¡Habla memoria!

LA ALEGRÍA MÁXIMA

Siempre se dice que en los penales, los arqueros llevan las de perder. Una tarde como hoy -pero de 1968- un experto Amadeo Carrizo atajó dos en un mismo partido. Ese es nuestro punto de partida: historias de guardavallas que llevaron las de ganar.

Por Pablo Bomarito ·

30 de agosto de 2020

El arquero Alfa

Muchas cosas se han dicho y escrito sobre Amadeo Carrizo. La mayoría, reales. El hombre que inventó el puesto, hoy nos nutre de otra de sus magistrales actuaciones.

River Plate recibió y goleó 3-0 a Chacarita Juniors el 30 de agosto de 1964. Sin embargo, ese encuentro guarda otra historia. River se imponía 1-0 con gol de Oscar Más, y la visita tuvo la chance de empatar merced a un penal sancionado por el árbitro Dubal Goicochea. Lo ejecutó Marcos Conigliaro, pero lo tapó Carrizo.

Con el partido 3-0, luego de una dopieta de Luis Artime, nuevamente Chacarita tuvo otro penal a favor. Esta vez el encargado fue Nestor Sanguinetti, pero volvió a chocar con la intervención del gran Amadeo.

Imagen Amadeo Carrizo, el arquero total del fútbol argentino
Amadeo Carrizo, el arquero total del fútbol argentino

Un perico adivino

       

Otro arquero de River Plate repitió la gesta de Carrizo.  Fue el 22 de abril de 1973, cuando el conjunto de Nuñez recibió en su casa a un rival de fuste: el Huracán de Cesar Luís Menotti. El “Globo” del “Flaco” salía a ganar y dar espectáculo sin importarle el estadio de turno.

Casi en el cierre del primer tiempo, Raúl Alberto Giustozzi cometió infracción sobre René Houseman y el árbitro Teodoro Nitti no dudó en sancionar penal. El encargado de ejecutar fue Miguel Angel Brindisi, pero se encontró con las manos de José Alberto Pérez.

River se puso en ventaja con un gol de Oscar Más, por un penal que le hicieron a él mismo entre Daniel Buglione y Nelson Chabay. Cuando todo parecía controlado, René Daulte derribó a Omar Larrosa, y nuevamente Teodoro Nitti sancionó la pena máxima.

Brindisi fue por la revancha, pero no hubo caso. “Perico” Perez le adivinó su intención y River se quedó con la victoria por 1-0 en la tarde de los penales

Imagen José Alberto Perez, otro experto en penales.
José Alberto Perez, otro experto en penales.
 


Batman siempre está

Carlos Buttice, luego de haber sido figura en San Lorenzo, emigró al fútbol brasileño. En 1975, regresó al país para atajar en Atlanta y también ocupa un lugar en nuestra historia.

Fue en un partido frente a Temperley en cancha de Banfield, el 2 de marzo de ese año, en un partido que tuvo varias incidencias.

Al minuto nada más, el local se había puesto en ventaja con gol de Oscar Di Bastiano desde los doce pasos. Sobre el cierre de la etapa, otro penal para Temperley. Nuevamente fue Di Bastiano, pero esta vez Buttice se tomó revancha y lo empató.

Ya en el complemento, Esteban Horacio Corbalán decretó el 2-0 para el Celeste. Descontó Daniel RIbolzi para el “Bohemio”, que jugaba con un hombre más por la expulsión de Alejo Escos por arrojarle un pelotazo al árbitro Claudio Busca.

En el minuto noventa, Horacio Córdoba cruzó a Esteban Corbalán y el juez no dudó en sancionar la pena máxima. La responsabilidad la asumió Pedro Patti, una de las figuras de la tarde, pero otra vez Buttice controló el disparo.

Finalmente Temperley se impuso por 2-1 sobre Atlanta, pero esa tarde “Batman” ingresó al club de los dos penales atajados en un partido.

Imagen Batman Buttice, historia grande en San Lorenzo, también en Atlanta.
Batman Buttice, historia grande en San Lorenzo, también en Atlanta.

Miralo a Munutti

                   

Carlos Munutti, si bien no atajó mucho tiempo, se convirtió en leyenda de Instituto. En aquella época, a los equipos del interior les costaba llevarse un punto de Buenos Aires, y para el conjunto cordobés no era la excepción.

Su equipo visitó a Boca Juniors el 5 de diciembre de 1982. A los once minutos del primer tiempo, empezó el trabajo para el guardameta. Roberto Brunetto, quien había ingresado a los cinco minutos del partido por la lesión de Gustavo Paredes, le cometió penal a Ricardo Gareca. Ejecutó Miguel Angel Brindisi y tapó Munutti.

No sería su única gran intervención de la tarde. Transcurrían veinte minutos del complemento, cuando una mano de Oscar Dertycia dentro del área fue sancionada por el árbitro. Brindisi fue por la revancha, pero el arquero rosarino volvió a ahogar el grito del pueblo xeneize.

La jornada fue redonda para Instituto cuando sobre el final, Oscar Dertycia no desaprovechó la chance que tuvo para darle la victoria a “La Gloria” por 1-0.

Imagen ¡Atajó Munutti! el grito cordobés, en la tarde de la bombonera.
¡Atajó Munutti! el grito cordobés, en la tarde de la bombonera.

El hombre del rifle


               
Hernán Castellano ya era conocido por el hincha de Boca Juniors luego de haberle atajado un penal a Diego Maradona en el Clausura 1996, defendiendo el arco de Rosario Central. Fue el primero de su carrera. Sin embargo, la “Bombonera” también sería escenario de otra noche consagratoria para el arquero cordobés.

En el empate 0-0 de Gimnasia y Esgrima de Jujuy ante el “Xeneize” en marzo de 1998, Castellano tapó dos penales, uno en cada tiempo.

A los 27 minutos de la etapa inicial, le cometió falta a Claudio Caniggia y rápidamente enmendó su error, rechazando el disparo de Diego Fernando Latorre.

En el complemento, volvió a hacer de las suyas al contenerle otro tiro desde los doce pasos a Aníbal Samuel Matellán, tras la infracción cometida por Juan Carlos Barrionuevo sobre Guillermo Barros Schelotto.

Imagen Hernán Castellano, Boca su rival preferido en los penales.
Hernán Castellano, Boca su rival preferido en los penales.
 

Un arquero bicho


                   
Argentinos Juniors visitó a San Lorenzo el 24 de noviembre de 2006 en el marco de una nueva fecha del Torneo Apertura.

El local se encontró con la chance de abrir el marcador cuando promediaba el primer tiempo, tras un penal de Juan Pablo Avendaño sobre Néstor Silvera. El arquero Sebastián Saja cruzó toda la extensa cancha para ejecutarlo, pero se topó con la figura de Marcelo Pontiroli, quien adivinó su intención.

No había transcurrido ni un cuarto de hora en el complemento, cuando Juan Pablo Avendaño -de una jornada olvidable- derribó a Ezequiel Lavezzi y otra vez a sufrir desde los doce pasos. Esta vez, “el Chila bueno” -como alguna vez definió “El Gráfico” a Saja- evitó tomar la responsabilidad. El encargado de patear fue Nestor Silvera, pero corrió con la misma suerte y chocó con las manos de Pontiroli.

El partido fue un 0 a 0 para la estadística, pero no fue uno más para el arquero de Argentinos Juniors.

Imagen Marcelo Pontiroli, contra San Lorenzo entro en el club de los 2 penales atajados en un partido.
Marcelo Pontiroli, contra San Lorenzo entro en el club de los 2 penales atajados en un partido.

El desierto de Sara

              

El Racing Club de Luis Zubeldía estaba en plena formación, la piedra fundamental para que luego fuera campeón de la mano de Diego Cocca.

En un partido ante Atlético de Rafaela, el 4 de agosto de 2012, la “Academia” se topó con un arquero que hizo historia.

El  partido estaba 1-1 con los goles de César Carignano para los santafesinos y Fernando Ortiz para la “Academia”, cuando sobre el epílogo de la primera parte Guillermo Sara le contuvo un penal a José “Pepe” Sand, tras la falta de Martín Zbrun sobre Ricardo Centurión.

Los mismos protagonistas se vieron nuevamente las caras a los 21 minutos del complemento. El árbitro Sergio Pezzotta sancionó penal por una falta de Cristian Vella sobre Sand. Fue el goleador en persona en busca de revancha, pero otra vez el arquero rafaelino no se lo permitió.

 

Imagen Guillermo Sara, tarde consagratoria en el "Cilindro mágico" de Avellaneda.
Guillermo Sara, tarde consagratoria en el "Cilindro mágico" de Avellaneda.

Un puñado de historias de héroes instantáneos. Un puesto en el que muchas veces viven momentos ingratos, también puede darles el beneficio de la alegría máxima.

 

Diseño y edición de fotografía
Matias Di Julio