Conmebol Sudamericana

Estuvo preso por homicidio, jugó con Riquelme y será rival de Racing

Luciano Cabral, mediocampista de Coquimbo Unido, se enfrentará este miércoles ante la Academia por la Copa Sudamericana.

Por Redacción EG ·

24 de abril de 2024

LUCIANO CABRAL tenía todo para llegar lejos. Promisorio jugador en Argentinos Juniors, fue parte de aquel recordado equipo que logró el ascenso a primera división en 2014 y que cobijó a Juan Román Riquelme en sus últimos meses como futbolista profesional. Pero hubo un quiebre en su desarrollo: en enero de 2017 terminó en la cárcel por homicidio.

Después de jugar el Sudamericano sub 20 en 2016 con la camiseta de Chile, el país que vio nacer a su padre, Cabral ganó mayor protagonismo en el primer equipo de Argentinos Juniors, aunque no pudo evitar el descenso. Fue a préstamo a Athletico Paranaense pero apenas jugó un puñado de partidos y estuvo en la Universidad de Chile hasta que terminó preso.

Ahora, tras su resurrección personal, defiende los colores de Coquimbo Unido, el equipo que este miércoles, desde las 19, recibirá a Racing por la tercera fecha de la fase de grupos de la Copa Sudamericana.

 

Un golazo de Luciano Cabral en Coquimbo Unido.
 


La causa penal

El 1° de enero de 2017 un hombre llamado Joan Ariel Villegas Gualpa, de 27 años, estuvo metido en una pelea con otras personas, una disputa en la que fue golpeado con un piedrazo en la cabeza que le provocó la muerte.

Tres días más tarde el propio Cabral se entregó en la comisaría después de que, horas antes, su padre José Cabral y su primo Áxel Olguín fueran detenidos. Luego de dos semanas fue trasladado al Complejo Penitenciario IV de San Rafael, establecimiento en el que permaneció preso hasta el año 2021.

En aquel momento fue "beneficiado" por buen comportamiento en la Colonia Granja, donde se dedicó a los trabajos agrícolas. Allí tuvo una posibilidad sustancial: le permitieron entrenarse.

La condena, que había tenido sentencia en junio de 2018, lo señalaba culpable como coautor del delito de homicidio simple: lo sentenciaron a 9 años y 6 meses de prisión, más allá de que en lo personal jamás reconocería haber sido culpable. La prueba que sentenció su suerte en la investigación fue un par de zapatillas de su propiedad que contenían muestras de su sangre y de la de Villegas.

En octubre de 2022, cuando logró la libertad condicional, retornó a los entrenamientos en el Centro de Fútbol Profesional “Sergio Daniel Batista” de Argentinos Juniors y, dos meses más tarde, se reencontraría con ex compañeros de AAAJ como los hermanos Mac Allister, el volante Esteban Rolón y el experimentado Cristian Lobo Ledesma, ladero fundamental de Riquelme en aquel equipo de 2014. Fue entonces cuando, entre otras ofertas, concretó la de Coquimbo Unido, equipo con el que firmaría un contrato por dos años.