1937. El debut de Mr. Caswell

El comentario casi unánime que se podía recoger el domingo en el field de River Plate, terminado el match entre Racing y F. C. Oeste, versaba, no sobre el match en sí, sino acerca de la actuación que había correspondido a Mr. Isaac Caswell, en su debut en los fields argentinos.

Isaac Caswell, el referee inglés que el domingo hizo su debut en Buenos Aires, contratado por la Asociación del Fútbol Argentino con el propósito de elevar el nivel de los arbitrajes locales.

Con el mismo respeto, curiosidad y admiración con que en otras oportunidades recibimos las visitas de los grandes profesionales del país, cuna y perfeccionamiento del deporte, recibimos hoy a uno de sus árbitros calificados. Otrora la atención se concretó en el estudio de las tácticas individuales y colectivas de los maestros del deporte, que tuvieron en nuestros players discípulos aventajados, que asimilaron rápidas enseñanzas, sin necesidad de perder la idiosincrasia que diera personalidad al fútbol rioplatense en las grandes justas del más popular de los deportes.

Aprendimos a jugar y bien. En este punto, siempre tendremos algo que aprender, pero sin duda no ha de ser mucho.

Faltaba un parangón en la interpretación de las leyes de juego y su mejor aplicación durante el juego y disconforme con el plantel actual de nuestros referees, la Asociación prohijó la idea de contratar un referee del standard futbolístico británico, para comprobar si las críticas eran justificadas y también para asimilar todo lo bueno y novedoso que fuese posible en un factor tan importante y delicado como es el referee en el orden y definición de los partidos.

Patrignani ha sido vencido por primera vez ante el violento shot de Barrera, con el que quedó abierto el score.

ES BUENO; PERO EL MATCH FUE FACIL

Diré en principio que la actuación inicial de Mr. Caswell satisfizo y por consecuencia el debut resultó exitoso. La frase corriente fue que actuó bien, pero en un match que se le presentó de fácil dirección.

Respecto de esto se ofrece a nuestro juicio el interrogante que nos hemos formula-do frecuentemente sobre la performance de un team. ¿Jugó bien por su propio' mérito o lo facilitó la labor inferior del adversario?, ¿y éste, jugó mal porque estaba en un mal día o porque el otro era superior?

Esto lo resolvemos, casi siempre, con una fórmula salomónica por lo general certera: Mitad de lo uno y mitad de lo otro. La reticencia general respecto al valor del desempeño de Mr. Caswell, equivale a ese interrogante: Jugó bien porque el match se le presentó de fácil dirección. Público, dirigentes, jugadores, todos estaban dispuestos a ser gentiles, complacientes y gratos para el huésped y el ambiente no podía serle más propicio.

Esto alivia la tarea y preocupación de cualquier referee y en el caso de Mr. Caswell no resultó extraño. La educación deportiva en su país alcanza ese nivel grato, habitualmente, por dónde venimos a descubrir la verdad de que el escollo principal para los referees nuestros está, precisamente, en el ambiente hostil y bien distinto que el que tuvimos el domingo con míster Caswell. Aparte de esto, cuya importancia queda destacada en primer término y de la que tenemos que tomar buena nota para ser los primeros en contribuir de golpe a favorecer en mucho a nuestros árbitros, puede decirse que no se presentaron jugadas difíciles, comprometidas o raras a la resolución del visitante. Es verdad, pero no  es menos cierto que el match suele hacerse fácil y normal cuando el referee sabe conducirlo eficazmente y que si la lucha le exige cinco no tiene por qué dar más de lo que se le exige o, en otras palabras, que no fue culpa suya si el partido no se le presentó más arduo de lo que fue.

Patrignani cae después de haber devuelto un shot alto, y Zito va a saltar sobre el arquero de los verdes. El juego se hizo vivaz e interesante, finalizando el match empatado.

COSAS INTERESANTES

Sentemos, en principio, que el arbitraje  de Mr. Caswell no señaló ninguna diferencia fundamental con los que ya conocemos, pero sí que exhibió novedades que resultan interesantes consignar y aprender. Por de pronto, Mr. Caswell es un referee que está en la verdadera teoría que consiste en que el buen árbitro debe hacer notar su presencia en el match lo menos posible. Sobriedad en el silbato y recato absoluto en los ademanes y sanciones, todas revestidas de seriedad y un principio de autoridad inconfundible.

De cómo sigue el juego difiere y aventaja a los nuestros. Lo hace por el medio del field y sigue la acción con la rara habilidad de no entorpecer a los jugadores ni desviar la pelota, cosa más difícil de lo que parece y requiere práctica para el que no esté acostumbrado. En la alternativa de los ataques a las vallas opuestas no precisa esforzarse, pues sin correr mucho le resulta fácil recorrer la trayectoria de una línea imaginaria cuya longitud no pasa de los 50 metros.

En un córner ejecutado contra Ferrocarril Oeste, el goalkeeper Patrignani ha debido impulsar la pelota chacra arriba con los puños para evitar la acometida de Guaita y Barrera. El desarrollo de las acciones despertó interés en el público: porque hubo momentos en que los dos conjuntos practicaron buen fútbol. Quizá Racing, completo, podría haberse adjudicado la victoria, pero tal como se Jugó se justifica el empate.

LOS CORNERS Y LOS FOULS

Tiene gran noción de lo que es distinguir  entre un foul y golpe lícito, como también hasta dónde, cómo y cuándo se puede arremeter contra el guardavalla si éste entra en posesión de la pelota; y si pena con severidad el puntapié que puede resultar peligroso para un rival o que el lanzar o estirar la pierna, pueda significar obstrucción, en cambio pasa por alto claras infracciones cuando el perjudicado sigue en posesión de la pelota.

Cuando pena el hand o foul, como lo adelantara en mi artículo anterior, no se preocupa mayormente de la exactitud del sitio; se limita a señalarlo y se da por satisfecho si se coloca la pelota aproximadamente en el lugar, ordenando la rápida continuación del juego.

Su colocación en el córner nos llamó la atención por novedosa y acertada. Nuestros referees se ubican detrás del poste más lejano a la esquina desde donde se ejecuta el córner y muchas veces el amontonamiento de jugadores que tienen delante y, por lo general, de espaldas a ellos, les dificultan la visual, para apreciar posibles infracciones. En cambio, Mr. Caswell se ubica detrás de la línea de goal a unos 6 ó 7 metros distante de un poste de la valla entre ésta y el lugar desde donde se efectúa el córner, de frente al field, de manera que cuando la pelota es puesta en juego, le basta con girar ligeramente el cuerpo y abarca por completo el escenario donde han de sucederse las acciones posteriores.

Ferrocarril Oeste empata por segunda vez, merced a una hábil jugada de Gandulla, quien aparece al fondo de la foto; el insider, con su reconocida calidad, eludió a Scarcella y a Díaz, poniendo en juego a Borgnia, quien tirando desde cerca, no tuvo inconvenientes para vencer a Novara, que está caído.

LA MIMICA

Otro detalle interesante es cómo señala con mímica sobria y clara, cómo ha de ponerse en juego la pelota que ha traspuesto los límites del campo, sin esperar en acciones que podrían interpretarse como foul, hand o simplemente out-báll cuando de la línea de toque se trata o goalkick o corner cuando es por la línea de goal. Esto último lo hacen nuestros referees, pero en el throw-in no, y es un detalle que aclara bien el fallo. Ocurre muchas veces en los matches que uno o más jugadores hacen señas, reclamando un fallo por supuestos off-sides, foul, hands, pelota afuera, etcétera. Nuestros árbitros, si juzgan que el reclamo no procede se limitan a desoírlo, y sigue el juego, como si la reclamación no hubiese existido. Esto motiva que el público y los jugadores consideren que el árbitro no advirtió la infracción y se molestan o creen que el referee estuvo mal. Mr. Caswell procede en tales casos con mejor criterio: cuando ve el reclamo y no pena por considerarlo injustificado, hace indicaciones con los brazos de que siga el juego, con lo que satisface a los reclamantes en el sentido de que comprendió el reclamo, pero no lo acepta por no estar de acuerdo con él.

EL OFF-SIDE

Por indicación de un linesman, por sí o simultáneamente con aquél, Mr. Caswell pena el off-side, señala el sitio y en seguida con un movimiento del brazo indica elocuentemente la posición prohibida del penado con respecto a la que tenían los del bando opuesto.

Zito corre hacia la pelota, seguido por Agnelli. Barrera (2) y Borgnia (2), fueron los scorers.

No le vi cobrar mal un off-side, si bien uno se le pasó por alto. En esta parte de la ley de juego, la más delicada y difícil de todas, tuvo dos jugadas que interpretar que lo pusieron a prueba. Una ocurrió en el primer tiempo en un ataque de F. C. Oeste, en el que Emeal efectuó un excelente centro alto. Corrieron dos jugadores compañeros de éste para alcanzar la ball y mientras Sarlanga pasó de largo hasta colocarse muy cerca de la valla, Gandulla y Alfredo Díaz trataban de cabecearla en forma que la pelota dió en la parte posterior de la cabeza del back y fue hacia su arco donde se encontraba sólo Sarlanga frente al arquero. Aquél demoró y como éste lo cubriera retrocedió para pasarle a Gandulla que se adelantó. El referee que no había penado el evidente offside de Sarlanga, pues al recibir la ball de Díaz quedó perfectamente habilitado, no vaciló en castigar a Gandulla que estando off-side recibía la pelota de un compañero. Fue una jugada difícil para interpretar rápidamente y resultó todo un acierto. La otra fue en el segundo período, cuando al ir a efectuar un pase hacia el área Barrera, E. García se adelantó sobre Garavano y cuando tomaba la pelota que iba a ser enviada a la red el referee lo castigaba por off-side a tiempo que el linesman también le señalaba la infracción. La justicia del fallo fué aplaudida y la única nota discordante del match la produjo un grupito de exaltados que protestaron, llegando uno a arrojar una botella al linesman señor Cumming sin que, felizmente diera en el blanco.

DOS DETALLES SECUNDARIOS

Para el sorteo de vallas, en vez de tirar la moneda, la hizo revolear al capitán del equipo visitante y a cada goal marcado sacaba su libreta y lo anotaba así como la hora.

CONSIDERACIONES FINALES

A la favorable impresión que tenía en principio de las condiciones de Mr. Caswell, agrego la más concreta de su primera actuación. Desde ahora, adelanto que el acierto de su contratación no puede discutirse. Su desempeño en nuestros fields contribuirá, si no a resolver, por lo menos a mejorar bastante el ambiente referil. Y quizá consiga por comparación y hasta por sugestión, que nuestro público respete más y sea más tolerante con los referees argentinos.

IMPRESIONES DEL REFEREE

Por tratarse de un match sin trascendencia, daré a conocer algunas impresiones de Mr. Caswell, luego de finalizado, juzgándolas más atrayentes que las mías, porque resultan apreciaciones de quien está acostumbrado a ver otro fútbol, tan altamente calificado como el inglés.

Se va a ejecutar un córner contra Ferrocarril Oeste, y el referee se ubica sobre la línea de gol; pero no detrás del último poste del arco, sino en el lado opuesto. Mr. Caswell impresionó favorablemente.

Consideró que el partido tuvo aspectos de general interés en ambas etapas y que, aunque se mantuvo por más tiempo F. C. Oeste en el ataque, el empate final compensa iguales méritos de los adversarios. Se basa en primer lugar en que Racing actuó con 10 jugadores por lesión de Avalle que obligó la desintegración de la línea de forwards durante dos terceras partes del match. Por ello quizá la labor de Oeste fue más armónica que la de Racing y le permitió estar más en la ofensiva, con un juego bonito y de indudable habilidad que fué netamente superior en la acción de media cancha, pero que se hizo poco peligroso e inefectivo en la zona penal por falta de decisión, poder en el shot, penetración y puntería.

En cambio, Racing menos armónico y con recursos más limitados, resultó más peligroso, rápido y resuelto. Estas virtudes compensaron la supremacía de Oeste en los otros aspectos del juego. Satisface a Mr. Caswell el juego nuestro, cuyo standard considera envidiable en lo que a variedad y riqueza de recursos se refiere, mucho más que en acción colectiva.

El referee británico contratado por la Asociación del Fútbol Argentino, señor Isaac Caswell, acompañado por los linesman y los capitanes de Racing y Ferrocarril Oeste, Guaita y Patrignani.

No sólo le agrada, sino le admira el perfecto dominio de la pelota, en pararla y jugarla en cualquier forma de bajo, y algo menos, pero con estimable valor, también de alto. Advierte que hubo diferencias sensibles en el rendimiento personal, pero no desea hacer distingos.

Por CHANTECLER