Enemigos íntimos: Martín Demichelis vs. Chacho Coudet

RIVER se medirá con Inter de Porto Alegre en los octavos de final de la Copa Libertadores, en un choque que pondrá frente a frente a dos entrenadores con raigambre Millonaria que además fomentaron una amistad en sus tiempos de futbolistas con la Banda Roja.

Más allá de las relaciones personales, para ambos será una parada muy desafiante. Micho tendrá que confirmar en el torneo continental todo lo bueno que su equipo construyó al ser campeón de la Liga Profesional. La primera fase le resultó traumática, pero logró el pase a la siguiente instancia con fútbol y actitud, cuando arreciaban las dudas y necesitaba los triunfos que obtuvo ante Fluminense y The Strongest.

El de Chacho es un caso muy particular: estuvo al frente de Atlético Mineiro en la zona de grupos, de donde se fue casi de manera traumática, con apretes de la barra brava incluidos, a pesar de poner al equipo en los octavos de final. Pero ahora dirigirá los destinos de Inter después de la salida de Mano Menezes y buscará reeditar el éxito de su primer ciclo, que tuvo 24 victorias, 13 empates y 9 derrotas.

Coudet eligió trasladarle la presión a River para la serie que comenzará este martes. "Vamos a enferntar al campeón argentino y nosotros estamos en mitad de tabla en el Brasileirao. La actualidad indica que son los favoritos", manifestó.

Los dos fomentaron una amistad que fue creciendo en los tiempos en que ambos compartieron plantel en River, entre 2000 y 2002, año en que fueron campeones del Torneo Clausura y lo festejaron tiñéndose el pelo de colores.

 

 

Para graficar su relación con Chacho, Micho eligió una anécdota reciente. “Es uno de mis grandes amigos. Cuando salió el sorteo de los octavos, me mandó un mensaje para decirme que me pasaba información de Inter. Me demoré en la respuesta y a los pocos días se confirmó que él era el nuevo técnico. Me volvió a mandar un mensaje y me dijo que me iba a pasar toda la información al revés. Típico de Chacho. Me va a llenar de orgullo verlo y va a ser un momento lindo que me regalará la vida y el fútbol. Nos apreciamos. Va a ser una lástima que uno pierda”, señaló.

Antes de que la pelota empiece a rodar en el Monumental, seguramente se fundirán en un abrazo que refleje el cariño que se prodigan. Y lo reeditarán 90 minutos después, más allá del resultado.