Caos, confusión y desinterés: el homenaje que le rindió el fútbol argentino a los campeones del 86

Liga Profesional anunció que habrá un reconocimiento para los campeones del mundo en Qatar, más allá de que Franco Armani es el único de los 26 integrantes que alzó la Copa del Mundo que milita en el fútbol doméstico. 

Central Córdoba, rival de River el sábado, también prepara su propio homenaje para el arquero, que no tuvo minutos en la Copa del Mundo.

El objetivo, de mínima, es evitar lo que sucedió en 1986 cuando el caos y la desorganización se dieron cita en un espectáculo alejado de cualquier tipo de reconocimiento para los héroes que abrazaron la gloria en territorio Azteca.

El compromiso más inmediato a la conquista de la segunda estrella fue nada menos que el Superclásico que jugaron Boca y River por la Copa Libertadores, 10 exactos días después de que Diego Maradona toque el cielo con las manos y de que el país se hermane al grito de "dale campeón".

La unión quedó a un lado aquella tarde de feriado por el 9 de julio en una Bombonera reventada de gente. Los dirigentes primero y los hinchas después demostraron la incapacidad para estar a la altura de las circunstancias.

Es cierto que el contexto no era el ideal para que una hinchada reconozca a un jugador del rival de toda la vida. Meses antes, River se había consagrado campeón en La Bombonera y su intento de dar una vuelta olímpica en territorio enemigo terminó en escándalo.  

Así y todo Boca armó un homenaje para los campeones minutos antes del duelo por el certamen continental.

 

 

 

Participaron Julio Olarticoechea (días después partiría a Nantes) y Carlos Tapia (no jugó por lesión) por el Xeneize y Nery Pumpido, Oscar Ruggeri y Héctor Enrique por el lado de River. Además fueron invitados Diego Maradona y Carlos Bilardo.

 

 

¿Qué pasó? Todo lo que podía salir mal salió peor. En ningún momento pudieron alinearse los cinco campeones uno al lado del otro para dejarse tomar una fotografía y todo debió interrumpirse de manera abrupta.

Bastó que se acercaran los jugadores de River a la mesa en donde se entregaban las plaquetas para ser recibidos por una lluvia de proyectiles desde la platea, con Ruggeri como blanco principal. No funcionaban los altavoces, no había presentador, no se pudo interpretar el himno y el desconcierto se trasladó a las tribunas. Mientras los de River intentaban entonar las estrofas, los de Boca cantaban por Maradona.

 

 

La aparición de Carlos Bilardo provocó un revuelo y acrecentó la confusión, pero el verdadero desbande se desató con la llegada de Maradona, que ni siquiera pudo llegar a recibir la plaqueta y terminó siendo interceptado por los hinchas para terminar en el medio de la tribuna. 

 

 

 

 

“Así, entre el caos, la confusión y por fin el desinterés de la multitud, culminó un espectáculo bochornoso y lamentable. Lo que Boca imaginó como una verdadera fiesta resultó un terrible fracaso, una bofetada al buen gusto, un golpe artero al orden”, consignó la crónica de El Gráfico de la época, en una feroz crítica a la organización. 

Luego hubo un partido que terminó en empate 1-1, con goles de Graciani y Roque Alfaro. River cerraría su año perfecto con la triple corona (campeonato local, Copa Libertadores e Intercontinental). 

El domingo 13 de julio, 4 días después del Superclásico, se jugó la primera fecha del Campeonato 1986/87, en medio de la indiferencia para con los campeones del mundo.

Debido a la cercanía con el partido contra Montevideo Wanderers por la Copa Libertadores, el Bambino Veira preservó a la mayoría de sus titulares.Solo incluyó a Nery Pumpido en el 1-1 contra Racing, que regresaba a la máxima categoría después de peregrinar dos años en el ascenso.

En Rosario, Newell’s y Boca se volvían a ver las caras luego de la histórica Liguilla que le permitió al equipo de La Ribera clasificarse a la Libertadores. Con la sangre en el ojo, la Lepra encontró la rápida revancha y se impuso 3-2 en el inicio del campeonato. Sergio Almirón, que en México 86 no tuvo minutos en cancha, fue titular aquel día en el equipo de Jorge Solari y luego partió al Tours de Francia. 

En Independiente debutó en el arco Luis Islas y también fueron titulares Néstor Clausen, Ricardo Giusti y Ricardo Bochini. Fue triunfo 2-1 contra Platense en la Doble Visera. En la fecha 2 los campeones del mundo fueron distinguidos por Racing en el clásico de Avellaneda, junto al árbitro Carlos Espósito, presente en México 86. El equipo de Pastoriza animó hasta el final el campeonato que terminó conquistando Rosario Central. 

Sergio Batista fue titular en el empate de Argentinos sin goles ante Unión en Santa Fe, mientras que Claudio Borghi no formó parte del equipo que dirigía Roberto Saporiti por un conflicto con la dirigencia. Al poco tiempo partiría a Milan de Italia. En tanto, Ferro, dirigido por Carlos Timoteo Griguol, contó con Oscar Garré en el empate 1-1 contra Racing de Córdoba en Caballito.

COLABORACIÓN: EDUARDO BOLAÑOS

ARCHIVO: JULIÁN MARCEL

DISEÑO DE PORTADA Y EDICIÓN DE FOTOGRAFÍA: MATÍAS DI JULIO