Juan Lebrón: "El pádel evolucionó; ahora hay jugadas imposibles"

MENDOZA.- La primera cita del flamante circuito Premier Padel en territorio argentino tiene, sin lugar a dudas, una pareja a vencer: los españoles Juan Lebrón y Alejandro Galán fueron campeones en tres de las cuatro paradas previas del innovador tour y van por todo en el imponente Aconcagua Arena de Mendoza.

Lebrón, el jugador de actitud diferente, el que no pasa desapercibido por ningún amante del pádel, atendió a El Gráfico en el corazón del área de jugadores, en plena disputa del P1 que tiene a su dupla con Galán como la gran favorita.

"La verdad es que es un torneo muy bonito, todo es espectacular y está enfocado para la gente que viene a vernos. Estoy muy feliz de disfrutar con el público argentino", contó Lebrón, con un andar perfecto en la cancha mendocina, más lenta que lo habitual en lo que va de Premier Padel.

"Las pistas soy muy buenas, realmente. En Premier la diferencia (NdR: respecto de World Padel Tour) quizá pase por las bolas, aunque al fin y al cabo el jugador profesional se adapta a todo tipo de bola. Todos los mejores jugadores del mundo nos podemos adaptar de manera perfecta a las condiciones", aclaró, por más que las condiciones no lo favorezcan tanto como las más rápidas.

Lebrón, junto con Ale Galán, ganó tres de las cuatro paradas que se jugaron hasta el momento en el disruptivo Premier Padel, que llegó para revolucionar al pádel mundial por completo y para acompañar, sobre todo, la revalorización histórica de este deporte a nivel global desde aquella explosión de los años '90. Campeón en Roma, París y Madrid, y finalista en Doha, tiene claras las sensaciones de los jugadores con el nuevo tour.

"Estamos muy contentos con este circuito. Lo siento con todos. Porque hay otra sintonía y eso quiere decir que el pádel está avanzando todavía más allá. El pádel hoy está en un nivel en el que se ve todo tipo de recursos. Muchas jugadas, muchos golpes. A veces te toca pista rápida y otras veces pista lenta, pero hay que adaptarse a todo lo que el torneo en particular nos exige. Esto acompaña el crecimiento", analizó.

 

 

Los años ayudaron a la evolución del deporte, como pasó con cada disciplina a lo largo de las décadas. La reflexión de Lebrón, de 27 años, es muy directa:"Creo que el pádel ha ido cambiando mucho a nivel de espectáculo. Creo que los jugadores, y lo creo de verdad, que estamos haciendo un grandísimo esfuerzo para que todo esto que generan estos circuitos pueda confluir para que vayamos de la mano todos juntos. Y eso es muy importante. Creo que, entonces, el pádel ha cambiado en el nivel del ritmo. Hoy se ven jugadas imposibles que antes no se veían. Fuimos avanzando. Yo he visto videos del pádel de hoy y me apasiona. Cuando era más chiquito veía el pádel de antes y te puedo decir que no tiene nada que ver porque evolucionó como el resto de los deportes".

La chispa que tiene con su compañero Galán, que además es muy amigo, tiene una explicación muy coherente para Lebrón, cada vez más cómodo en la cancha, más allá de algunos cortocircuitos en momentos particulares de los partidos: "Somos dos chavales de casi la misma edad. Yo le llevo un año. Tenemos muchas cosas parecidas entre los dos. Tenemos un grandísimo entorno y por eso creo que hoy estamos donde estamos. Nos saben llevar y eso es muy importante en la vida y en el trabajo. Al final somos dos chicos que mantenemos una vida cotidiana muy parecida y eso genera una unión fuera de la pista para que todo pueda fluir en una armonía muy sana".

Con respecto a su relación con el público argentino, a veces distante, a veces difícil, Lebrón eligió quitarle peso porque más bien suelen ser situacioneIncluso decidió ir más allá y contar que se siente muy a gusto con la gente en Mendoza: "No lo sé, no lo sé (risas). Yo eso no lo puedo contestar. Realmente estoy encantado, disfruto del torneo, la gente nos recibe muy bien, de verdad. Es espectacular y la gente me ha dado mucha ilusión con la cantidad de niños presentes".

El título que ganó nada menos que en Roland Garros, en el Major de París, le generó una sensación especial por la admiración que tiene con Rafael Nadal: "Siempre digo que no me quiero comparar ni acercar a lo que es Rafa Nadal pero todos lo elogiamos. Por lo que ha hecho, por lo que hace y por lo que seguirá haciendo. Ni me comparo pero sí lo sigo como ejemplo. Jugar en la casa de Rafael Nadal genera mucha ilusión pero creo que les ha pasado a todos por igual".

Imágenes: Mendoza Premier Padel