Las Entrevistas de El Gráfico

"Fútbol o Muerte", cuando la ficción le gana a la realidad

Héctor Di Payaso lleva al absurdo el debate en los programas de televisión. Cuál es el límite y cómo hacer humor en tiempos de deconstrucción.

Por Panqui Molina ·

17 de abril de 2022

“Si sos árbitro no tenés pasión por el fútbol. Al fútbol se lo ama jugando. Ganar es vivir, perder es morir. Esto es el fútbol o muerte”, dice Héctor Di Payaso mientras suena la cortina musical y le da comienzo a su programa de todos los lunes. 

Es el otro yo de Sebastián Wainraich, conductor de Vuelta y Media en Urbana Play (FM 104.3). Luce desaliñado un traje color verde loro con detalles grises que le regalaron en Bolivia y una peluca de cotillón. Se come las eses, conjuga mal los verbos y habla de “fulbo”. Lo acompañan el Feo Larramendi (Pablo Fábregas), supuesto ex jugador, y el Tano Caprese (Guido Corallo), un campeón del mundo apócrifo.

Con consignas disparatadas (Gallardo se tiene que ir, Messi no puede ir al Mundial), a los gritos, y llevando el debate a lo bizarro intentan incomodar a los mismos protagonistas que muchas veces se ven representados con su sobreactuada parodia. Los latiguillos "nomehablé" y "mábien" ya ganaron terreno en la vida cotidiana. 

“Me divierte hacer de Héctor Di Payaso. Antes miraba muchas horas de fútbol, ahora los programas de polémica no me gustan, pero me gusta ver partidos, me gusta ver goles, me gusta el juego y me parece una buena forma de parodiar”, cuenta Sebastián Wainraich para El Gráfico.  

-¿Cuánto hay de Héctor Di Payaso en Sebastián Wainraich y de Sebastián Wainraich en Héctor Di Payaso? 

-No se parecen en nada. A los dos les gusta el fútbol, pero a Di Payaso le gusta el barro, el quilombo, piensa que el fútbol es la violencia, es agarrarse a trompadas, es la polémica. En algún tiempo, el Sebastián adolescente pensaba que el que iba a la platea era un pelotudo y que había que ir a la tribuna. Insultaba, me fijaba en el tema de las hinchadas, pero siempre me gustó el fútbol. Hoy me gusta hablar de fútbol, me gusta el juego, no me gustan los barras ni la violencia. Ahí hay una gran diferencia. 

El ex árbitro Pablo Lunati es el invitado de la ocasión y su presencia no puede ser más acertada para el programa que exacerba los estereotipos y exagera los personajes. Su salida de la clandestinidad del fanatismo por River le da la posibilidad de decir cosas como que la pasó mal con el descenso en 2011, que le puso a su hijo de nombre Santiago Bernabéu, en alusión al histórico triunfo contra Boca en la Copa Libertadores 2018, y que tiene tatuado en su cuerpo a Marcelo Gallardo, entre otras glorias riverplatenses. Lo curioso es que todo eso lo afirma en la entrevista descontracturada que los protagonistas dan como plato principal, antes de “Fútbol o Muerte”.

 

Imagen Puesta en escena de Fútbol o Muerte en la terraza de Urbana Play
Puesta en escena de Fútbol o Muerte en la terraza de Urbana Play
 

“El árbitro no juega, dirige”, rompe el hielo Héctor Di Payaso.“Vos tenés menos fútbol que una ojota”, retruca Lunati, que parece entender el juego a la perfección. Es lo más liviano que se van a decir en un debate futbolero que llega al absurdo.Por momentos, el ex árbitro hace una parodia de sí mismo. Pasa del “nunca me agarré a trompadas con un hincha de Boca”, que disgusta al panel de notables, alolvidate, lo más lindo del fútbol es cagarse a trompadas de chiquito” en cuestión de segundos.

Me pareció ideal. Es tan termo como Fútbol o Muerte. Nosotros nos peleamos con alguien con quien deberíamos estar unidos. Lunati es un personaje dentro del fútbol. No es futbolista, no es deportista y es raro que un árbitro genere ese payasismo, analiza Guido Corallo, en su rol de productor ejecutivo de Vuelta y Media, apartándose del Tano Caprese, el personaje “burdo, bruto y deportista maleducado”, como él mismo define. 

 “Si no vivís cerca del Monumental no podés ser hincha de River. Es como ser vegano y comer bondiola”, desafían Di Payaso y sus secuaces. El diálogo empieza a tomar temperatura y Lunati explota:“Ustedes son vigilantes como todos los periodistas. Son todos botones. Encima goncas, no dicen de qué cuadro son”. Se intercambian los roles y el invitado hace quedar como un tibio al conductor, que se jacta de hacer “periodismo de verdad”

“¿Es el fin del ciclo Gallardo? ¿Gallardo es un fracasado por no ganar el Mundial de Clubes?”, preguntan y provocan.“Ustedes tienen la cola como los mandriles, caminan así”, les dice Lunati a los periodistas, en una competencia tácita por ver quién se pasa más de la línea, mientras Héctor Di Payaso hace un esfuerzo por contener la risa. Hay luz verde para decir cualquier cosa.

“Vos no respetás a tu mujer”, le dice Lunati al conductor, en el epílogo. Es la acusación necesaria para llegar a un final cantado, el mismo que se da con todos los invitados. La deconstrucción todavía no llegó a “Fútbol o Muerte”. Los periodistas simulan una piña que no se concreta, suena la cortina musical y se acerca el cierra. 

“El que ama el fútbol no es árbitro. El que ama el fútbol hace goles. Ganar es vivir, perder es morir. Esto es el fútbol o Muerte”, concluye Héctor Di Payaso. 

Fútbol o Muerte” empezó en 2019, a modo de sketch, cuando el programa radial todavía no era televisado. La llegada a las distintas plataformas en 2021 les vino como anillo al dedo para convertirse en un programa de culto a través de la viralización y sumar invitados. El video con la presencia de Luciana Rubinska tiene más de 135 mil reproducciones en el canal de YouTube de Urbana Play y es el episodio más visto. 

“Era necesario algo que rompa con el progresismo virtual. Mucha gente piensa muchas de las cosas que decimos. Nosotros venimos a tratar con humor una realidad que no es un problema. Después hay problemas que se tratan de otra manera. Hay circunstancias de género que no tienen nada que ver con lo que hacemos. Se sabe que el contexto es una ironía de los programas deportivos y no una referencia hacia nadie”, define Corallo. 

 

Imagen Héctor Di Payaso, el Feo Larramendi y el Tano Capresse posan para la foto junto a Pablo Lunati, el invitado
Héctor Di Payaso, el Feo Larramendi y el Tano Capresse posan para la foto junto a Pablo Lunati, el invitado
 

Por allí pasaron figuras de diferentes rubros: periodistas generales como Mauro Szeta y Facundo Pastor, periodistas deportivos como Horacio Pagani, Chavo Fucks, Federico Bulos y Ariel Senosiaín, ex jugadores como Sergio Goycochea, José Chatruc, Damián Manusovich y Sebastián Domínguez, actores, como Carlos Portaluppi y referentes de las redes como Lucas Rodríguez y Mike Chouhy, entre tantos otros. Llevar a Oscar Ruggeri como invitado es la gran cuenta pendiente. 

Resulta paradójico que aquellos personajes que se ven ridículamente representados en “Fútbol o Muerte” acepten ir al programa. 

Me parece espectacular que vengan. Todo es un juego, una farsa, diversión. El tema es cuando se transmite como si fuera en serio, pero eso ya no es asunto mío.Me gusta que vengan y jugar a lo mismo que ellos, con la diferencia que lo nuestro es un sketch”, reflexiona Wainraich. 

“Quieren venir porque se sienten caricaturizados. Ningún periodista no se da cuenta que lo que está haciendo es una teatralización del deporte. No van a cambiar la historia del deporte por lo que dicen. Es un show, todos se divierten, todos entienden el código”, agrega Corallo. 

 

Imagen El Feo Larramendi en la pizarra de "Fútbol o Muerte"
El Feo Larramendi en la pizarra de "Fútbol o Muerte"
 

Hacer humor en tiempos de deconstrucción y cancelación es un arma de doble filo, sin embargo los protagonistas asumen el riesgo: “¿Quién es la autoridad para decir hasta acá se jode y hasta acá no? Se puede hacer humor con todos los temas, pero sí hay que hacer reír. Provocar es fácil, pero si no hago reír es más una provocación que otra cosa”, dice Wainraich. Corallo coincide: “Yo no soy humorista, lo digo como productor: En el humor no hay límite siempre que no te metas con otra persona. Cuando uno se lo toma de verdad y no puede hacer humor con uno mismo pasa a ser una ofensa. Nosotros no queremos ofender a nadie”.

Cuando Sebastián Wainraich le manda a Pablo Fábregas, que prácticamente no consume fútbol y desconoce todo lo que gira alrededor de la pelota, fragmentos de los programas de debates, su conclusión coincide con el título de esta nota. 

 

"FÚTBOL O MUERTE", CON LA PARTICIPACIÓN DE PABLO LUNATI