Lionel Messi

Lionel Messi: "Yo sabía que Dios tenía algo guardado para mí"

El capitán de la Selección Argentina, en su intimidad, con todos los temas a poco más de un mes de haber ganado la Copa del Mundo en Qatar.

Por Redacción EG ·

30 de enero de 2023

LIONEL MESSI, en la profundidad de su intimidad, en su casa de París, a pocas semanas de haber ganado la Copa del Mundo en Qatar 2022, habló de todo: el Mundial, la final contra Francia, el penal de Gonzalo Montiel, las emociones, los cinco millones de personas en las calles del país, el agradecimiento a Dios.

"Desde ese día cambió todo para mí. Es algo impresionante. Por suerte ya se dio lo que tanto soñábamos, lo que tanto deseé durante mi carrera... llegó casi al final", dijo sobre el instante en el que se consagró campeón del mundo.

Y su cabeza ya lo había dibujado: "Todo lo que me imaginé iba a ser chico al lado de lo que fue. Fue mucho más de lo que imaginaba, cosa que no era poco. En mi cabeza era algo muy grande pero fue mucho más".

¿Durmió Messi la noche previa a la final del Mundial contra Francia? La respuesta es muy simple: "La noche anterior a la final estuvimos muy tranquilos, repetimos la rutina de todo el Mundial. Yo estaba bien y estábamos haciendo todo para que se diera. Dormí bien, no tuve ansiedad, tenía mucha tranquilidad".

Respecto del gesto que le hizo a su mujer Antonela y a sus tres hijos apenas después de ganar la final tenía una representación especial: "Ya está... ya se había terminado, después de tanto tiempo y tanto sufrimiento. Hubo épocas en las que sufrí muchísimo con la Selección. Había recibido críticas de todos los colores. Y yo sabía que mi familia sufría mas que yo, sobre todo por las cosas injustas que decían sobre mi persona y sobrepasaban lo futbolístico. Fue como cerrar el círculo: ganamos la Copa América, ganamos el Mundial, ya está".

¿El instante previo? ¿Qué le pasó segundos antes de que Montiel ejecutara el último penal en la definición? "Antes del penal de Montiel se me cruzaron muchas cosas por la cabeza y al mismo tiempo no hay nada, estás ido, sin poder creer que al final lo conseguimos. Es muy difícil de explicar. Se terminó, se me dio, conseguí todo con la Selección como siempre lo soñé. Era cerrar mi carrera de una manera única", expresó Messi, en diálogo con Urbana Play.

¿Messi es creyente? No sólo es creyente sino que le pidió a Dios por su deseo de cerrar el círculo con la Selección Argentina: "Le pedí a Dios, como fue durante toda mi vida en todo. Mucho más en ese momento. Fue pedirle a Montiel que lo metiera y que ya se terminara. A mi abuela y a Diego no les pedí, pero sí a Dios como siempre".

"Yo sabía y presentía que Dios tenía algo guardado para mí y fue en un momento especial, casi al final de mi carrera y cerrando todo el círculo de mi etapa como profesional. Se lo agradezco todos los días de mi vida, esto y todo lo que me dio siempre. No le puedo pedir más nada porque gracias a él tengo todo", se explayó.

El famoso beso a la Copa del Mundo, incluso antes de haberla levantado en el estadio Lusail de Doha, escondía un pedido silencioso para Messi: "La Copa me llamaba. No podía no hacer lo que hice. Ahora la podía tocar. La vi que brillaba y sobresaltaba en ese estadio hermoso y no lo pensé: la fui a besar cuando pasé por al lado.La imagen de 2014 siempre va a estar ahí pero esto es un consuelo muy grande. Lo anterior no se borra pero queda a un costado".

Su relación con Juan Román Riquelme, con quien compartió sus inicios en la Selección, tiene capítulos recientes, sobre todo después de aquel partido de cuartos de final ante Países Bajos, que tenía a Louis Van Gaal como entrenador: "Hablé con Román. Hablaba después de los partidos. Siempre hablo con él. En este Mundial lo hablamos; él había tenido un par de cruces con Van Gaal en Barcelona. Y después dijo lo que dijo, siempre dice cosas buenas de mí".

Y agregó: "El Topo Gigio salió en el momento. Sabía todo lo que Van Gaal había comentado. Mis compañeros me decían lo que había dicho a propósito. Cuando terminó todo eso... No me gusta lo que hice pero son momentos de mucha tensión, de mucho nerviosismo, pasa todo muy rápido y uno reacciona como reacciona. No hubo nada pensado. Se dio como se dio. "Todo lo que pasó fue natural. Habían pasado muchas cosas en la cancha con ese jugador y otros dos más. Hubo momentos de tensión, la calentura con el árbitro, todo. Estaba en la zona mixta y era muy reciente".

El recibimiento de la gente en la Argentina lo sobrepasó de cariño: "Nos sorprendimos mucho cuando llegamos a Ezeiza a la madrugada y estaba lleno de gente. Pensábamos descansar en el predio pero hubo muchas personas. Dormí poco por el cambio de horario; prendí la tele y vi a toda la gente en el Obelisco. En ese momento me di cuenta de que iba a ser una locura y que no íbamos a poder avanzar con el micro".

"La felicidad de la gente fue una locura. Personas grandes, chicos, la felicidad se les veía en la cara. Era inexplicable. Para nosotros era siempre igual: avanzábamos y las caras eran todas iguales. Y cómo se comportó la gente: cinco millones de personas y no pasó nada. Alguno que se quiso tirar al colectivo, todo era una locura", dijo.

En la conquista del Mundial siempre estuvo presente Diego Maradona, un emblema que ya se transformó en un Dios aparte para la Scaloneta. Para Messi fue especial pensar en él: "Me hubiera gustado que Diego me entregara la copa, pero si no me la entregaba que pudiera ver todo esto, con todo lo que amaba a la Selección. De arriba creo que sentimos el apoyo de Diego. La gente que me quiere hacía fuerza para este Mundial, con la canción en todo el mundo, de arriba empujaron".

"Al Leo de 16 años le diría que le espera algo extraordinario que no puede imaginar. Y que nunca renuncie a su sueño porque va a tener su recompensa, como una película con un final feliz", dijo Messi sobre el mensaje que le daría al pequeño Messi soñador.

El análisis deportivo de la Copa del Mundo, a cargo del capitán de la Selección: "Siempre supimos lo que teníamos que hacer en cada partido. Siempre hubo detalles que hicieron que los partidos fueran todos diferentes. Por eso fuimos mejores que los rivales. Así jugamos los siete partidos, más allá de lo que pasó con Arabia. El partido con México fue el partido más difícil por todo lo que nos jugábamos. Y fue el partido en el que peor jugamos...".

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