¡Habla memoria!

Branco y el bidón, la foto que nunca se vio

A 33 años de uno de los mayores mitos en la historia de los Mundiales, en el archivo de El Gráfico apareció una imagen que jamás salió a la luz... hasta hoy. La reconstrucción y los detalles, a continuación.

Por Panqui Molina ·

24 de junio de 2023

24 DE JUNIO DE 1990

Troglio recibe de Maradona y encara en velocidad con pelota dominada. Ricardo Rocha sale a su cruce y lo baja. Es foul para Argentina. El brasileño recibe una tarjeta amarilla y Troglio queda dolorido en el piso agarrándose a la altura de su rodilla derecha. El doctor Raúl Madero entra a asistirlo a paso firme. Lo acompaña Miguel Di Lorenzo, más conocido como Galíndez, con una heladerita llena de botellas de agua.  Es la primera escena de una secuencia que quedará para la posteridad.

Argentina y Brasil están jugando por los octavos de final del Mundial 1990 en el Stadio delle Alpi de Turín. Es el partido más determinante de la rivalidad hasta ese momento y quizás del resto de la historia. Van 39 minutos del primer tiempo y el encuentro está igualado 0-0.

Diego Maradona y Julio Olarticoechea rodean a Troglio que de a poco se recupera. Ricardo Giusti agarra una botella verde y recibe una indicación de Troglio y Galíndez. Luego es Olarticoechea el que agarra una botella verde (no queda claro si es la misma de Giusti), pero después de captar la orden de Galíndez la cambia por una transparente. La transmisión oficial se va con las tribunas. Cuando regresa al campo de juego, la toma aérea muestra a José Basualdo próximo a la situación y a Branco, botella verde en mano junto a Ricardo Giusti. Después de un minuto y 16 segundos el partido se reanuda. 

Maradona envía al área, luego de un amague, y Argentina gana un córner, producto del despeje de Alemao, que cierra justo ante la embestida de Monzón y Oscar Ruggeri. Ejecuta otra vez Maradona y la sacan en el primer palo. Giusti, parado para cerrar la acción, se la da a Troglio que pone un pase en profundidad. Maradona le gana la posición a un confiado Alemao, que termina por derribarlo. Es foul para Argentina. Juegan rápido, mientras Maradona sigue en el piso, y Ruggeri gana en las alturas y casi factura. La pelota pasa cerca del arco de Taffarel. El partido se detiene. 

Ahora es el turno de asistir a Maradona. Branco y Ricardo Gomes se acercan a ver qué pasa. Basualdo le hace un ademán al árbitro. Burruchaga busca entender la situación, mientras Diego se mueve con todo su dolor a cuestas en el piso e intenta sostenerse el hombro. Ingresan otra vez Raúl Madero y Galíndez, que saca una de las botellas transparentes y la apoya en el piso. Basualdo la toma. Burruchaga se saca el chicle de la boca y agarra la botella verde. Giusti se acerca y parece decirle algo. La transmisión se va otra vez con las tribunas primero y con los bancos de suplentes después. Cuando regresa se ve a Maradona reincorporándose y a Branco discutiéndole al asistente. 

De todo lo aquí contado, hay un detalle desconocido hasta hoy. 

 

Imagen Branco y Basualdo con el bidón de la discordia
Branco y Basualdo con el bidón de la discordia
 

CRÓNICA DE UN HALLAZGO, POR JULIÁN MARCEL

Desde hace poco más de un año, tengo la dicha de cuidar y ordenar el insondable archivo de la revista El Gráfico. Y cuando digo “insondable” me refiero a eso: entrar aquí es encontrarse con 99 años de publicaciones. Y con ello, pues, es encontrarse con millones de fotos, negativos, placas de vidrio, diapositivas, etc.

Encontrarse con una foto que pudo haber estado décadas almacenadas en un sobre siempre es una alegría, pero cuando esa foto nos muestra algo que nunca supimos que estaba, también es el triunfo de la prevención de la memoria histórica.

Cuando comencé el trabajo de orden en el archivo, comprobé que había casilleros con negativos y fotos dispersas. De esos casilleros, uno me llamó la atención por los objetos que contenía: además de fotos y negativos, encontré rarezas como un habano de River Plate o una carta de una hermana de Justo Suárez “el Torito de Mataderos”. Entre los objetos, un pequeño sobre amarronado apareció. Decía: “BRANCO 1990 “PERLA DE ARCHIVO” c/BOTELLA DE AGUA VS ARGENTINA!”. Abrí el sobre y vi un negativo color en perfectas condiciones. Lo escaneé y ante mí apareció esta imagen que mostramos hoy día. Por simple curiosidad le escribí a Matías Di Julio, diseñador de El Gráfico y encargado del archivo hasta hace poco tiempo, y le adjunté la imagen. “¿Es nuestra esa foto?” preguntó. Le dije que sí, y para confirmarlo le mandé una foto del negativo. “Es la prueba irrefutable de la existencia del bidón”, me dijo después.

 

Imagen Un pequeño sobre amarronado perdido en el archivo de El Gráfico, así se encontró la foto de Branco
Un pequeño sobre amarronado perdido en el archivo de El Gráfico, así se encontró la foto de Branco
 

Para tratar de sacar alguna información sobre este negativo, le escribió a Alejandro del Bosco, histórico fotógrafo de El Gráfico, y a Elías Perugino, quien fuera director de la revista. El primero no recordaba haberla visto, y Perugino contestó: “Si sabía de esa foto, la hubiese publicado”.

Encontrar este negativo fue algo inesperado, no solamente por la imagen en sí, sino porque en el año 2020, en ocasión del 30° aniversario del Mundial 90, El Gráfico hizo una revisión exhaustiva de su archivo para publicar en diversas notas y en las redes sociales material inédito de este momento de la selección.

Pero este negativo no había aparecido en esa búsqueda.

“Esa foto estaba guardada a propósito” dijo Matías. Y comprobando el lugar en donde estaba (el mencionado casillero donde había rarezas) puede pensarse que así fue. De hecho, el negativo está separado del rollo original, y así fue guardado durante más de 30 años, y que solamente habían visto dos o tres personas antes de este día.

Un archivo no es solamente un espacio para guardar objetos: es un lugar en donde todavía hay historias que esperan ser contadas, pese al tiempo que pase.

LA RECONSTRUCCIÓN

"No recuerdo qué dia de todos estos que compartimos en Trigoria, o en Nápoles, o por ahi en esta misma Turin del triunfo imposible, me dijo casi al oído: "Algo voy a inventar no sé qué, pero algo será: este partido con los brasileños tenemos que ganarlo, ya vas a ver".. Me quedé con la confesión sin compartirla. Uno tiene sus cabalas. ¿Por que no?".

Así comienza la crónica de El Gráfico del 26 de junio de 1990, la edición posterior al histórico triunfo 1-0 con gol de Caniggia tras genialidad de Maradona.

El sujeto tácito de aquella confesión es nada menos que Carlos Salvador Bilardo. En la misma, en ningún momento se hace alusión al episodio del bidón, pero semejante declaración cobraría valor con el paso del tiempo.

“Lo que me hicieron fue irresponsable. Bebí agua y quedé como tonto”, dijo Branco tiempo después. Si bien en el mundo del fútbol siempre se especuló sobre el tema, el primero en romper el espiral de silencio sobre lo sucedido un día como hoy pero hace 33 años fue Diego Maradona.

Lo hizo en diciembre de 2004 en Mar de Fondo, el programa de culto de TyC Sports. Desde entonces los propios protagonistas se encargaron de desmentir, aclarar, minimizar o desentenderse de la situación. 

El episodio que pasó a la memoria colectiva como "El bidón de Branco" sumó una certeza más. Es la intervención de José Basualdo en la segunda entrada de Madero y Galíndez.

 

Imagen Branco, el bidón y un momento que pasó a la historia
Branco, el bidón y un momento que pasó a la historia
 
Imagen La única imagen que se conocía hasta hoy de "El Bidón de Branco". Segundos después se daría el hallazgo de El Gráfico (AFP)
La única imagen que se conocía hasta hoy de "El Bidón de Branco". Segundos después se daría el hallazgo de El Gráfico (AFP)
 

LA VERSIÓN DE LOS PROTAGONISTAS

Los dichos de los diversos protagonistas en diferentes momentos en los respectivos 100x100 con El Gráfico:

DIEGO MARADONA (2007): "Lo del bi­dón es al­go que se le ocu­rrió a Car­los y Car­los es así, ¿qué que­rés que te di­ga? No por na­da di­cen de las agu­jas de Zu­bel­día, di­cen que en esa épo­ca exis­tía el do­ping en el fút­bol ar­gen­ti­no, se di­je­ron un mon­tón de co­sas que no fue­ron pro­ba­das. No creí que Bran­co fue­ra a to­mar. ¿Qué que­rés que ha­ga, vie­jo? El que iba a to­mar era Olar­ti­coe­chea y le gri­té: “Noooooooo, Vas­co, nooooo”".

RAÚL MADERO (2015): "Eso preguntáselo a Bilardo, no a mí".

CARLOS BILARDO (2001): "Eso es men­ti­ra".

PEDRO TROGLIO (2005): "Es un mi­to. Bran­co ju­gó el peor par­ti­do de su vi­da, no pu­do con su cruz y nos acu­só de ma­la ma­ne­ra. Es men­ti­ra que se caía. Si hu­bie­ra si­do así, pe­día el cam­bio. Se que­dó porque po­día se­guir. Qué sé yo. Se ha­brá ma­rea­do por al­go. Es­to de­ja una en­se­ñan­za, al­go que me di­jo el Na­ri­gón: nun­ca hay que to­mar agua del con­tra­rio. Hay que llo­rar en el mo­men­to. Aho­ra que bus­que fa­ma en otro lado".

JULIO OLARTICOECHEA (2014): "Lo del bidón me da mucha bronca por los códigos. Hubo gente que habló y eso me da por las pelotas, porque si vos tenés un problema personal con Bilardo, arreglalo con él. No me gustó lo que hicieron Basualdo, Diego y alguno más con ese tema, hay cosas en las que te tenés que hacer el boludo. Yo me hago muchas veces el boludo; a veces lo soy y a veces me hago, y prefiero quedar así".

JUAN SIMÓN (2013) "Ya fue, el bidón prescribió (risas)".

RICARDO GIUSTI (2016): "No, del bidón nada que ver".

 

EL BIDÓN DE BRANCO EN "BILARDO, EL DOCTOR DEL FÚTBOL"

 

* Nota originalmente publicada en El Gráfico Web el 24 de junio de 2022 

EDICIÓN DE FOTOGRAFÍA Y PORTADA: MATÍAS DI JULIO

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