Eurocopa

EL BALANCE DE LA MEJOR EUROCOPA DE LA HISTORIA

Récord de goles y curiosidades difíciles de superar, algunas perlas que deja el torneo de selecciones más importante después del Mundial.

Por Jorge Baravalle ·

09 de julio de 2021

AUNQUE ENTRAMOS en la semana decisiva para conocer al nuevo campeón de Europa, el torneo de selecciones más importante después del Mundial ya deja varias cosas en una evaluación general más que positiva. Buen juego, récord de goles y curiosidades difíciles de superar.

Se dice que las comparaciones son odiosas. Sin tomar situaciones geográficas y contextos sociales se hacen más odiosas aún. Sin embargo, la Eurocopa demostró como nunca antes que no tiene nada que envidiarle a una Copa del Mundo.

El certamen organizado por la UEFA llenó los ojos con fútbol y goles y convirtió esta edición multisede en la mejor de todos los tiempos desde sus comienzos en 1960.

Precisamente el primer hecho novedoso fue el que más tambaleó. La decisión de disputar la competencia en varios países parecía caerse por los efectos de la pandemia, pero al final pudo sostenerse el formato más allá de algunos cambios.

Vinculado a eso llega otra de las grandes y alegres particularidades de esta Eurocopa: la vuelta masiva de público a los estadios. Aunque con diferentes aforos según la situación sanitaria de cada ciudad, fue un bálsamo observar después de más de un año las tribunas con el color de la gente real y ya no de los hologramas y los cantos ficticios.

Sin dudas, el epicentro del calor fue el Puskas Arena de Budapest. La capital húngara fue la única sede que permitió llenar el estadio. Es cierto que el escenario que mostró Wembley en las semifinales se asemejó bastante a una cancha al 100% de su capacidad. Para el futbolero que habita cualquier rincón del planeta no deja de ser una luz de esperanza hacia una normalidad, esperemos, cada vez más cercana por estos lados.



Adentro del campo de juego, en definitiva lo más importante, la cosa no se queda atrás para continuar sumando aspectos positivos a este maravilloso campeonato. Debates de ideas y escuelas al margen, el nivel mostrado en el torneo roza lo superlativo. Ahí radica la principal diferencia con lo que dejó la Copa América. Planes de continuidad como Inglaterra, Italia y Bélgica se afianzan y se ilusionan de cara a Qatar, pero también aparecieron proyectos más que interesantes y atractivos como los de Dinamarca y Suiza.

Ese también fue el factor desencadenante de una cantidad récord de goles: 140 (y aún falta la final), cifra que superó ampliamente los 108 tantos de la edición de 2016, que fue la primera con el formato de 24 equipos. A lo largo de 50 partidos hubo tan sólo dos 0-0 y fueron en la fase de grupos (España-Suecia e Inglaterra-Escocia).

Si de curiosidades hablamos, la Eurocopa tampoco se queda atrás. Y una de ellas tiene que ver por supuesto con un gol. El del checo Patrik Schick a Escocia en la primera fecha de la fase de grupos se transformó en el tanto convertido a mayor distancia en la historia de la competencia. La marca récord de uno de los máximos artilleros de esta edición se ubica en los 45 metros y medio, casi desde la mitad de la cancha.

Pero no es la única marca que quedará registrada en el libro de oro de la Euro. El polaco Kacper Kozlowski se convirtió el 19 de junio, en el partido de su selección ante España, en el jugador más joven en disputar un encuentro de esta competencia con tan sólo 17 años y 246 días.

Todavía falta un partido. Nada menos que la final entre Italia e Inglaterra. Pero más allá de lo que suceda el domingo en Londres, la mejor Eurocopa de la historia dejará muchos motivos para recordarla y para que sea difícil de superar en la edición de 2024 que se realizará de forma íntegra en Alemania.

Imagen de portada: Andrew Medichini / AFP