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Roger Federer: "Noté que ya nada funcionaba, una y otra vez"

El suizo se sinceró antes de su despedida en la Laver Cup, el certamen en el que jugará dobles el viernes por la noche.

Por Redacción EG ·

21 de septiembre de 2022

ROGER FEDERER impactó al mundo la semana pasada: el anuncio de su retiro del tenis profesional sacudió a propios y extraños. El último torneo del suizo será la Laver Cup, este fin de semana - del 23 al 25 de septiembre en el O2 Arena de Londres-, el certamen exhibición de su propiedad en el que compartirá la formación del equipo europeo con Rafael Nadal, Novak Djokovic, Andy Murray, Stefanos Tsitsipas y Casper Ruud, aunque ya anunció que sólo jugará un partido de dobles el viernes por la noche.

Operado tres veces en la rodilla derecha, Federer llevaba más de un año sin jugar y tenía programado el regreso precisamente en la Laver Cup, pero su idea original era continuar con su carrera: en octubre pensaba actuar en el ATP 500 de Basilea, en su ciudad natal. Los dolores en la zona, sin embargo, lo obligaron a tomar una decisión drástica: abandonar el tenis profesional con 41 años, un cúmulo de logros casi inigualable y el hito de haber marcado el inicio de la era contemporánea del deporte de las raquetas.

"Estoy feliz y sorprendido de lo buenos que son mis tiros. Pero no podré jugar singles; estaba bastante claro de antemano. Por eso ya no era una opción competir en Basilea a finales de octubre. Supongo que jugaré dobles el viernes por la noche y eso es todo. Le pregunté a nuestro capitán Björn Borg si eso estaba bien. Dijo que podía hacer lo que quisiera; sólo verme de nuevo en la cancha sería un sueño para todos", contó en diálogo con NZZ.

Y expresó sobre sus sensaciones encontradas: "Tuve mariposas en el estómago durante las últimas dos o tres semanas. Escribir y publicar la carta del retiro me tomó mucha energía emocional, especialmente el día y la mañana anterior cuando comencé a contárselo a la gente. Todos estaban muy contentos de saberlo de mí parte. Fue entonces cuando me di cuenta de lo conmovedor que es todo. El gran paso: sabía que llegaría en algún momento, pero no sabía cómo se sentiría en el momento en que presionara el botón. No pensé que sería capaz de hablar de todo tan relajado. Temí que fuera muy difícil".

Al respecto amplió: "Me resultó difícil no decírselo a demasiadas personas después de tomar mi decisión en julio, unos días después de Wimbledon. Cuando dije en la celebración de los 100 años en la cancha central que esperaba volver como jugador el próximo año realmente lo pensé. Pero poco después sentí que la condición de mi rodilla ya no mejoraba. Hice que la xaminaran nuevamente y tuve que darme cuenta de que había llegado a una bifurcación nuevamente donde la pregunta estaba allí: ¿Qué más? Ya estaba caminando sobre hielo muy delgado. La decisión fue emotiva pero sabía que era la única correcta. Y luego pasaron semanas en las que no pensé mucho en eso".

¿Cuál es el verdadero diagnóstico sobre la lesión de Federer en la rodilla derecha? Así respondió el propio Roger: "Es un asunto privado. Ni yo mismo lo sé todo. Sólo quiero saber qué rehabilitación debo hacer. ¿Cuánto dura y cuáles son los pasos? El regreso del año pasado fue muy difícil; ya no podía presentarme normalmente. Estaba muy lejos del cien por ciento. Es por eso que en realidad fue increíble para mí haber alcanzado los cuartos de final en Wimbledon. Luego perdí ante Hubert Hurkacz y el último set fue una de las peores horas de mi carrera. Me di cuenta de que ya nada funcionaba. Se acabó. La decepción se sintió como fuegos artificiales en mi cabeza. No sabía cómo proceder con esta rodilla. En la conferencia de prensa nadie preguntó cómo estaba la rodilla. Pensé: '¿Soy tan buen actor que nadie se dio cuenta?'".

La intención inicial de Federer era armar su físico estos meses que quedan de 2022 para apuntar a construir un calendario decente en 2023. Ya lo había dicho de ese modo:“Cómo, dónde y qué, aún no lo sé, pero tengo esperanzas. Mi intención es jugar en 2023 y eso me emociona. Estos meses serán muy importantes".

La rodilla derecha del jugador de 41 años, no obstante, volvió a tener líquido, lo que generó una nueva inflamación. La rehabilitación, entonces, tuvo otro escollo que superar y la esperanza de su continuidad se esfumó por completo.

Federer perdió su último partido oficial el 7 de julio de 2021 por 6-3, 7-6 (4) y 6-0 ante el polaco Hubert Hurkacz, en los cuartos de final de Wimbledon. Pocas semanas más tarde se conocería que jugó, aquella jornada en el Centre Court del All England, con dolores en la rodilla derecha por una lesión que lo llevaría al quirófano por tercera vez.