La maldición del Pirata: Belgrano perdió a sus dos figuras en 5 días

BELGRANO no tiene un presente auspicioso desde lo futbolístico. En la Copa de Liga marcha en los puestos de abajo de la Zona B con una cosecha de apenas 11 puntos producto de 2 triunfos, 2 empates y 5 derrotas.

Su mal andar se fagocitó a Guillermo Farré, un referente del mundo Pirata que a pesar de su espalda debió decirle adiós a la conducción técnica. Lo reemplazó Juan Cruz Real, quien debutó en la última fecha contra Tigre en Victoria. 

Su bautismo no pudo ser más auspicioso: el Celeste salió de la mala y goleó: 4-1 con una actuación muy convincente. En esa performance hubo dos elementos que se destacaron y confirmaron que son las piezas más importantes de la estructura del equipo: Ulises Sánchez y Lucas Passerini.

 

 

El primero metió un doblete y se erigió como faro futbolístico y usina creativa, algo que venía ocurriendo seguido y que se traduce en números: 4 tantos y 3 asistencias en 12 partidos.El segundo, fiel a su costumbre, mandó a guardar a la red la que tuvo para estampar su sexto festejo en 11 presentaciones.

Sin ellos, Belgrano pierde dos armas letales. Y las perderá por muchos tiempo ya que en el mismo partido con el Matador, Sánchez debió salir a los 9' del complemento por lo que luego se constató que sufrió la rotura del ligamento cruzado anterior y será baja de 6 a 8 meses.

La mala suerte se extendió el pasado martes cuando se produjo el abandono del campo de Passerini, a 10 minutos del final del choque por Copa Sudamericana con Inter de Porto Alegre. Este jueves se confirmó lo peor: rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha y también no estará disponible por entre 6 y 8 meses.

A la seguidilla macabra casi se le agrega Jeremías Lucco, quien sintió una molestia en la parte posterior del muslo derecho al buscar una pelota por la izquierda contra Inter y quedó sentado en el césped. El primer plano de la TV mostró el desconsuelo del juvenil de 18 años.