Pasión sin límites: La carrera completa de Sergio Agüero entre cuatro paredes

En una búsqueda rápida Internet dice que coleccionar es “reunir un conjunto de cosas de la misma clase o que tienen algo en común y, generalmente, clasificarlas, por afición”. Tener 71 camisetas de Argentina, 34 de Manchester City, 24 de Independiente, 23 de Atlético de Madrid, además de 43 pares de botines y 78 shorts, entre otras tantas cosas, se ajusta de manera perfecta a esa definición. 

 

 

Todo eso, y mucho más, hay en “El Rincón del Kun Agüero”, el museo que Osvaldo Rodríguez, de 35 años, tiene en la casa de sus padres en Lanús, con prendas exclusivas utilizadas por el Kun a lo largo de su carrera. 

Esta pasión que no da rédito económico y que consume mucho tiempo fue pensada con la ilusión de que algún día Agüero se haga presente ahí. “Sabe de la existencia, pero no se debe imaginar que todo lo que hay fue usado por él”, cuenta Rodríguez, que abrió, con gentileza, las puertas de su museo para que El Gráfico lo recorriera. 

Cualquiera podría pensar que es familiar o amigo de Agüero, pero “Osval”, como lo reconocen familiares y amigos, es tan solo un fanático del Kun, a quien vio una vez en su vida, cuando la idea de ser coleccionista todavía estaba alejada de su realidad, y lleva tatuada su firma en el pecho. “Nunca le mangueé nada a nadie y eso que una vez les personalicé los botines a sus hermanos”, confiesa Rodríguez, que trabaja en un Pet Shop en Avellaneda y vive en Caballito. 

Empezó a despuntar su vicio sin nunca imaginar el alcance. De chico todos sus regalos de cumpleaños, de Navidad y de Reyes eran una camiseta o algo ligado con el fútbol. Llegó a contar 70 de diferentes clubes. Hoy reconoce que le gusta más ser coleccionista que ver partidos de fútbol.

 

 

“Nunca usé nada, ni para jugar con mis amigos. Lo que tengo es intocable”, dice Rodríguez, que hizo inferiores en Independiente y en Lanús, pero estuvo lejos de llegar a Primera.   

En 2010, cuando ya tenía su propia plata para darse algunos gustos, se compró la camiseta modelo Techfit que sacó Argentina para el Mundial y eso fue lo que lo metió de lleno en el coleccionismo, que él mismo considera una enfermedad. A través de un contacto del predio de AFA obtuvo prendas usadas por Javier Zanetti, Juan Pablo Sorin y Pablo Aimar, entre otros. Luego consiguió las de Lionel Messi, Cristiano Ronaldo, Ronaldinho, Neymar y otras figuras importantes. 

Una vez, viajando en colectivo, vio un vendedor de tuppers a la altura de Once con una camiseta de Argentina que le llamó la atención. Se bajó a mitad de camino para analizarla de cerca y, a partir de una serie de detalles que solamente los coleccionistas conocen, pudo constatar que era la que Oscar Ruggeri usó en el primer tiempo contra Rumania en el Mundial 1994. La había conseguido de primera mano, una vez que se cruzó con el Cabezón en un estacionamiento y amablemente se la regaló, junto a un buzo de entrenamiento. Intercambió mensajes con el dueño y después de una larga negociación hubo acuerdo. 

 

 

Esa base fue la que le permitió usar como moneda de cambio para enfocarse en Sergio Agüero y empezar a adentrarse en el particular mundo del coleccionismo.

En los 2.50 x 6 metros de El Rincón del Kun Agüero no solo hay piezas usadas por Sergio Agüero desde sus inicios en el Sub 15 hasta la Copa América 2019. También hay medias, toallones, banderines, cintas de capitán, medallas, una butaca del banco de suplentes de la cancha principal del predio de Ezeiza, un escudo de Independiente, libros, muñequitos con la figura del Kun, peluches de las competencias en las que participó que hizo traer desde el exterior y botellas de agua. 

 

 

En uno de los estantes hay seis álbumes con aproximadamente 400 fotos en cada uno que fueron una especie de piedra angular para darle forma al museo. Allí hay imágenes de todo tipo de Agüero. A partir de esa documentación, que le llevó cerca de dos años recopilar, pudo acercarse al nivel de conocimiento para saber el origen de las prendas. 

 

 

Todo está prolijamente exhibido y cuidado, gracias al minucioso trabajo de Rodríguez, que repara en los detalles para verificar la autenticidad. “Me ofrecieron camisetas de protocolo, pero yo quiero las que usó el Kun. Me doy cuenta por la tela, los talles, las etiquetas, los parches. Hay cuestiones a tener en cuenta que no todos las saben. En lo que tengo me considero un experto”, explica. 

Una pared recibe todas las pelotas de las competencias en las que Agüero participó a lo largo de su carrera. Torneos de AFA, Copa Libertadores, Eliminatorias, Mundiales, Copa América, Champions League, Premier League, Liga de España y las respectivas copas locales de Europa, entre otras. 

Cada camiseta tiene una funda protectora y una foto de referencia del partido en la que fue utilizada. De las 24 que tiene de Independiente, la única que no fue usada por Agüero es la del debut en 2003. Esa, según cuenta Rodríguez, el Kun la tiene encuadrada en su casa. 

 

 

Agüero fue campeón en las inferiores de Independiente y la camiseta de la consagración la heredó Patricio Rodríguez, juvenil del Rojo dos categorías menor. Luego de un trabajo de hormiga la casaca fue a parar al museo de Osvaldo, otro Rodríguez, sin vínculo familiar con Patito. 

Una de las tantas que usó el Kun en Independiente terminó en manos de Gastón Machín, su compañero en 2006. El volante reconocido por su melena rubia se la regaló a un amigo, que a su vez tenía una persona en común con Rodríguez, quien luego le facilitó la camiseta para el museo. 

 

 

Los botines rojos con los que le hizo el memorable gol a Racing, en el que ridiculizó a Diego Crosa, lucen impolutos en uno de los estantes.Fue la pieza por la que más plata pagó y los consiguió a través de un ex utilero de Independiente. 

 

 

 

Un par de botines que donó el Kun fue a parar a un juvenil de las inferiores de Los Andes, que increíblemente prefirió venderlos. Hasta ahí llegó Rodríguez para comprarlos. 

La confianza es un valor sagrado en el mundo de los coleccionistas. A lo largo de estos años Rodríguez intercambió material con gente de Alemania, Corea y China. La incertidumbre es un condimento infaltable ante el envío de material que viene de otros países. 

“Una vez compré una camiseta de Atlético de Madrid dentro de un cuadro sin saber realmente si la había usado Agüero. Me la vendían con la firma, pero para mí lo que vale no es el autógrafo, que puede ser trucho, yo quiero la camiseta usada. Necesitaba saber algún detalle, pero me la jugué y la compré. Cuando la vi resultó ser una que usó en la Emirates Cup. El precio valía el riesgo”, cuenta con lujo y precisión su hazaña personal.

En su entorno todos saben de su pasión por el coleccionismo. Así es como llegó a él material de descarte de los locales de Puma, como un escudo gigante de Independiente, un cuadro de Agüero y el stand con los botines que utilizó en el Mundial 2014. El ingenio y la negociación son fundamentales para llevar adelante la tarea.

 

 

Una de las últimas que consiguió fue la que usó Agüero en “El partido de las Estrellas” en 2005, cuando ya brillaba en Independiente. Ese día en el Estadio Único de La Plata jugaron Maradona, Messi, Riquelme, Verón, Gallardo y Scaloni. “Esa es una de las difíciles porque había una sola”, dice orgulloso sobre su conquista reciente. 

Entre las cuentas pendientes se destacan las camisetas de los Juegos Olímpicos 2008, en los que Agüero ganó la medalla de oro con la Selección Argentina, y la de la Copa América 2021, última consagración en su carrera como futbolista. Si bien Rodríguez sabe quién las tiene, reconoce que son tiempos complicados para conseguir camisetas: “Últimamente estoy afuera del mercado. Trato de no buscar para no hacerme mala sangre con los precios. Todavía no tengo de Barcelona, estaría bueno”.