con Asia, que tiene programado el duelo ante el Al Nassr de Cristiano Ronaldo, el 1 de febrero.

La comptencia en la MLS comenzará el miércoles 21 de febrero cuando el Club Social y Deportivo Messi, si se permite la licencia dados los objetivos propuestos y concretados en torno al futbolista insignia de la Selección Argentina, reciban a Real Salt Lake en el DRV PNK Stadium, la casa de Inter Miami, que ya tiene todos los abonos agotados para una temporada que promete ser inolvidable.