Las Crónicas de El Gráfico

1939. Independiente 1 – 0 San Lorenzo

Por Chantecler. En el clásico match jugado en Avellaneda, el resurgimiento del Ciclón fue detenido por el team rojo, que jugó su mejor partido de la presente temporada y se llevó la victoria gracias a Erico.

Por Redacción EG ·

05 de septiembre de 2019

INDEPENDIENTE NO TUVO FALLAS

No fue de extrañar que, pese al notable arrastre del match River versus Boca, el estadio de los rojos se viera colmado de espectadores como en las mejores jornadas y así se dio la sorpresa de que este partido produjese una recaudación superior a la de aquel en casi dos mil pesos.

Comenzó la lucha con extraordinaria actividad y una acción más pujante de San Lorenzo, que creó las primeras situaciones difíciles frente al arco custodiado por Bello. No es que Independiente comenzara flojo, sino que San Lorenzo entró a jugar con la decisión del que sabe que quien pega primero pega dos veces. La defensa roja contuvo bien los ataques y facilitó el de sus forwards, de modo que los primeros 10 minutos de juego, dentro de cierto equilibrio, fueron favorables a los visitantes.

 

Imagen Un centro de Zorrilla muy medido dio ocasión a Erico para enviar un certero cabezazo hacia la derecha. Guaico se va a largar y conseguirá desviar la pelota hacia la derecha, pero se introducirá en la valla luego de pegar contra el poste.
Un centro de Zorrilla muy medido dio ocasión a Erico para enviar un certero cabezazo hacia la derecha. Guaico se va a largar y conseguirá desviar la pelota hacia la derecha, pero se introducirá en la valla luego de pegar contra el poste.
 

 

INDEPENDIENTE SE ORGANIZA

A partir de ese momento la lucha se equilibró totalmente por breves instantes, para, en adelante, establecerse una superación brusca del conjunto ganador. ¿Cuál fue la causa de esa variación? En primer lugar, la actividad veloz y rendidora de Leguizamón, bien secundado por Martínez y, luego, la excelente y habilidosa labor de los insiders, a los que acompañaron los wingers con espectaculares corridas. Así, la línea de halves roja paró al quinteto contrario y empujó al suyo hacia adelante, y como la coordinación, rapidez y pericia de éste recargó la tarea de la línea media de San Lorenzo, ésta, demasiado ocupada en defender, no es que no supo, sino que no pudo secundar al quinteto ofensivo. La lucha vivaz y correcta a través de todo el período, como felizmente ocurrió más tarde, se matizó de agradables y emocionantes incidencias.

 

Imagen Leguizamón, el centre hall de Independiente y la gran figura del field.
Leguizamón, el centre hall de Independiente y la gran figura del field.
 

 

EL SEGUNDO PERIODO

Las primeras jugadas después del descanso reglamentario fueron parejas, pero eso duró muy poco, porque otra vez Independiente retomó la ofensiva en mejor forma que en la etapa precedente, porque no centralizó tanto el juego e hizo trabajar más a los wingers, obligando así a los defensores de San Lorenzo a no cerrarse tanto sobre la valla, como aconteció en el primer tiempo.

 

EL GOL DEL TRIUNFO: ERICO

A los 12 minutos, se produjo finalmente el gol que tanto ansiaba la hinchada roja en una jugada de excelente realización. Leguizamón interceptó una tentativa de ataque de Wademar y le pasó a Reuben corto, en el círculo central de la cancha; el insider, a plena velocidad y con hábiles esquives, dejó fuera de acción a Montoya y Zubieta, para efectuar un preciso pase adelantado a Zorrilla, quien atacó con su velocidad característica y antes de que Terzolo pudiera impedírselo envió un centro alto algo hacia atrás que alcanzó Erico en un buen salto y con un certero cabezazo al ángulo derecho de la valla dejó fuera de acción a Guaico, que se arrojó cuando ya nada tenía que hacer.

 

Imagen Gualco bajo los tres palos, pendiente del juego.
Gualco bajo los tres palos, pendiente del juego.
 

 

REACCION DE SAN LORENZO

En seguida del gol se notó mucha actividad por ambas partes y aun cuando siguió superior Independiente, la lucha se equilibró. Inesperadamente, por la forma en que se habían desenvuelto las acciones hasta entonces, se operó un cambio brusco y San Lorenzo, en franca reacción, organizó sus líneas y pugnó en la ofensiva. La valla de Independiente pasó por dos o tres situaciones difíciles en las que se vio a Lángara pugnar en franca lucha con Lecea y Coletta, que lo cuidaban celosamente.

 

Imagen Pocas veces tuvo Lángara oportunidad de entrar en juego porque sus insiders lo dejaron solo, sin ayuda, y entre Coletta y Lecea. Sin embargo, en una oportunidad alcanzó a ejecutar un tiro sesgado que pasó rozando el travesaño. Aquí vemos el momento de esa ejecución.
Pocas veces tuvo Lángara oportunidad de entrar en juego porque sus insiders lo dejaron solo, sin ayuda, y entre Coletta y Lecea. Sin embargo, en una oportunidad alcanzó a ejecutar un tiro sesgado que pasó rozando el travesaño. Aquí vemos el momento de esa ejecución.
 

 

INDEPENDIENTE VUELVE POR SUS FUEROS

A partir de los 25 minutos y ya hasta el final, Independiente volvió a avasallar a su contrario, aunque el score no se modificó. Un gol marcó Erico tras una excelente jugada en la que intervino juntamente con Maril y de la Mata, pero como el centro-forward se adelantara demasiado para recibir el último pase de De La Mata, el juez lo penó justamente por offside e invalidó el bonito gol; luego, De la Mata estuvo a punto de convertir otro, en la mejor acción personal de la tarde, porque luego lie llegar frente al arco de Guaico maniobró con suma habilidad para abrirse camino entre los defensores que lo acosaban y, cuando lo logró, su tiro final, calculado a un rincón, le falló y la ball salió desviada por junto al ángulo superior izquierdo de la valla.

 

Imagen Primer team de Independiente que ganó a San Lorenzo por un tanto a cero. Formó con Bello, Lecea, Coletta, Franzolini, Leguizamón, C. Martínez, Maril, De la Mata, Erico, Reuben y Zorrilla. Los jugadores aparecen con el puntaje asignado por Chantecler.
Primer team de Independiente que ganó a San Lorenzo por un tanto a cero. Formó con Bello, Lecea, Coletta, Franzolini, Leguizamón, C. Martínez, Maril, De la Mata, Erico, Reuben y Zorrilla. Los jugadores aparecen con el puntaje asignado por Chantecler.
 

 

INDEPENDIENTE JUGO UN GRAN MATCH

Había una incógnita en el team campeón, debido a sus últimas actuaciones. ¿Declinaba acaso? La prueba de fuego le iba a resultar San Lorenzo, que llevaba tres triunfos consecutivos, comenzando por el de River y terminando con el de Gimnasia. La moral del Ciclón era la de sus mejores tiempos y la calidad de su juego alta. La prueba le resultó ampliamente favorable, magüer la estrechez del score a su favor. Porque ganarle a San Lorenzo en su mejor forma, como le ganó Independiente, haciendo alarde de amplia superioridad, es mucha performance. No podrá decirse que San Lorenzo estuvo en un mal día. Lo niega la forma en que comenzó actuando, armónico, rápido y pujante. Si disminuyó luego, no fue culpa suya, sino la superación del contrario. Esto es lo que prestigia la actuación de los rojos en su desempeño a través de la lucha. Quebró los bríos iniciales del contrario a fuerza de habilidad y coordinación o, por estar más en la verdad, empezó a quebrarlo haciendo alarde de dinamismo, coraje e ímpetu, para luego ir sutilizando su juego y plantearlo dentro de los moldes que corresponden a su alta calidad, como lo evidenció el año pasado, en que fue el justo campeón. La defensa no dio tregua a las filtraciones del ataque rival, siempre peligrosas y, al coparlo, se dedicó de lleno a la tarea de apoyar al ataque. Este, con dos insiders de notable rendimiento y dos wingers rápidos y habilidosos, dieron jaque a la defensa rival, pero la táctica ofensiva roja, fuera de que le faltó algo de suerte para definir situaciones favorables, adoleció del defecto de centralizar el juego en una acción uniforme que el adversario captó inmediatamente y se amoldó para cerrar el camino del gol con toda eficacia. En el segundo período las cosas cambiaron algo y siendo menos intensa la ofensiva roja, consiguió el gol de triunfo, otro anulado por offside, dos o tres ocasiones muy propicias desperdiciadas escasamente y una labor más intensa y crítica de Guálco, que agigantó su figura cuando más trabajo le dieron.

 

Imagen Bello, el arquero del Independiente, tuvo un buen desempeño.
Bello, el arquero del Independiente, tuvo un buen desempeño.
 

Todo el team actuó bien, no sólo porque desplegó la rica gama de sus recursos, sino que actuó con ánimo decidido de conquistar la victoria. La extrema defensa fue sólida y segura, la línea de halves gran nexo en su doble misión de apoyo y el ataque más hábil y espectacular que efectivo, pero muy habilidoso. Sus figuras más destacadas fueron, en la extrema defensa, el veterano Fermín Lecea, que no tuvo una sola falla y cuidó celosamente a Lángara. En la línea de halves fue notable el rendimiento de Leguizamón. Para muchos fue el mejor del field y es posible que lo haya sido por rendimiento, pero no por calidad. Dentro de lo mucho que hizo y contribuyó al triunfo de su team, Leguizamón realizó un juego de apoyo uniforme olvidando a veces que era mejor abrir que cerrar el juego y, más que hábil en sus quites, fue una figura enorme por su desplazamiento constante y derroche de energías, al punto que en un buen radio del field donde estaba la pelota allí estaba él. Celestino Martínez actuó muy bien, en particular en el primer período. En el ataque los insiders fueron los animadores y llama la atención que Reuben haya jugado con igual maestría que de la Mata, no porque le falten condiciones, sino porque hasta ahora muy contadas veces las demostró en Independiente y nunca como el domingo. Maril tuvo un debut consagratorio; me hizo recordar al Orsi de los buenos tiempos, astuto en el juego de combinaciones y esquives y certero en los centros. Para igualar a aquél sólo le faltó la penetración hacia el gol y el shot fulminante. Zorrilla fue otra figura de relieve por su velocidad y gambeta segura como por sus centros, uno de los cuales determinó el gol de Erico. De los restantes, Erico fue muy vigilado, no obstante logró el único tanto y fue una pesadilla para la defensa rival; Bello tuvo poco trabajo y lo hizo muy bien y Coletta y Franzolino, con ser los más bajos del team, actuaron muy satisfactoriamente.

 

Imagen San Lorenzo formó Gualco, Terzolo, E. González, Zubieta, Montoya, Colombo, Cavadini, Waidemar, Lángara, Bottini, Berstain. Los jugadores aparecen con el puntaje asignado por Chantecler.
San Lorenzo formó Gualco, Terzolo, E. González, Zubieta, Montoya, Colombo, Cavadini, Waidemar, Lángara, Bottini, Berstain. Los jugadores aparecen con el puntaje asignado por Chantecler.
 

 

EL TEAM DE SAN LORENZO

Cuando un team como Independiente está en su día y juega en su field con ansias de ganar, la derrota, y mucho más cuando se produce por el mínimo score, no significa un desmedro. Eso fue lo que ocurrió a San Lorenzo; fue un vencido honroso que cayó frente a un adversario superior, sin buscar la compensación en juego incorrecto y sin desmayar hasta el minuto final del cotejo. Por razón de la forma, en que se desenvolvió el match, la tarea más pesada correspondió a su defensa y, en ella, el papel menos airoso fue el de la línea de halves en la que Montoya no estuvo a La altura de las circunstancias, sin defeccionar y mostrándose entusiasta hasta el último momento; en la que Zubieta tuvo un trabajo hercúleo para contener un ala espléndida y en la que Colombo se retrasó mucho para colaborar estrechamente con los backs, recargados de tarea. Por eso apareció el terceto medio de San Lorenzo como su punto flojo, aunque no defeccionó, ni mucho menos.

El mérito mayor correspondió a Guaico que, empleado con frecuencia, supo responder siempre con arrojo, seguridad y buen golpe de vista. González desplegó una actividad extraordinaria y estuvo eficaz, bien secundado por Terzolo, aplomado y sereno en el rechazo. Del ataque quien más trabajó fue Waldemar, que si no reeditó su juego brillante en cambio fue útil en colaborar con la defensa tomando todos sus rechazos para desahogarla. Lángara, muy vigilado, poco pudo hacer, pero en algunas jugadas se mostró el hombre peligroso y de calidad que en realidad es. Bottini poco efectivo y Cavadini algo mejor que Beristain, que ya no es el de antes y que actuó discretamente.

El referee Ubaldo Ruiz se empeñó en sacar bien el match y lo consiguió ayudado por la corrección, de jugadores y público.

 

 

Por Chantecler (1939).