Francisco Cerúndolo: "Estoy bastante enojado"

FRANCISCO CERÚNDOLO no tuvo nada que hacer este lunes en su debut en el  US Open: se despidió en la primera ronda después de caer 7-5, 6-3 y 6-3 ante el ex número uno Andy Murray, el campeón en la edición de 2012, que juega con una prótesis de titanio después de una cirugía importante de cadera.

“La verdad es que estoy bastante enojado: no jugué un buen partido. No me sentí cómodo con mi derecha, ni con mi estilo de juego de buscar el ataque. Erré muchas bolas fáciles. Cada vez que quise acelerar no me salió. Cuando me puse más pasivo él jugó impresionante. Te mueve la pelota para todos lados, te ataca, te pone las cosas más lentas, tira un slice, una para allá, otra para el otro lado. Empecé a jugar más lento para no tirarla afuera pero no sirvió de nada. Yo sacaba y me venía una devolución a la zapatilla; si yo la metía le quedaba un penal”, analizó, con bronca, el actual 27º del mundo, en diálogo con La Nación.

El enojo de Cerúndolo tiene que ver con la manera de jugar de Murray, un tenista de estilo vintage con un tenis que ya casi no existe en plena era de la potencia, la fuerza y el físico. Las variantes del británico pudieron más que la pólvora del dueño del drive más rápido del tour.

Más allá del dolor por la eliminación ante una leyenda como Murray, el número dos de la Argentina, actual 27º del mundo, tuvo un gesto de fair play que el escocés decidió ponderar: cuando sacó 0-15 en el 4-5 del primer set el argentino devolvió una bola de Murray después de un doble pique y ganó el punto, pero devolvió el tanto luego de ver que el juez de silla no lo había advertido.

“Soy un jugador muy correcto. No me gusta sacar ventaja desde donde no se puede. Al principio no había notado el doble pique: cuando miré la pantalla y lo vi, se la tuve que dar. No me había dado cuenta al principio. No se me pasó nunca por la cabeza mirar, hacerme el boludo y ponerme 15 iguales. Creo que va más allá de ganar o perder”, reconoció Cerúndolo.