1996. El sueño del pibe
Se llama Juan Ignacio Sánchez, mejor conocido como ¨Pepe¨, es bahiense, a sus 18 años viajaba a Estados Unidos para probar suerte en el básquet universitario. Su talento lo llevaría a triunfar en la Selección y jugar en la NBA.
Por Redacción EG ·
30 de noviembre de 2019
El diálogo, por más que haya sido a través de un teléfono y en inglés, quedó instalado para siempre en el recuerdo desde el 31 de mayo de 1995.
-¿Hola? ¿Pepe? Soy Chaney... Te cuento que estoy con Eddie Jones, el jugador de Los Angeles Lakers. Te paso con él...
Se produjo un silencio en la línea y enseguida nomás el ruidito típico de un aparato que cambió de manos...
-Hola, mucho gusto... Pepe. Quiero comentarte que esta universidad es muy buena y que el programa de básquetbol que conduce John Chaney está entre los mejores del país. Ojalá te decidas por ella y que tengas mucha suerte...
Tratar de cumplir el sueño del pibe puede convertirse en una aventura tan inesperada como apasionante. En este caso, la ilusión de jugar en los Estados Unidos de América, la meca del básquetbol, se comenzó a gestar en enero del año pasado.
Fue cuando a Juan Ignacio Sánchez -bahiense, 18 años desde el 8 de mayo de 1977- le hicieron una propuesta... "Me presentaron a Jorge Severini, un argentino que había viajado a Norteamérica para jugar al fútbol y que después terminó radicándose. El conocía a John Chaney, el entrenador de la Universidad de Temple, y me dijo que, si yo quería, iniciaba los contactos. Me pidió el video de un partido, se lo entregué y al mes llamó el propio Chaney. ¡No lo podía creer! Me contó que debió sacar del archivo una vieja videocasetera con sistema PAL-N y que después de observar aquel juego había decidido ofrecerme una beca. Como salí mal en el examen obligatorio, no pude irme en septiembre de 1995. Ir a jugar allá es lo máximo y me propuse intentarlo otra Vez..."
Lo intentó de nuevo, impulsado por esa inolvidable charla conn Eddie Jones, una de las acales estrellas de la NBA, quien hasta 1994 había permanecido en el mismo establecimiento con la vista puesta en un mundo distinto, capaz de concentrar a 20.039 espectadores el pasado 1° de abril en el estadio Meadowlands de New Jersey, en lo que fue la última final entre Kentucky y Syracuse, o sea... ¡un partido entre estudiantes!
El básquetbol universitario -una competencia que se organizó a partir de 1938- cuenta con dos agrupaciones: la National Athletic Intercollegiate Association (NAIA) y la National Collegiate Athletic Association (NCAA). Pepe Sánchez intervendrá en esta última -la más importante- representando a la Universidad de Temple. La beca cubre la mayoría de sus gastos: comida, libros, alojamiento, ropa, seguro médico y estudios. "La temporada deportiva comienza en diciembre y me explicaron que, como ocurrió con el puertorriqueño Ramón Rivas, primero voy a tener que cumplir un ciclo básico para adaptarme al idioma inglés. Recién entonces estaré en condiciones de elegir una carrera..."
Para un argentino, ingresar a este mundo significa, entre otras cosas, poder medirse con los jugadores que más tarde alimentarán los planteles de los equipos de la NBA. Por las universidades pasaron Michael Jordan, Magic Johnson, Kareem Abdul-Jabbar y Larry Bird antes, Shaquille O'Neal y Grant Hill hace muy poco... Todos.
¿Qué es Temple en el contexto de los 313 colleges que integran la División I, la más importante de las tres categorías en que está dividida la NCAA? Desde su fundación en 1884, está considerado como uno de los institutos más distinguidos del país en cuanto a su nivel académico. Ubicado en la ciudad de Filadelfia, en el estado de Pennsylvania, recibe a 33.000 alumnos por año y cursar allí un estudio durante doce meses cuesta alrededor de 15.000 dólares.
Participa, además, en la Atlantic 10, una conferencia destacada ya que entre los equipos rivales fi-gura la Universidad de Massachusetts, que disputó el último "Final Four", la ronda final a la que arriban los cuatro mejores equipos. ¿Qué significa esto? Ni más ni menos que aumentan las posibilidades de que algunos de los partidos de Temple sean televisados en vivo hacia la totalidad de los Estados Unidos.
Juan Ignacio Sánchez es base -mide 1,92 m., pesa 84 kilos- y ya lleva disputadas dos temporadas en nuestra Liga Nacional: 1994/95 con Deportivo Roca y 1995/96 con Estudiantes de Bahía Blanca. Intervino con la Selección Nacional en el Campeonato Mundial Juvenil de Grecia, en 1995, donde lideró las estadísticas en robos de pelota. "Para jugar en la NCAA necesito acomodarme al básquetbol de ellos, que es puro vértigo. Para eso tengo que adquirir velocidad en mis piernas y después confiar en lo mío, el lanzamiento exterior y ponerle un poco de picardía al juego..."
Todo jugador de básquetbol lleva en el alma un sueño americano... Pero ser protagonista en este nivel implica aceptar sus estrictas reglamentaciones: no cobrar dinero por jugar -la más significativa- y estudiar... "Es una oportunidad que muy pocos tienen la fortuna de vivir -advierte el inolvidable Oscar Alberto Furlong, quien fue el primer argentino que disfrutó de esta experiencia y en 1956 llegó a ocupar la cuarta posición con Southern Methodist University. Por eso, yo le aconsejo a Juan Ignacio que no piense sólo en jugar al básquetbol. Que aproveche también para aprender, estudiar, forjarse un futuro..."
Tratar de cumplir el sueño del pibe puede convertirse en una aventura tan inesperada como apasionante. Juan Ignacio Sánchez tiene apenas 18 años y se va a los Estados Unidos con una consigna: crecer, tanto en el deporte como en la vida.
Por GUILLERMO GORROÑO (1996).
Foto: FABIAN LAGHI.
