Pasó y no lo sabías

El día que Argentina se vistió de amarillo

Una falta de previsión provocó que la Selección debute en el Mundial de Suecia 58' con una camiseta alternativa inédita.

Por Panqui Molina ·

29 de agosto de 2022

Suecia 58' significó el regreso de Argentina a la escena internacional. Después de 24 largos años, producto de un aislamiento voluntario, la Selección volvía a decir presente en un Mundial, con toda su ilusión a cuestas. 

El exitismo, la desorganización y el desconocimiento se dieron cita para concretar uno de los mayores papelones de la historia del fútbol argentino, eternizado con "El desastre de Suecia", un mote periodístico que todo lo resume. 

Exitismo porque el antecedente cercano de la conquista con los Carasucias del Campeonato Sudamericano 1957 (lo que hoy es la Copa América) en Lima hizo que Argentina llegara a Suecia con la fantasía de ser "los mejores del mundo", una sentencia que solamente el tiempo se ocupó de refutar.

Desorganización y desconocimiento porque la Selección desembarcaba en Suecia con apenas 11 partidos jugados contra europeos desde 1950 y sin saber con qué clases de rivales se iba a encontrar.

Además, el entrenador Guillermo Stábile no había podido incluir en la lista a Maschio, Angelillo y Sívori, tres de los temibles Carasucias, ante la ausencia de una cláusula que obligue a los clubes de Europa a cederlos. 

El 8 de junio de 1958, el día del debut contra Alemania Federal, fue un presagio de lo que vendría. La Selección de Guillermo Stábile registró un hecho que quedó en la historia de la Copa del Mundo por su rareza.

El árbitro inglés Reginald Leafe advirtió una posible confusión entre las franjas blancas y celestes de la camiseta argentina con el blanco de las casacas alemanas y convocó a los capitanes a un sorteo

Eran tiempos de televisión en blanco y negro y en los que tener vestimenta alternativa no era una cuestión habitual para los equipos de fútbol.

Consumado el triunfo germano en el azar, Argentina se vio ante la urgencia de jugar con una camiseta suplente que no disponía. 

Así fue como llegó un juego de camisetas del IFK Malmo, con la particularidad de que era de color amarillo. 

Pese a empezar ganando con un gol de Corbatta, Argentina perdió 3-1 en su estreno en Suecia 58'. Lo que sucedió después no dejó el mejor recuerdo del experimento espontáneo.

En su vuelta a la vestimenta original, el equipo de Stábile venció 3-1 a Irlanda del Norte y perdió de manera catastrófica 6-1 contra Checoslovaquia, en una derrota que precipitó la eliminación y provocó que los jugadores sean recibidos en Ezeiza en su regreso al país con un lanzamiento de monedas por parte de los hinchas.  

“El mal viene de muy lejos, arrastrándose", reflexionó Borocotó en El Gráfico en aquel entonces. El fútbol argentino necesitaba refundarse. La improvisación de la camiseta amarilla fue tan solo un detalle. 

 

EL PRINCIPIO

El seleccionado argentino de fútbol empezó a utilizar, a principios del siglo XX, una camisa de color celeste, aunque el paso del tiempo identificó a los atuendos del representativo de AFA con un unívoco tono celeste y blanco.

La camiseta celeste y blanca en un combinado nacional argentino fue estrenada en octubre de 1911, en ocasión de un compromiso ante Uruguay, en Montevideo, por la llamada Copa de Honor. Fue derrota por 3-0.

La primera vestimenta utilizada en un encuentro oficial es una camisa de color celeste. Casualmente en un 6-0 sobre Uruguay en 1902. En el "Atlas Mundial de camisetas", de reciente edición, Cune Molinero y Alejandro Turner, reconstruyen la historia detrás de las diferentes camisetas en los mundiales, con sus curiosidades y particularidades. 

"La amarilla no se volvió a utilizar porque perdimos, nos humillaron y Suecia fue el fin de una era del fútbol argentino, pero es raro que nunca se haya hecho una edición limitada, aunque no creo que se vuelva a hacer por lo poco que tiene que ver con los colores patrios, más allá de que el sol de la bandera es amarillo, y por el parecido con Brasil", dijo Molinero a El Gráfico. 

 

 

Mirá también