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Bilardo y la Selección, un vínculo que nació a través de El Gráfico

En el día de su cumpleaños 86, los entretelones del momento en el que el Narigón puso la firma y comenzó a gestar el ciclo hacia la segunda estrella. Un encuentro clave impulsado por esta revista y el radical cambio de postura de Julio Grondona.

Por Pablo Amalfitano ·

16 de marzo de 2024

EL GRÁFICO supo tener, en sus años de gloria, una influencia inigualable en el desarrollo de los sucesos deportivos. Basta con repasar apenas un poco de historia para rememorar que muchos clubes contrataban o dejaban de contratar determinados jugadores según el promedio de puntaje anual que les otorgaban los periodistas especializados de la revista.

Con la llegada de ciertos entrenadores el papel de la centenaria publicación también resultó determinante. Entre ellos hubo un caso que, sin ir más lejos, la encontró como un factor clave en el crecimiento del fútbol argentino. Y, por qué no, en la conquista de la segunda Copa del Mundo en México 1986.

En pocas palabras: El Gráfico emergió como un agente sustancial para el aterrizaje de Carlos Bilardo como conductor de la Selección Argentina, con la firma oficial del vínculo el 24 de febrero de 1983. Aquel día el Narigón estampó el gancho para la génesis de un proceso que alcanzaría la gloria en el estadio Azteca y que se extendería hasta luego del subcampeonato en 1990, en el Olímpico de Roma.

Imagen Bilardo y Grondona oficializan el vínculo del entrenador con la Selección.
Bilardo y Grondona oficializan el vínculo del entrenador con la Selección.
 
El origen de la historia fue exactos cinco meses antes, el 24 de septiembre de 1982. En aquel momento Julio Grondona, el presidente de la AFA, ya tenía claro que, luego de la eliminación en el Mundial de España a manos de Brasil, el ciclo de César Luis Menotti estaba finiquitado.

Por más que todavía faltara una suerte de negociación para encarar la continuidad o la salida del entrenador que había ganado la Copa del Mundo de 1978, en la cabeza de Don Julio ya aparecía otro nombre para su reemplazo: Carlos Timoteo Griguol, el artífice del sensacional Ferro de principios de los '80.

Aquel sábado de septiembre de 1982 hubo un suceso clave en la Sociedad de Distribuidores de Diarios, Revistas y Afines: una iniciativa de El Gráfico denominada "Mes del Deporte". Un encuentro que torcería nada menos que la decisión de Grondona.

"Respaldar a la Selección", era el lema. "No podemos volver al pasado, a la improvisación y a la falta de organización que imperó antes de 1974", era la idea general de los disertantes. El objetivo primordial: no echar por tierra el sendero recorrido desde la refundación de la Selección a manos de Menotti.

El calificado panel en el cierre del evento, cuyo moderador fue Adrián Paenza, en aquel entonces de Sport 80, contó con la presencia del campeón mundial Alberto Tarantini, el jugador de Boca Jorge Benítez, el histórico goleador José Francisco Sanfilippo y el director de El Gráfico Héctor Vega Onesime. Y dos personas más: Grondona y Bilardo.

Imagen El panel de expertos que se reunió el 24 de septiembre para "Respaldar a la Selección".
El panel de expertos que se reunió el 24 de septiembre para "Respaldar a la Selección".
 
Grondona, que tenía el paladar negro de Independiente, aborrecía la ideología de Bilardo, entonces entrenador de Estudiantes de la Plata y defensor a ultranza de su filosofía de juego. En términos futbolísticos estaban en las antípodas.

Ernesto Cherquis Bialo, periodista de El Gráfico, fue el encargado de llevar a cabo la convocatoria y, décadas después, llegó a revelar que le costó convencer a Grondona para que se sentara en la misma mesa con el Narigón. "Que se vaya a pinchar con alfileres a otro lado", decía el dirigente. Otra muestra de la influencia de El Gráfico por aquellos tiempos es que Grondona aceptó la propuesta sólo porque se trataba de una invitación de la revista.

El encuentro se mantuvo en un clima lleno de dudas. Mientras la comisión designada por la AFA analizaba los pasos a seguir, el panel lanzaba interrogantes: ¿Menotti sigue o no? ¿Quién lo reemplazaría? ¿Qué pautas o planes de trabajo se plantearán?

La cobertura de El Gráfico, impulsor de ese cónclave de disertantes, tituló: ¿Qué hacemos con la Selección Nacional? Y reflejó, en mayor medida, todas las declaraciones relevantes de cada uno de los invitados. Las definiciones de Bilardo, contra cualquier pronóstico, obnubilaron a Grondona.

“Hay que dividir entre lo que pasó y lo que viene. Hasta el 74 el trabajo con la Selección no era bueno. Después se pasa a uno que para mí es bueno, que da frutos. Ahora se llega a una nueva instancia; si se cambia a la conducción o no es cosa del Comité Ejecutivo, pero aquí pasa como en los clubes: se fueron muchos, se terminó el gran equipo, hay que empezar a formar otro nuevo", dijo el Narigón.

Grondona, entre otras cosas, sostuvo: "Mientras estemos al mando la Selección va a contar con respaldo. No tendríamos cara para cambiar la actitud que tuvimos hasta ahora. Nuestra mira no está en el '86 sino en los equipos sudamericanos, que también tienen que luchar por la clasificación al Mundial. (...) La Comisión de Selección debe dar pautas y manejar el aspecto organizativo. Para todo lo otro están los directores técnicos: para lo futbolístico, para lo técnico y para elegir a los jugadores".

Imagen El panel de expertos, con Grondona y Bilardo como protagonistas.
El panel de expertos, con Grondona y Bilardo como protagonistas.
 

Y Bilardo convenció: “Los problemas siempre se presentan con los jugadores imprescindibles, porque el periodismo los apoya y, entre ellos y el técnico, la elección es fácil: técnicos hay muchos, figuras hay pocas. El periodismo y la gente tienen que entender cuándo el jugador se equivocó o entorpeció el trabajo. Y entonces no defenderlo aunque se pierda. Eso es fundamental. En el fútbol hay de todo: mujeres de jugadores que necesitan cuatro o cinco actos sexuales por semana y otras que están bien con uno. Hay que manejar las cosas de acuerdo a las circunstancias y, además, hablar con las mujeres, hacerles entender que la del futbolista es la mejor profesión. Que ayuden y no les agreguen problemas".

Menotti todavía era el técnico del seleccionado. Pero Grondona ya sabía que su proyecto de ocho años, con la gloria máxima puesta en 1978, había llegado a su fin. El 10 de diciembre de 1982 se reunió con el Flaco para "negociar" su continuidad y, en cuestión de minutos, se vislumbró el cambio de rumbo. Menotti no aceptó las condiciones propuestas por la dirigencia de la AFA y así se despidió de la Selección.

Pocos días después, el 21 de diciembre, El Gráfico publicó un reportaje exclusivo con Bilardo, el entrenador del Estudiantes puntero del campeonato Metropolitano. La intención primordial fue presentar al personaje que tenía todos los números para reemplazar a Menotti en el seleccionado argentino. Tenía tintes de primicia, incluso. "Bilardo, a fondo", tituló la nota a la que le dedicó nada menos que seis páginas.

En esa entrevista el Narigón contó que tenía todo arreglado para seguir en Estudiantes: "Ya arreglé con Estudiantes para seguir el año que viene. Conversamos hace mucho pero no firmaba porque quería asegurarme condiciones de trabajo que me parecen imprescindibles. Estudiantes será cada vez más poderoso y mi prestigio también aumentará".

Imagen La entrevista de El Gráfico con Bilardo, dos meses antes de su arribo a la Selección.
La entrevista de El Gráfico con Bilardo, dos meses antes de su arribo a la Selección.
 
"¿Y la Selección?", le preguntó el periodista Eduardo Rafael. La respuesta escondió una suerte de negativa: "La Selección es una posibilidad. Me enteré por algunos amigos, allegados a la AFA, que soy uno de los candidatos a suceder a Menotti, pero conmigo no habló nadie. Si me llaman voy, hablo y digo lo que siento. Desde ya que para mí es un honor, el máximo, que me tengan en cuenta para dirigir a mi país. Lo tenemos claro los dirigentes de Estudiantes y yo. Por eso en el contrato hay una cláusula que facilita mi desvinculación del club si la AFA me designa conductor de sus equipos":

Dos meses después, el 14 de febrero, Estudiantes se consagraría campeón del Metro 1983, con un Bilardo que ya sabía que su futuro inmediato estaba en la Selección. El contrato lo firmó diez días más tarde, el 24 de febrero, en el despacho de Grondona en el tercer piso de la AFA, en la calle Viamonte. De ese modo quedó sentenciada una historia que había comenzado cinco meses atrás, en un encuentro de disertantes con el presidente de la AFA distanciado en términos filosóficos con el futuro entrenador de la Selección.

El Gráfico, protagonista principal, publicó otra nota el 1º de marzo, ya con la oficialización de Bilardo como el nuevo conductor del equipo nacional. "El fútbol de Bilardo, una charla profunda y sincera para conocer las ideas y los métodos del nuevo conductor de las Selecciones Nacionales", rezaba la revista. La firma, a cargo de Vega Onesime, presente en aquel cónclave en la Sociedad de Distribuidores de Diarios, Revistas y Afines. El círculo ya había cerrado y la gloria estaba por repetirse.

Diseño de portada: Matías Di Julio
Archivo: Julián Marcel