¡Habla memoria!

Floyd Mayweather ya es leyenda

Money bajó el telón de una carrera brillante y se retiró invicto. Repasamos las curiosidades de un boxeador amado y odiado por igual que se convirtió en uno de los mejores libra por libra de la historia.

Por Redacción EG ·

10 de noviembre de 2015
Imagen Floyd mete la derecha contra De La Hoya. Fue la pelea que le dio fama mundial en 2007. Ganó por puntos.
Floyd mete la derecha contra De La Hoya. Fue la pelea que le dio fama mundial en 2007. Ganó por puntos.
“The best ever”. El mejor de todos los tiempos. Esa es la leyenda que figuró en la remera de los colaboradores de Floyd Mayweather Jr. en el combate contra Andre Berto que Money ganó por puntos en fallo unánime. Igualó el récord de 49 victorias y ninguna derrota de Rocky Marciano y se despidió habiendo ganado, sólo en 2015, más de 300 millones de dólares. Sin embargo, nunca negoció el esfuerzo, y en su camino de convertirse en uno de los mejores boxeadores de la historia llegó a entrenar hasta 16 horas por día. También tuvo problemas con la ley y en Las Vegas, el lugar que le dio fama mundial, estuvo preso por golpear a su ex mujer. Excentricidades y anécdotas de un personaje discutido y polémico que no deja indiferente a nadie.

1) No envidien el progreso…
...Sin conocer el sacrificio. Es una frase trillada pero aplica al caso de Mayweather y a su éxito, que fue precedido por una historia de vida difícil en el seno de una familia de clase baja de Michigan. “Cuando la gente ve lo que tengo ahora –confesó Money– no es capaz de imaginarse el infierno que hubo detrás”. Su mamá era adicta a la heroína y cuando llegaba de la escuela la veía inyectándose en la cocina de su casa. Su tío, que vivía con ellos, también tuvo problemas con las drogas y murió de SIDA. Su padre, Floyd Mayweather Sr., fue un boxeador de medio pelo y peso welter que llegó a combatir contra Sugar Ray Leonard, pero que luego terminó vendiendo crack para alimentar a sus hijos. No obstante, llegó a inculcarle a Floyd Jr. las bondades del deporte de una manera particular: “Mi papá no era como los otros padres. No me llevaba a tomar un helado ni al parque, me obligaba a encerrarme con él en el gimnasio y verlo entrenar. Así aprendí a boxear”.

2) Golpear sin que te golpeen
El estilo de Mayweather generó polémicas y puso en jaque su reinado en el mundillo del boxeo contemporáneo. Sus detractores sostienen que su forma de pelear es exageradamente ortodoxa y que su especulación en momentos determinantes de los combates no favorece al espectáculo. A esta postura la ayudó que sus últimas siete defensas hayan sido saldadas con triunfos en las tarjetas (algunas muy discutidas). Sin embargo, contra la idea general, Floyd Jr. ganó por nocaut 26 de las 49 peleas que ostenta en su récord, un promedio nada despreciable para un boxeador considerado estilista y poco noqueador. Otra de las críticas que suelen endilgarle es que, si bien se enfrentó a los mejores de su época (De La Hoya, Cotto, Canelo Alvarez, Maidana, Pacquiao), al igual que Rocky Marciano lo hizo imponiendo siempre sus caprichosas condiciones.

3) Bronce olímpico
Durante su etapa amateur Floyd Jr. alcanzó un récord 84-6 y se ganó el apodo de “Pretty boy”, niño bonito, porque nunca tenía cicatrices y, gracias a su técnica defensiva depurada, desgastaba a su rival y evitaba sufrir daños. Con ese cartel fue uno de los representantes de los Estados Unidos en la categoría de peso pluma en Atlanta 96, y alcanzó las semifinales, donde perdió 10-9, de forma discutida, contra el búlgaro Serafim Todorov. Junto con el argentino Pablo Chacón (derrotado 20-8 por el tailandés Somluck Kamsing), se quedó con la medalla de bronce.

4) Consagración y retiro
En 2007 Mayweather ya había logrado victorias resonantes, pero le faltaba dar el golpe contra un gigante. Luego de meses de negociaciones, el rival apareció: Oscar De La Hoya. Floyd Jr. subió el kilaje y se puso en juego el cinturón CMB de peso medio ligero. La pelea fue el evento boxístico del año y rompió récords de adhesión al pay-per-view (PPP) con 2,7 millones de solicitudes que superaron, por lejos, las 1,9 millones que ostentaba el segundo combate entre Mike Tyson y Evander Holyfield, aquel de la mordida en la oreja. La victoria, por fallo dividido, fue para Mayweather, que coqueteó con el retiro, aunque un tiempo después peleó contra Ricky Hatton y lo noqueó. Ahí sí dejó la actividad y volvió recién 21 meses más tarde.

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5) Blanco sobre negro
Una de las pasiones de Mayweather son los autos, por lo que tiene más de cincuenta. Sin embargo, mantiene como costumbre que, salvo excepciones, sólo utiliza vehículos de dos colores y lo decide según su ubicación geográfica. Cuando está en Las Vegas, recorre la costa oeste en autos negros; mientras que cuando visita Miami. lo hace en coches blancos. ¿La curiosidad? A la mayoría los mantiene guardados en el garaje y no los usa porque quiere preservar su valor, y cuando sale en alguno de ellos, casi siempre son conducidos por su chofer.

6) Vencedor maldito
El 2 de mayo de 1996 el búlgaro Serafim Todorov fue el último boxeador capaz de derrotar a Mayweather. Lo hizo en las semifinales de los Juegos Olímpicos de Atlanta y una versión indica que después de esa pelea que lo colocó en la final, se acercaron varios representantes al vestuario buscando firmar un contrato con él, pero los rechazó diciendo que estaba enfocado en conseguir el oro olímpico. Ante la negativa, los promotores se dieron vuelta y le hicieron una oferta similar a Floyd Jr., que sin dudar aceptó la propuesta. El resto de la historia del estadounidense es conocida, pero al margen de la leyenda del vestuario, lo cierto es que Todorov no transcendió. Fue profesional entre 1998 y 2003 y no consiguió buenos resultados; sumado a ello perdió el negocio de ropa que había montado con sus pocas ganancias, lo que lo empujó a vivir de una pensión del Estado equivalente a 500 dólares.

7) The Money Team
“Mayweather es un grupo. Hay choferes, masajistas, entrenadores y nutricionistas. Todos ellos trabajan para que yo sea el mejor del mundo”.  El egocentrismo de Floyd Jr. parece chocar de frente contra su valoración de un equipo, pero a juzgar por sus acciones le dio mucha relevancia a sus colaboradores, y por eso los mantuvo contentos. Luego de su triunfo contra Canelo Alvarez, por ejemplo, le regaló a cada uno de los integrantes del The Money Team, un reloj Rolex valuado en 20.000 dólares. Claro que él no se quedó afuera de los festejos y organizó una fiesta en Atlanta en la que gastó, sólo en strippers, 50.000 dólares. 

8) Violencia doméstica
Las peleas más duras, curiosamente, quizás las haya tenido que librar en los tribunales y no en el ring. Es que desde 2004, su ex novia Josie Harris, con la que tiene tres hijos, le hizo seis denuncias por agresiones físicas, una por amenazas a los menores y una ¡por el robo de su teléfono celular! Mayweather fue citado a declarar en varias oportunidades e incluso fue detenido, aunque siempre optó por pagar la fianza y comprar su libertad. En 2011 un juez de Nevada hizo lugar a la acusación y, por los delitos de acoso y violencia doméstica, lo condenó a 90 días de prisión, que se hicieron efectivos entre junio y agosto de 2012. El argumento del magistrado fue irrefutable: aseguró que Harris no mentía porque fue su hijo Koraun quien llamó a la policía para evitar que su padre siguiese agrediendo a su madre.

9) Durmiendo con el enemigo
La relación de Mayweather con su padre es muy fluctuante, tanto es así que en condiciones normales es su entrenador, pero si están pasando un mal momento, es capaz de venderse al mejor postor. Así sucedió en 2007, en la previa de la pelea con De La Hoya, cuando tras una discusión familiar, Floyd Sr. se ofreció públicamente a entrenar al rival de su hijo, al que ya había asesorado entre 2001 y 2006. Sin embargo, su alto cachet (dos millones de dólares) hicieron desistir al Golden Boy, que terminó eligiendo a Freddie Roach.

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10) La pelea del siglo
Mayweather-Pacquiao fue el combate más negociado de todos los tiempos. Los primeros intentos de enfrentarlos nacieron en 2008, pero desde entonces las partes se desencontraron, en gran medida por las excéntricas exigencias de Floyd Jr., que iban desde los controles antidoping según las reglas del COI hasta la exclusividad de pisar primero el ring. Finalmente, las negociaciones llegaron a buen puerto y la pelea pudo hacer-se el 2 de mayo de 2015. Fue el combate más taquillero de la historia y cinco millones de persones se suscribieron al PPV. Mayweather, que sólo por presentarse se quedó con 120 millones de dólares, ganó en las tarjetas por fallo unánime y luego se negó a darle la revancha al filipino, que a pesar de la derrota embolsó 80 millones. Para entender la locura que generó el cruce alcanza con analizar un dato de color: la reventa de la entrada más cara fue de 140.000 dólares.

11) Money
El dinero lo desespera y le gusta mofarse de tener más plata de la que podría gastar. Comparte fotos en las que duerme sobre fajos de billetes de 100 dólares y también tiene afición por las apuestas sin escatimar en gastos: en la final de la Conferencia Este de la NBA 2012/2013 apostó seis millones de dólares a la victoria de Miami sobre Indiana Pacers. Ganó más de once millones y volvió a apostarlos a favor de los Heats en la final contra los Spurs. El triunfo del equipo de Lebron James le dejó 40 millones de ganancia.

12) Cuestión de principios
Antes de enfrentar por primera vez a Marcos Maidana, Floyd Jr. sorprendió a propios y extraños al notificar públicamente la ruptura con Shantel Jackson, la que fue su novia tras su separación de Josie Harris. “La verdadera razón por la que rompimos es que ella es una asesina. Estoy completamente en contra de asesinar bebés y ella se hizo un aborto. Decidió matar a nuestros gemelos”, dijo. Nadie esperaba una reflexión así de Mayweather, y su postura, al margen de estar implicado en un delito de violencia contra una mujer, fue reivindicada por los sectores conservadores estadounidenses que defienden desde la religión la causa antiabortista.

13) Libra por libra
Mayweather se retiró invicto, con un récord 49-0 que lo equiparó con Rocky Marciano y habiendo sido campeón en cinco categorías: superpluma, ligero, superligero, welter y superwelter. Además, es uno de los deportistas que más dinero ganó en la historia y el que más suscripciones PPV vendió en el mundo, un total de 14 millones por un valor superior a los 700 millones de dólares. A los 38 años aseguró que su despedida es definitiva: “No me interesa superar ningún récord ni volver a boxear. Tengo fama y dinero, y también edad para retirarme y dejarles el camino libre a otros deportistas”.  Arrogante y soberbio, pero excesivamente profesional, deja abierta la puerta de la discusión: ¿Es el mejor boxeador de todos los tiempos? La popularidad que no logró en el público supo contrarrestarla con su propia confianza: “No apuesten nunca contra mí porque van a perder plata”. Con el camino libre, no hay un heredero de su legado a la vista.

Por Matías Rodríguez / Fotos: AFP

Nota publicada en la edición de octubre de 2015 de El Gráfico