La camiseta del Barça se tiene que transpirar... y facturar
En medio de la decepción por la eliminación de la Champions, la entidad catalana está a punto de cerrar un acuerdo astronómico por la indumentaria.
Por Redacción EG ·
19 de abril de 2024
BARCELONA VIVIÓ UNA ENORME E INESPERADA DECEPCIÓN el pasado miércoles.PSG, de la mano de un Kylian Mbappé intratable que pareció gastar a cuenta como nuevo verdugo catalán cuando se calce la camiseta de Real Madrid, le arrebató una clasificación a semis de Champions League que parecía asegurada tras el triunfo en París.
El 1-4 en el Camp Nou tras el 3-2 de la ida caló hondo en el mundo bleugrana e incluso en el vestuario, del que se ventilaron peleas entre calificados miembros del plantel como Ilkay Gundogan y Ronald Araujo.
Y si bien, como reza el dicho, "el dinero no hace la felicidad", ayuda bastante a mitigar los dolores. Por eso, el corazón herido de Barcelona puede curarse con una enorme inyección de dinero a causa del inminente acuerdo en un megacontrato.
Después de arduas negociaciones y cuando parecía que la relación iba a romperse, está todo dado para que la empresa Nike siga como sponsor técnico del equipo por un monto de 120 millones de euros por temporada a lo largo de 10 años.
Hasta hace algunas semanas la historia amagaba con tener un inexorable fin a causa de que la firma estadounidense no estaba dispuesta a moverse de los 85 millones fijos más 20 variables que paga desde 2016. En tanto que Puma iba a desembolsar más de 100 y una suma similar como incentivo inicial por la firma del contrato.
Pero trascendió en las últimas horas que la marca de la pipa se estiró hasta 120 y también pagará otros 100 a modo de bono extra por la celebración del nuevo acuerdo, lo que significará plata fresca para que Barcelona pueda solventar problemas económicos que no le permiten actuar con libertad en el mercado de pases.
Para el presidente Joan Laporta se trata de algo único: "Estamos convencidos de que tendremos el mejor contrato del mundo", sostuvo. Así, se ilusiona con ver los ceros en la cuenta bancaria aunque no pueda contemplar esa Orejona que se escapó en la semana de las vitrinas.
