Idolos de la Selección: Antonio Roma
Arquero atajador de larguísima y prestigiosa trayectoria, El Tano fue titular en las Copas del Mundo de 1962 y 1966.
Por Redacción EG ·
07 de mayo de 2014
El Tano era uno de esos arqueros atajadores, con un físico imponente, que impresionaban con su agilidad. Mantuvo un alto rendimiento durante toda su carrera, tanto en Ferro como en Boca Juniors. Su capacidad para achicar espacios a los delanteros y para tapar pelotas de las difíciles le valió un lugar privilegiado en la Selección, donde siguió mostrando su personalidad. Se la transmitió al equipo: daba la sensación de que su simple presencia hacía imposible recibir goles en contra. Su manera de arrojarse en pos de la pelota le valió el apodo de Tarzán. En 1957 fue el suplente de Rogelio Domínguez en el Sudamericano de Lima, aquel de Los Carasucias en el que Argentina ganó el título. En 1962 conquistó el primer título de su carrera, tras una definición infartante entre Boca y River cuando le atajó un inolvidable penal a Delem, en La Bombonera. En la línea opuesta a Amadeo Carrizo, se adueñó de la titularidad en la Selección y disputó las Copas del Mundo Chile 62 e Inglaterra 66. Se retiró a los 39 años, instalado definitivamente en el corazón de los hinchas boquenses.
Carnet de ídolo
Nombre y apellido: ANTONIO ROMA.
Nació: 13/7/1932 en Villa Lugano.
Jugó: 41 partidos entre 1956 y 1967.
Goles recibidos: 36.
Mundiales: 1962 y 1966.
Títulos: 1 (Sudamericano 1957).
