JUAN IGNACIO LONDERO: "TUVE MIEDO DE MORIRME"

EL CÓRDOBA OPEN fue testigo de un momento tan emocionante como crudo. Juan Ignacio Londero, el primer campeón del ATP 250 que se disputa en Córdoba Capital, allá por febrero de 2019, brindó una rueda de prensa a corazón abierto en la que exhibió todos los temores y los problemas de salud mental que tuvo que afrontar desde el inicio de la pandemia.

"Terminé el año pasado con dos muy buenos torneos en Montevideo y Florianópolis. Creo que me ayudó a encarar la pretemporada con otra actitud, más ganas y más esperanza. Me preparé muy bien. Volví a ordenarme en lo mental, que no lo podía hacer, desde la comida hasta el físico, el tenis, desde el lado mental. El primer torneo que juego me dio frutos", destacó Londero, que ganó dos partidos en Córdoba y ya está en cuartos de final.

El Topo, ex 50° del mundo, empezó a despertar de la pesadilla que empezó junto con la pandemia. Y así lo narró: "Todo comienza cuando arranca la pandemia. Se me fue la cabeza a cualquier lado. Cuando se reanudó el tenis tenía muchas dudas. Tuve que volver a empezar de nuevo. Estuvimos seis meses parados, eso me hizo mal y lo pagué muy caro. Terminé 2020 muy mal en lo anímico. En 2021 pensé que podía cambiar. Tenía miedo a morirme, pensé que me podía agarrar una enfermedad, cosas que tenía en la cabeza y no sabía por qué. La cabeza se me fue. Después empecé a jugar y empecé a tener miedo en la cancha. No me lo diagnosticaron pero yo creo que era pánico".

Y amplió: "Después empezó la depresión y no quería jugar más. Todo este tiempo que pude poner un punto final después del US Open, cuando decidí no jugar más. Terminé el año mejor y ahora, después de la pretemporada, volví a meterme. No sólo es la parte mental sino también entrenarme en lo físico, en el tenis y comer bien, comer mucho, que me cuesta un montón”.

“No me sentía una persona satisfecha por lo que había hecho si me retiraba del tenis. Sentía que podía dar más y no iba a quedar bien para mí no poder salir de esa situación. Quiero terminar mi carrera y decir que salí de un momento muy duro", prosiguió.

Y extendió una explicación sobre su manera de expresarse con los medios, que quitaron un poco la atención sobre él cuando bajó su rendimiento en la cancha: “No me gusta mucho dar notas porque siento que no hablo bien. Me cuesta. Se extraña que la gente pregunte cosas cosas sobre uno, obviamente. Si estoy acá de vuelta quiere decir que estoy haciendo las cosas bien, más allá de si me gusta o no me gusta. Sigo trabajando con mi psicólogo. Hicimos mucha terapia. En un momento estaba todo negro y no me llegaba lo que me decían. Hoy veo con más claridad. Estuve mucho tiempo en un lado oscuro. Cuando estás con depresión, ansiedad, pánico, es todo oscuro. Me costó mucho pero lo tuve que sacar yo".