Las Entrevistas de El Gráfico

El increíble intercambio con Lionel Scaloni: una promesa, una cábala y una lección de vida

Minutos después de la consagración en Qatar 2022, un coleccionista le hizo llegar al entrenador de la Selección Argentina una camiseta de sus tiempos de jugador. A cambio recibió la chomba del campeón. La reconstrucción de una historia única.

Por Panqui Molina ·

10 de marzo de 2023

 

EL MOVIMIENTO DE LOS BRAZOS de Lionel Messi por encima de la cabeza, en cruz, de manera repetida, fue el resumen de la sensación del futbolero argentino promedio, hasta quizás de un país entero. “Ya está, ya está”, le dijo el 10 a su familia un instante después de saberse campeón del mundo, como sinónimo de quien dice “no hay nada más que esto”.

Le pasó, salvando las enormes distancias a Tomás Calvo, fanático de la Selección, hincha de Nueva Chicago, amigo de Germán Pezzella y, sobre todas las cosas, coleccionista. 

Chispa, quien le debe su apodo al hermano menor del personaje de Meteoro por su condición de inquieto, en la serie de animación japonesa sobre automovilismo, fue el encargado de devolverle a Lionel Scaloni una de las camisetas que había usado en algún partido de 1997, una reliquia a la que accedió a través de su pasión por el coleccionismo. 

 

Imagen Scaloni festeja con la Copa del Mundo en sus manos y con la remera que le dio Tomás Calvo puesta (Fotobaires)
Scaloni festeja con la Copa del Mundo en sus manos y con la remera que le dio Tomás Calvo puesta (Fotobaires)
 

Calvo irrumpió en la intimidad del festejo familiar del técnico en pleno Lusail para cumplir con lo que él mismo se había prometido. Si pasaba lo que tenía que pasar, la casaca debía volver a manos del dueño original, usada en tiempos en los que el actual entrenador era un incipiente futbolista, antes de ser campeón del mundo Sub 20 en Malasia. 

A cambio recibió la chomba de Scaloni, la del campeón del mundo, la que atesora junto a las casi 400 camisetas que tiene en el museo que armó en su casa, en donde invitó a El Gráfico para relatar su hazaña en primera persona y abrir su corazón, en una charla sobre fútbol y la vida misma. 

“Fue la mejor experiencia de mi vida”, cuenta Calvo, de 36 años, luego de estar durante 34 días en Qatar, en donde vio los siete partidos de Argentina. “No tengo hijos, pero debe ser comparable a eso, aunque diferente”, agrega. 

 

Imagen Tomás Calvo posa con la chomba que le obsequió Scaloni tras consagrarse campeón del mundo
Tomás Calvo posa con la chomba que le obsequió Scaloni tras consagrarse campeón del mundo
 

-¿Cuándo te hiciste la idea de que le ibas a entregar a Scaloni la camiseta?

- Desde el día 1 con Arabia Saudita que venía hablando con Germán Pezzella, mi amigo. Él me dijo que si pasaba lo que tenía que pasar se la iba a entregar.

-Encima arrancamos perdiendo…

- Tuvimos que cambiar las cábalas. Contra México tenía la fiebre del camello. Durante el partido me sentía mal y me empecé a descomponer. Estaba nervioso, me bajó la presión y casi me desmayo. A los 10 minutos me vieron tan pálido que me sacaron la remera de Scaloni que tenía puesta para abanicarme y como era manga larga y hacía calor después me pusieron otra más fresca. Ganamos y repetimos el ritual en cada uno de los partidos siguientes. A los 10 minutos me sacaba la remera de Scaloni y me ponía la violeta que me pasaba un amigo. 

-¿Cómo llegó a vos la camiseta de Scaloni?

- La compré en un lote apenas asumió en la Selección. Me gusta tener prendas que no tenga nadie. Después del partido contra Polonia me frenaron para filmarme la camiseta. Yo sin saber que la persona que me hablaba era un periodista de Infobae dije que ya estaba prometida al entrenador. 

La camiseta en cuestión es la azul alternativa con rombos negros que utilizó la Selección Argentina en Malasia 1997 con el número 18 y la inscripción Scaloni en letras blancas. 

En el único partido que el equipo que en ese entonces dirigía José Pekerman jugó con la casaca suplente fue en la final contra Uruguay. En todos los demás utilizó la celeste y blanca. Las fotos de archivo muestran que aquella era de manga corta, mientras que la que Calvo le dio a Scaloni era de manga larga. Si bien aún no está probado en qué partido fue utilizada, la casaca es oficial (“de juego”, como se dice en la jerga) por detalles que solo los coleccionistas tienen en cuenta:“Scaloni la identificó como propia. La tela tenía la inscripción brillante de AFA y el número era de felpa. Ahora sacaron una línea de camisetas retro de otra calidad y el número de plástico”, detalla Chispa. 

“Las promesas se cumplen”, fue la frase de Germán Pezzella para romper el hielo y unir a las partes. Argentina acababa de adueñarse del mundo y Calvo estaba viviendo un sueño hecho realidad. Los nervios en la previa eran tales que se olvidó la credencial que le permitía el acceso al campo de juego. Terminó entrando gracias a la ayuda de un amigo.

“Scaloni al principio no entendió que yo se la estaba regalando. Me preguntó si se la podía poner para una foto. Le dije que sí y dejó la chomba en el piso. Cuando le repetí que era para él me dio la suya. Una locura”, relata la gesta Calvo, que también se llevó de Lusail un pedazo de red y pasto. 

No fue la primera vez que estuvo a pocos metros de Scaloni. Después de la conquista de la Copa América 2021, Calvo y el entrenador de la Selección Argentina compartieron, sin cruzar palabras, la dolorosa rehabilitación de sus respectivos familiares en el Centro Fleni de Escobar. El padre de Chispa atravesaba un severo cuadro de Coronavirus, del que pudo recuperarse luego. En ese momento la pelota quedó a un lado y todos fueron iguales ante el dolor en la sala de acompañantes. El recuerdo está cargado de angustia y resignifica lo que sucedió tiempo después. 

Calvo juntó coraje y le recitó al oído el discurso que ya tenía preparado.Sos un ejemplo para mí porque yo te vi en la situación más difícil de mi vida y verte a vos paseando a tus papás me hizo dar cuenta que lo importante está ahí, está en otro lado”, le dijo, según su propio relato, palabras más palabras menos. Desbordado por la emoción, Scaloni sólo pudo agradecer. 

 

Imagen La chomba de Scaloni, que estará encuadrada en los próximos días, y las fotos del momento del emotivo intercambio en el museo personal de Tomás Calvo
La chomba de Scaloni, que estará encuadrada en los próximos días, y las fotos del momento del emotivo intercambio en el museo personal de Tomás Calvo
 

En uno de los ambientes de su casa en el barrio porteño de Flores luce impoluta la chomba del entrenador por la que ya le llegaron a ofrecer hasta 20 mil dólares. Chispa dice que no tiene precio, aunque asegura que está dispuesto a devolvérsela si él lo requiere. La misma se mezcla entre las camisetas de Chicago, las de Messi, las de la Selección, las de su amigo Germán Pezzella y otras tantas que fue acumulando con el paso de los años. 

Así como la carrera de Scaloni dio un giro abrupto y de un día para el otro pasó a ser el entrenador interino de la Selección Argentina hasta convertirse en el mejor técnico para la FIFA, la vida de Calvo es también un subibaja de emociones. En 2017 tuvo que reinventarse luego de que le llegara el final a Salta La Banca, la banda de rock en la que trabajaba como manager. La internación de su padre en 2021 le alteró los parámetros de “estar mal”. 

 

Imagen La camiseta que más valor tiene para Calvo de su museo es la de Chicago que le regaló su abuelo.
La camiseta que más valor tiene para Calvo de su museo es la de Chicago que le regaló su abuelo.
 

“Fue algo revelador. Ahí empecé a entender que la vida pasaba por otro lado. Me agarró la depresión. Venía de separarme, del final de la banda, había bajado 11 kilos… Creía que era lo peor que me había pasado. Pero de un día para el otro el único problema pasó a ser que mi viejo respirara solo, confiesa

El paso del tiempo le da verdadero valor a las cosas, Calvo ahora trabaja en una distribuidora de bebidas, es terapeuta holístico, numerólogo y maestro en recursos akáshicos. Y cuando tiene tiempo se toma unos mates con su papá. Nunca abandonó su pasión por la colección de camisetas, esa que le permitió cumplir el sueño -y la promesa- de estar con Scaloni.

FOTO DE PORTADA: INSTAGRAM @CHISPACALVO