Maradona y El Gráfico

De la boca de Diego Maradona

Repasamos las declaraciones opuestas de Maradona como primera cabeza de grupo.

Por Redacción EG ·

25 de mayo de 2010
Imagen JUGÓ cuatro mundiales. Ahora, incidrá desde el banco.
JUGÓ cuatro mundiales. Ahora, incidrá desde el banco.

Su humanidad traspasa fronteras, continentes y bifurca aguas. Devenido entrenador, las contradicciones resurgieron de las cenizas del difunto futbolista y el juego se abrió. Sus bravuconadas lo pintan de cuerpo entero; es Diego Maradona genuino.

“Diego fue un crack con las piernas, pero debería haber nacido sin lengua. Ahí sí hubiese sido un fenómeno total”, afirmó alguna vez Carlos Fren, ayudante de Maradona en sus frustrados pasos por Mandiyú y Racing. El ex arquero José Luís Chilavert acrecienta la teoría: “Dice que es comunista pero le gusta ir al caribe y pasarla bien, y eso creo que lo hacen los capitalistas. Es fácil ser comunista de la boca para afuera”.

“Te lo juro por estas dos”, sale a menudo de la boca del personaje en cuestión. Se señala ambos brazos, lugar en el que se tatuó el nombre de Dalma y Giannina -las hijas que reconoce-, e inmediatamente hace la cruz con los dedos sobre la boca.

Blanco o negro. A diferencia de otros grandes artistas, se manejó sin pasteles grises en su paleta de colores. Así, se (des)dibujó -“con perdón de las damas”- haciendo y deshaciendo sus palabras.

“Mi arquero es Carrizo, mi tres: Papa”, fue una de las primeras afirmaciones del ciclo Maradona. El ex River dejó la titularidad luego del 1-6 ante Bolivia en La paz. Por su parte, el lateral izquierdo de Vélez fue convocado por última vez en la doble fecha por Eliminatorias ante Brasil y Paraguay. Ninguno de los dos viajó a Sudáfrica.

Los 11 titulares. Diego dio a conocer a diversos medios que el equipo del debut ante Nigeria sería el mismo que venció 1-0 a Alemania. “Un 4-1-3-2”, reafirmó. Carlos Tevez, algo molesto, salió al cruce: “hay cosas que por ahí uno no entiende. Falta casi un mes para el primer partido y al conocer quienes van a jugar, uno se siente raro”.

Maradona enmendó el error con un mensaje alentador para el plantel. “Acá no hay titulares ni suplentes, nadie se puede dormir. Tenemos 23 jugadores y los vamos a utilizar en el momento justo”, expresó post triunfo con Canadá.

“Mascherano y diez más”, fue primero. Luego, Mascherano, Messi y nueve más. Finalmente: “Jonás (Gutiérrez) está en mi corazón y en mi equipo. Ahora es Mascherano, Messi, Gutiérrez y ocho más”. 

La novela Oscar Ruggeri. Sin ser amigos, desde el vamos quiso sumar al ex técnico de San Lorenzo a su grupo de trabajo. “Obama eligió lo que él quiso y a mí no me quieren dar a Ruggeri. Me merezco tener lo que quiero. Todos los técnicos, desde Menotti hasta Pekerman, tuvieron lo que quisieron”, ironizó. 

En la actualidad,  se deshacen en elogios. No obstante, su relación era tensa. “Ruggeri es otro que está con Coppola. Es un traidor. Si me lo cruzo por la calle lo ignoro”, declaró Diego a El Gráfico hace apenas dos años y medio.

Imagen VIEJAS ÉPOCAS. Riquelme se bajó de la Selección porque tiene "otros códigos".
VIEJAS ÉPOCAS. Riquelme se bajó de la Selección porque tiene "otros códigos".
Riquelme y su exclusión. En épocas de vacas gordas, había fotos en las paredes del palco de Maradona de la cancha de Boca entre ambos, con abrazo incluido. “Voy a defenderlo siempre, no se cuál es el problema con este chileno (NdeR: Manuel Pellegrini era el técnico del Villareal y había separado al ex Boca del plantel), si tiene la menstruación o qué, no lo entiendo. Riquelme no es un jugador polémico para decir: ´No lo pongo porque se portó mal, hace camarilla o es jodido´”, lo mimaba.

Sin embargo, sus críticas hacia Román en un programa de tele encendieron la mecha. “Lo quiero de enganche, en los últimos 20 metros, para marcar diferencia, con velocidad mental para habilitar a los delanteros y que llegue al gol. Me sirve si está bien físicamente. Lo necesito sacando hombres de encima”, dijo. El jugador adjudicó que “no tenía los mismos códigos que el técnico” y renunció por segunda vez al seleccionado.
La historia torció su rumbo a un mes del Mundial. Luego de las acusaciones de Alfito Basile -hijo del ex entrenador de la Selección, que lo apuntó a Maradona de “conspirador” y “de serrucharle el piso al Coco”-, Diego paró la pelota. En una resolución diplomática, redactó una carta. “No voy a decir nada más sobre el tema. Vamos a hablar de fútbol, que Sudáfrica está a la vuelta de la esquina y tenemos que ir a buscar la Copa”, aclaró en el escrito. 

Sin polemizar, también le restó importancia a las palabras de Humberto Grondona, hijo de Julio, a quién Diego había apuntado cómo responsable de la cancelación de un amisto en Dubai. “Si lo atacás a mi padre te piso la cabeza”, amenazó el dirigente de AFA. No hubo respuesta alguna.

Imagen DE LEJOS mira Bilardo la práctica de fútbol.
DE LEJOS mira Bilardo la práctica de fútbol.
La relación con Carlos Bilardo. Las manías, obsesiones y un Maradona brillante catapultaron a Bilardo a la gloria, allá por 1986. Sus tics nerviosos -corbata mediante- entrelazados con severas tácticas y una línea de pensamiento invariable conforme el tiempo, lo colocaron en el centro de la escena. Los años pasaron y la Selección los volvió a juntar.

“A Bilardo lo pusieron por si fallaba, aunque demostré que puedo comandar un grupo”, se despachó Diego en una de sus primeras apariciones públicas como técnico nacional. Sin embargo, una vez consumada la clasificación a Sudáfrica en el Centenario ante Uruguay, la polémica resurgió: un abrazo fraternal entre ambos al grito pelado de “Carlos, ahora que la mamen” y la posterior reafirmación en conferencia de prensa.

La ciclotimia del Diez no conoce de agujas y la otra cara de la moneda deambuló en el aire días después. “A Bilardo lo sobrepasa el técnico al manager. Tiene que estar con Grondona en la platea de saco y corbata”, disparó. Finalmente, aquietó la marea: “Nadie me sugiere nada. Igualmente, la relación con Carlos está bien”.

En la pregunta 113 de la sección 100x100 a Maradona de El Gráfico diciembre 2007 -por la dimensión del personaje hubo 24 preguntas bonus-, el periodista Diego Borinsky indagó:

Maradona es una persona llena de contradicciones. Verdadero o falso. Falso. Soy como todo el mundo.

A sacar conclusiones propias…

Mauro Gurevich