¡Habla memoria!

Wimbledon 1991: Sabatini, a dos pequeños pasos de la mayor gesta

Gaby estuvo a dos puntos de vencer a Steffi Graf, conquistar el Grand Slam londinense y convertirse en la número uno del mundo.

Por Pablo Amalfitano ·

16 de mayo de 2022

DOS PEQUEÑOS PASOS. Apenas dos. La delgada y, a la vez, gruesa línea que separó a Gabriela Sabatini de la gloria máxima en el torneo más prestigioso y antiguo del mundo. Nadie, ni antes ni después, estuvo tan cerca de ganar Wimbledon como Gaby en aquella final de 1991.

Sabatini ya era una jugadora de elite para aquella edición de Wimbledon: llegaba como la número tres del ranking WTA y ya había ganado, por caso, el Masters de mujeres en el Madison, en 1988, y el Abierto de Estados Unidos, en 1990. Además ya había alcanzado dos veces las semifinales en el Grand Slam londinense, en 1986 y en 1990.

Exactos 30 años atrás Gaby se convertía en la primera argentina que conseguía meterse en la final de Wimbledon en singles. Más adelante en el tiempo, en 2002, también lo lograría el cordobés David Nalbandian, quien perdería en sets corridos ante el australiano Lleyton Hewitt.

Sabatini se metió en el duelo definitorio tras eliminar de forma sucesiva a la británica Monique Javer (6-4 y 6-0), a la francesa Karine Quentrec (6-4 y 6-2), a la checa Andrea Strnadova (6-1 y 6-3), a la francesa Nathalie Tauziat (7-6 [3] y 6-3), a la peruana Laura Arraya (6-2 y 6-1) y a la joya estadounidense Jennifer Capriati (6-4 y 6-4), quien por entonces tenía sólo 15 años, quien sería número uno del mundo en octubre de 2001.

La final del 6 de julio de 1991 quedará grabada para siempre en los anales del tenis femenino. Fue un partido cambiante que pudo haber caído para cualquiera de los dos lados. El primer set fue para Graf por 6-4; el segundo, con mayor dominio argentino, quedó para Gaby por 6-3. Tras un desarrollo de paridad en el tercer y definitivo set, Sabatini quebró el saque de la alemana en el noveno game y sirvió para campeonato. Graf, sin embargo, reaccionó para volver a nivelar.

Pero los momentos de definición estaban latentes. Gaby volvió a quebrar y, otra vez, contó con su turno de servicio para sellar la conquista. En aquella ocasión, no obstante, estuvo más cerca que nunca. Sacó 6-5 y 30-30; el título estaba a dos puntos de distancia. El primero de los puntos la encontró a Sabatini en un intento de cerrar en la red y la fortuna, tras una bola "dividida", fue para Graf. Con el break point a favor la alemana sacó una gran devolución, se puso 6-6 y, a partir de allí, ya no hubo más nada que hacer: se consagró la legendaria alemana tras imponerse 6-4, 3-6 y 8-6, en la final que le otorgaría el décimo de los 22 títulos de Grand Slam que cosecharía a lo largo de su carrera.

"Quedé a un partido de ser número uno; eso me comía la cabeza, me bloqueaba en la cancha. Había un tema psicológico que ojalá hubiera podido trabajar", supo analizar Gaby tras el histórico cruce. La carrera de Sabatini no quedó opacada ni por asomo: se retiraría en 1996, con apenas 26 años y con una vitrina repleta de conquistas. Aquella final, sin embargo, quedará en el recuerdo colectivo para siempre: Wimbledon y el número uno del mundo estuvieron más al alcance que nunca.