¡Habla memoria!

1972. Pachamé: ejemplo de profesional

Carlos Pachamé había llegado a Boca hacía poco y se ganó el corazón de la hinchada Xeneize de inmediato, dejando la vida por la camiseta, jugando más de media hora con el hombro luxado.

Por Redacción EG ·

20 de enero de 2020

Se quedó en el vestuario para el segundo tiempo, mientras ingresaba en su reemplazo Bongiovanni. Se quedó porque cuando un jugador tiene "luxación, fractura de la articulación acromio clavicular del hombro derecho", según reza el parte médico; cuando un jugador sólo puede mover su brazo izquierdo y debe llevar el derecho recogido y apretado contra el cuerpo no puede, razonablemente, seguir jugando. Y Carlos Pachamé estuvo así, con el hombro derecho ardiendo y el brazo inmovilizado, desde los diez minutos de juego. Y si Bernardo Gandulla, técnico responsable del equipo boquense el domingo, decidió dejarlo fue porque Pachamé estaba jugando muy bien, con su generosidad de siempre y con un criterio que demuestra su evolución, su capacidad de asimilación, sus deseos de aprender en cada partido. Pacha ya demostró su profesionalidad cuando debutó oficialmente en Boca, después de casi cuatro meses sin jugar. No entró para ir poniéndose en estado. Entró y se tragó la cancha. El domingo, lesionado y cumpliendo durante 35 minutos como si estuviera entero, lo ratificó. Hombres así le ganan a la tribuna más exigente. Con un partido y medio en Boca, Pacha ya es ídolo de la hinchada.

 

 

El Gráfico (1972).

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