Las Crónicas de El Gráfico

“El templo del fútbol”, mucho más que donde todo empezó para Maradona

Viaje a la historia de Argentinos Juniors, el club que cobijó al jugador de todos los tiempos, la casa en donde Messi hizo su debut en la Selección y el lugar que le rinde homenaje en vida a sus ídolos.

Por Panqui Molina ·

19 de marzo de 2022

 

Imagen Murales en homenaje a Maradona en los alrededores del estadio que lleva su nombre en La Paternal
Murales en homenaje a Maradona en los alrededores del estadio que lleva su nombre en La Paternal
 

Sobre la calle Gavilán, en la puerta 10 del estadio Diego Armando Maradona, se encuentra “El templo del fútbol”, el museo de Argentinos. Tiene el valor agregado de que es hecho íntegramente por sus hinchas y que los cientos de objetos exhibidos fueron donados.

 

Imagen Jugadores surgidos en las inferiores de Argentinos que representaron a Argentina en un Mundial
Jugadores surgidos en las inferiores de Argentinos que representaron a Argentina en un Mundial
 

En cada uno de sus rincones se respira fútbol. Fue construido en 2009 y reabrió en los primeros días de marzo luego de un extenso cierre por la pandemia. Está ubicado en el entrepiso que separa la platea Sergio Batista y Claudio Borghi y abre los martes, jueves y sábados. 

“La historia se puede googlear, pero mi intención es que vivan una experiencia”, explica Jaime Lerner, que no solo oficia de guía sino que además es uno de los principales promotores para que el museo tenga vida, junto a Laura Cuk y Andrea Estévez.

 

Imagen La maqueta del histórico estadio de Argentinos
La maqueta del histórico estadio de Argentinos
 

El museo de Argentinos es sinónimo de orgullo. El apodo “Semillero del Mundo” no es casual. La bienvenida al público la da un banner sobre los tablones de la histórica cancha. Conviven los 13 jugadores surgidos de las inferiores que representaron a la Selección Argentina en un Mundial. Junto a una imagen central de Diego Maradona, allí están Alberto Sainz, Sergio Batista, Claudio Borghi, Néstor Lorenzo, Fernando Cáceres, Fernando Redondo, Diego Placente, Fabricio Coloccini, Esteban Cambiasso, Juan Román Riquelme y Lucas Biglia. 

Una maqueta de la histórica cancha de madera es la carta de presentación. Al entrar, se encuentran caricaturas en tamaño real de Diego Maradona, Claudio Borghi, Sergio Batista y Néstor Ortigoza. En el pasillo central, brillan los 5 trofeos conquistados a lo largo de la historia, alineados uno al lado del otro: Metropolitano 1984, Nacional 1985, Copa Libertadores 1985, Copa Interamericana 1986 y Torneo Clausura 2010.

En 2012, el museo sufrió una ampliación y se le dedicó un espacio para Diego Maradona, con un rincón de 3 metros por 3 metros. Un video con imágenes de la época resume a la perfección el paso del 10 por La Paternal y pone en contexto rápidamente el lugar sagrado: “En octubre de 1976, un pibe de tan solo 15 años sería fundamental para que la historia cambiara”, dice una voz en off, mientras se deja ver sus goles, sus gestas y sus logros. “Durante 72 años habíamos sido un club que intentaba jugar bien en cualquier lado, pero en 1976 podemos darnos el lujo de decir que somos el club que vio nacer al jugador más grande de todos los tiempos. En la historia de Argentinos Juniors hay un antes y un después de Diego Armando Maradona”, agrega el locutor. 

Como el resto del museo, el sector Maradona se nutre de donaciones. No alcanzan las paredes para semejantes piezas. Una sobrina de Francis Cornejo, entrenador de Diego en sus primeros pasos, ofreció una caja con pertenencias. Se destaca una pelota firmada, el trofeo que ganaron los Cebollitas en 1974 y una medalla. 

También está el decreto firmado por Carlos Menem y Domingo Cavallo en 1990, en donde nombran a Maradona embajador argentino ad honorem. Hay fotos conocidas y no tanto: Maradona almorzando en la casa de Francis Cornejo, Maradona haciendo jueguitos en un entretiempo, la copia de la ficha de Maradona en AFA, con el pase de Argentinos a Boca. Una camiseta con la firma de Maradona. Todo es Maradona y Maradona es todo.

 

Imagen La primera biblioteca futbolera en un estadio en el mundo
La primera biblioteca futbolera en un estadio en el mundo
 

Unos estantes contra una pared le dan forma a la Biblioteca Futbolera Diego Armando Maradona, la primera biblioteca en un estadio en el mundo. El escritor Ignacio Irigoyen tuvo la iniciativa de reconocer a los campeones del 86 y el club recibe libros de todo tipo. Laura Cuk, una de las responsables, se encarga prolijamente de clasificarlos. Hay material de Maradona, mundiales, fútbol en general y cuentos infantiles. También hay lugar para autores de otros equipos. Argentinos también demuestra que la pasión y la cultura pueden convivir sin problemas.

 

Imagen Algunos de los libros de la Biblioteca Futbolera Diego Armando Maradona
Algunos de los libros de la Biblioteca Futbolera Diego Armando Maradona
 

Lo último que llegó al museo es la única pertenencia real de Maradona. La donó un coleccionista de Singapur, que se conmovió con la reacción popular ante la muerte de Diego en noviembre de 2020 y decidió hacerla llegar al lugar en donde todo empezó. 

 

Imagen La camiseta de Maradona donada por un coleccionista de Singapur
La camiseta de Maradona donada por un coleccionista de Singapur
 

No todas son buenas (o gratis): el hijo de un ex jugador colombiano de los años 80 quiso vender el banderín firmado por el plantel de aquel entonces, con el autógrafo de Maradona incluido. Pero desde el museo hay una política que no se negocia y es que no se paga por los objetos.

 

Imagen Camiseta utilizada por Lionel Messi, que debutó en la Selección en el estadio Diego Armando Maradona
Camiseta utilizada por Lionel Messi, que debutó en la Selección en el estadio Diego Armando Maradona
 

En la antesala al sector Maradona se encuentra colgada una camiseta de Argentina con el número 17. Es modelo 2009 y fue utilizada por Lionel Messi, que tuvo su bautismo de fuego con la albiceleste en 2004 en un amistoso contra Paraguay. El encuentro fue armado de emergencia para evitar que desde España convocaran a ese genio que ya maravillaba a todos en las inferiores de Barcelona. El destino hizo que el punto de partida sea en el estadio Diego Armando Maradona. 

La camiseta que usó Fernando Cáceres en el Mundial 1994 encabeza una hilera de reliquias. Su madre la donó mientras estuvo internado, en un gesto con el club que lo vio nacer como futbolista. Tiempo después, el legendario defensor fue a recorrer el museo y se encontró con su propia camiseta desconociendo absolutamente el origen de la misma. Las casacas de la Selección utilizadas por Nicolás Pareja, Lucas Biglia y Cuchu Cambiasso completan la fila. 

 

Imagen Camisetas de la Selección Argentina donadas por los jugadores
Camisetas de la Selección Argentina donadas por los jugadores
 

Del otro lado hay camisetas utilizadas por ex Argentinos en otros equipos y cada una tiene su historia particular. Nico González, la venta más cara en la historia del club, envió la suya desde Stuttgart, Alemania. Gabriel Hauche, el goleador histórico en el estadio Diego Armando Maradona, tiene su lugar destacado. Néstor Ortigoza, pieza clave del Argentinos campeón 2010, está presente con la que usó en el Mundial del mismo año con la Selección de Paraguay. 

 

Imagen Camiseta utilizada por Sergio Batista en 1991
Camiseta utilizada por Sergio Batista en 1991
 

En una de las esquinas se luce la camiseta modelo 1991, con el logo de Pinturerías del Centro en el pecho y el número 5 en la espalda. Llegó al museo a través de un hincha de Boca, que en los años 90 estuvo de novio con la hija de un dirigente y la tenía en su casa. Después de chequear con estadígrafos e historiadores coincidieron en que había sido utilizada por Sergio Batista

Imagen Formación histórica de Argentinos en blanco y negro, en donde se destacan a color un joven José Pekerman y un niño Diego Maradona
Formación histórica de Argentinos en blanco y negro, en donde se destacan a color un joven José Pekerman y un niño Diego Maradona
 

Entre las diversas piezas donadas y exhibidas se destacan el carnet de Carlos Bilardo, con el número de socio 494. Unas rodilleras utilizadas por Antonino Spilinga, emblemático arquero surgido de las divisiones inferiores. El mítico Premio Chamigo, que entregaba Fútbol de Primera, donado por Carlos Mac Allister. La camiseta utilizada por Carlos Mayor en los Juegos Olímpicos de Seúl en 1988. Una foto de un equipo en donde están José Pekerman con un niño Diego Maradona de alcanzapelotas. Camisetas o banderines de algunos de los equipos que jugaron en La Paternal contra Argentinos en un certamen internacional. No hubo lugar para la camaradería con Fluminense después de aquella batahola con Sánchez Prette como protagonista estelar en la Libertadores 2011. 

 

Imagen El carnet de socio de Carlos Bilardo
El carnet de socio de Carlos Bilardo
 

 

Imagen Los campeones de 2010, el último de los 5 títulos de Argentinos en su historia
Los campeones de 2010, el último de los 5 títulos de Argentinos en su historia
 

Los campeones del 2010 tienen su reconocimiento. Un hincha que atendía un kiosco aprovechó el lanzamiento de la línea de muñecos de “100x100 Lucha” y los convirtió en las glorias que le dieron al Bicho el último título. Otro fanático se vio “obligado” a donar un inmenso cuadro que mandó a hacer para poner en el comedor de su casa, pero se encontró con el difícil dilema que le planteó su mujer, en una remake de película protagonizada por Adrián Suar: “el cuadro o yo”

 

Imagen El muñeco de Borghi y, de fondo, el cuadro de la discordia
El muñeco de Borghi y, de fondo, el cuadro de la discordia
 

El Gráfico tiene sus tesoros repartidos en “El templo del fútbol”. Distintas tapas y recortes de la revista resignifican el pasado y le dan valor. En el rincón de Maradona se deja ver un ejemplar que lo tiene a Diego como protagonista: “Corazón y talento del invicto Argentinos Juniors”, reza el título del ejemplar que se mantiene con el paso del tiempo. Un cuadro del buzo que utilizó Enrique Bernardo Vidallé, el héroe de los penales en la Copa Libertadores 1985, junto a un recorte de la época se luce en una de las paredes. Además, un hincha donó la edición de la histórica Copa Intercontinental 1985 contra Juventus que había comprado en un local de San Bernardo. 

 

Imagen Edición de El Gráfico en el sector dedicado a Maradona
Edición de El Gráfico en el sector dedicado a Maradona
 

El libro de firmas resume lo que el museo significa. Allí todos los visitantes dejan un mensaje y dan su parecer. Los distintos idiomas se mezclan entre los agradecimientos y las felicitaciones. “El templo del fútbol” es admirado por propios y ajenos. Es común ver a históricos del club allí, como Cristian Zermattén, entrenador de la Reserva de Argentinos. En los últimos días pasó Leonel Gancedo. En su última etapa en el club Cristian Ledesma y Matías Caruzzo solían llevar a sus familiares a recorrerlo. Un dirigente de Defensa y Justicia dejó su firma con un emotivo mensaje: “Felicitaciones por este hermoso museo que cuenta la historia tan rica y gloriosa de esta gran institución”.

 

Imagen Distintos idiomas conviven en el libro de visitas
Distintos idiomas conviven en el libro de visitas
 

“¿Sabés lo que es para un hincha tener las llaves de la cancha?”, dice Lerner sacando chapa. Tiene 64 años, vive a cinco cuadras del estadio Diego Armando Maradona y compatibiliza su trabajo como guía con un emprendimiento personal. “Yo acá renazco, soy feliz”, agrega.

“No es fácil hacer un museo exitoso sin plata. El único recurso es el amor propio. Acá se quema una luz y cuesta reemplazarla. Recién ahora compramos un mouse para una computadora con plata genuina, se sincera Lerner, que reconoce que la falta de parlantes con otros idiomas es un déficit, pero no una limitación: “Nunca tuvimos problemas para comunicarnos con la gente de otros países. Lo que parece una dificultad se transforma en algo que caracteriza al museo: el idioma es el fútbol, la pasión trasciende el idioma. 

 

Imagen Visitas a cargo de Jaime Lerner, el guía de "El templo del fútbol"
Visitas a cargo de Jaime Lerner, el guía de "El templo del fútbol"
 

La historia se mantiene viva gracias al aporte de los visitantes, que no solo son de Argentinos. También llega gente de distintos clubes y de diferentes partes del mundo que pagan una entrada mínima por la recorrida. “Mi anhelo es que la gente se haga hincha de Argentinos porque conoció el museo”, resume Lerner

Más allá de lo que piensen algunos dirigentes, desde que el museo abrió en 2009 solamente un año dio pérdida en el balance. Ya lo patentó una reconocida multinacional de servicios financieros, pero hay cosas que el dinero no puede comprar.

El combo del éxito incluye hinchas, pasión, donaciones, identificación, cultura y una historia que merece ser contada y conocida. 

 

Imagen Jaime Lerner completa su jornada en "El templo del fútbol" con las llaves del estadio que luce con orgullo
Jaime Lerner completa su jornada en "El templo del fútbol" con las llaves del estadio que luce con orgullo