Un rayo celeste: Leroy Sané, de la A a la Z

ADN. Hijo de una alemana y un senegalés, Leroy Sané nació en Essen y se crió en Wattenscheid, Alemania. Como su padre  –un ex jugador profesional– creció en Francia, Leroy obtuvo la ciudadanía francesa, aunque apenas sabe algunas palabras en francés y nunca consideró representar a ese país. Su nombre es un homenaje que su papá le hizo al director técnico Claude Le Roy, quien lo había dirigido en la selección de Senegal (ver S).

 

BALLET. “A menudo gira los pies hacia el exterior en una posición de v, tal como lo hacen los bailarines de ballet. Su forma de correr tampoco desentonaría en un escenario: con el tobillo extendido y los pies en puntas, Sané equilibra los movimientos perfectamente”, así lo describió el periodista Christoph Biermann de la revista alemana 11Freunde, en la nota de tapa de marzo pasado. El bailarín Sané, es un jugador con gracia y elegancia.

 

CARRERA. Empezó en el Wattenscheid 09 cuando todavía no había cumplido los 5 años. A los 8, pasó al Schalke 04. Tras un breve paso por el Bayern Leverkusen, regresó a la escuela del Schalke, donde hizo todas las inferiores. Firmó su primer contrato profesional tras ganar el torneo alemán Sub 19. Con 20 años, 13 goles en dos temporadas, ni un trofeo y casi sin experiencia internacional, Guardiola lo pidió para el Manchester City. Lleva 28 PJ y 9 goles.

 

DEBUT. El 20 de abril de 2014, un mes después de haber firmado su primer contrato como profesional, debutó en la Bundesliga en la derrota 3-1 ante el VfB Stuttgart, cuando Roberto Di Matteo lo hizo ingresar a 13 minutos del final. En poco tiempo, aún sin ser titular, el jovencito del pelo afro se constituyó en una de las grandes promesas. En su tercer partido, ingresó a los 29 del segundo tiempo y diez minutos después, marcó su primer gol, el del descuento en la caída 2-1 contra el FC Köln.

 

EXPLOSION. Once meses después de su debut, en marzo de 2005, y con menos de 90 minutos de juego en Primera, dio muestras de lo que era capaz de hacer. Su debut en la Champions League fue en el partido de vuelta ante el Real Madrid. En el Bernabéu, Sané ingresó a los 30 por el lesionado Eric Maxim Choupo-Moting. Como un experimentado, marcó un gol glorioso que dejó sin reacción a Iker Casillas para el 3-3. Fue la figura, pero el 4-3 no alcanzó y Schalke quedó afuera.

 

FRESCURA. En un equipo que no brillaba, Sané fue la esperanza del Schalke, que terminó quinto en la temporada 2015/16, a 36 puntos del Bayern Munich campeón que dirigía, en aquel momento, Pep Guardiola. Desde entonces, el DT lo puso en su agenda. Sané siempre se lució ante el Bayern. “Leroy es un gran talento”, declaró Pep cuando todavía dirigía en Baviera. Su equipo había vencido 3-1, pero el Schalke había empezado ganando con un imparable Sané.

 

GENETICA. “Tengo los movimientos de mi madre y la velocidad de mi padre”, confiesa sobre el gran aporte genético que tienen sus dotes físicos. Su mamá, Regina Weber, es una ex atleta que ganó una medalla de bronce en gimnasia rítmica en los Juegos Olímpicos de 1984. Mientras que su papá, Souleymane, fue futbolista profesional (Ver S). “Yo nunca quise ser astronauta de chico. Y cuando tenía 16 o 17, no iba a las fiestas. Tenía un solo hobby: la pelota”, cuenta.

 

HERMANOS. Sus dos hermanos también son futbolistas talentosos. El mayor, Kim, de 22 años, juega como lateral derecho para el Wattenscheid 09. Después de quedar libre del Nuremberg, se probó en el Köln el año pasado, pero terminó recalando en el club de la localidad donde crecieron los Sané. El más chico, Sidi, de 14, es delantero ambidiestro y al igual que Leroy, se está formando en la llamada Knappenschmiede, la academia del Schalke.

 

INTERESADOS. Antes de convertirse en el refuerzo más costoso del City de la temporada,  estuvo en los planes de otros grandes equipos. El Liverpool hizo sondeos antes de la llegada de Jürgen Klopp, pero el Schalke no estaba apurado en venderlo. Scouts del Arsenal presenciaron su séptimo gol en 9 partidos ante el Sparta Praga, por la Europa League. El Tottenham ofreció 15 millones de euros a través de un intermediario. Pero los 50 millones del City pudieron más.

 

JUVENTUD. Guardiola está más que satisfecho con la intensidad y velocidad que le imprime al City. “Todo el mundo puede notar su progreso. Estamos realmente contentos con su primera temporada y creemos que va a lograr mucho más en las que vienen”. Según el entrenador, Sané, Gabriel Jesús y Raheem Sterling “son el futuro del club”. Antes de la lesión del brasileño, los tres le daban al City la fluidez que pretendía el DT. Mientras Jesús se recupera, Sané hace que no se lo extrañe tanto.

 

KILOS. Flaco por naturaleza, se aprovechaba de su metabolismo privilegiado con hábitos alimenticios poco recomendables para un deportista. En una entrevista con FourFourTwo, contó: “No debería tomar dos litros de Coca Cola por día, pero eso no era un problema para mí. Mi comida favorita es penne alla carbonara, ¿está bien para un atleta?”, ironizaba. Las malas costumbres a la hora de comer han quedado atrás con el estricto régimen que implementó Guardiola.

 

LIMITES. Apenas empezó a entrenarse con la primera del Schalke, le hicieron un llamado de atención. “En un partido de la Sub 19, no tenía actitud, estaba como vago, no se movía. El DT le gritaba y le dijo que si seguía así, no jugaría más”, confesó el director de la academia del club, Oliver Ruhnert. Después de una dura charla, Leroy hizo el clic. Ocho semanas más tarde, demostró todo su compromiso. Fue el mejor en la final vs. Hoffenheim y celebró su título de campeón juvenil.

 

MINI. Hasta hace tres años, Sané ganaba un poco más de 110 euros por semana. En Alemania, son comunes unos acuerdos de trabajo que se llaman “mini job”: trabajos de horario reducido con un salario bajo. De esa manera, los jugadores juveniles no pueden ganar más de 450 euros por mes. Y, como Leroy tampoco jugaba para la selección alemana Sub 16 o 17, no recibía ni un euro más. Recién cuando cumplió los 18, le mejoraron el contrato. Hoy, su abultado sueldo no tiene nada de mini.

 

NUTMEG. Esta es la palabra en inglés que define lo que a Leroy le sale muy bien: el caño. “Lo llevo haciendo un largo tiempo. Cuando era joven, cada vez que jugaba un partido intentaba hacer un caño. No es para molestar al otro jugador. En mi cabeza, es una forma de pasar a un defensor y es por eso que lo hago”, explicó en una entrevista con el sitio web del Manchester City. Los hacía en la Bundesliga y ahora en la Premier. Ya los sufrieron Southampton, Everton y el West Ham.

 

OFFSIDE. Los directivos del Schalke no estaban para nada contentos por la mala repercusión que se generó cuando Sané chocó su Audi R8 blanco en una autopista cerca de Ratingen-Hosel, por perder el control de su auto bajo una intensa lluvia. Afortunadamente, salió ileso al igual que sus acompañantes, pero ese incidente congeló momentáneamente las ofertas de equipos como el Liverpool y Barcelona, que lo venían siguiendo como objetivo.

 

PERDON. Mientras el Manchester City vencía al Monaco 4-3 al minuto 82, por los octavos de la Champions, el apostador Mustafa Celik estaba a un paso de ganar 34.200 euros por haber apostado a ese resultado y porque también había pronosticado el triunfo 4-2 del Atlético de Madrid ante el Bayer Leverkusen. Sin embargo, Sané marcó el 5-3 y dejó a este apostador alemán con las manos vacías. Sané tuiteó: “Leí esto en los diarios. Lo siento por este pobre tipo”.

 

QUEJAS. Después del perfil bonachón de Roberto Di Matteo se topó con un técnico muy distinto: Andre Breitenreiter fue bastante exigente con él. Tras el triunfo ante el Hertha Berlin, en el que Sané asistió en el minuto 92 a Max Meyer, el entrenador declaró casi enojado: “Si voy por los 91 minutos anteriores, ahí creo que él todavía tiene mucho que aprender”.

 

REMIS. Cuando Leroy tenía doce años, su padre estaba bastante cansado de ser el chofer de sus hijos. Mientras se entrenaba en el Schalke, su hermano Kim estaba en el Bochum. No solo pasaba mucho tiempo yendo y viniendo de partidos y entrenamientos, también quería que los chicos experimentaran en otro club. El negocio le salió redondo: el Bayer Leverkusen se encargó durante tres años de los traslados. Hasta que finalmente, decidieron volver a la academia del Schalke.

 

SOULEYMANE. Es el nombre de su papá, a quien todos llaman Samy. Souleyman Sané nació en Senegal, pero a los cuatro años pasó a vivir en Francia, donde sus padres eran agregados diplomáticos. Debutó a los 16 años y pasó por equipos como el Freiburg, Nuremberg, Wattenscheid, FC Tirol Innsbruck y FC Lausanne Sport. Fue uno de los delanteros más rápidos de la Bundesliga a finales de los 80. Además, representó a la selección senegalesa en 55 oportunidades.

 

TECNICO. No bien llegó al Manchester City, no le fue fácil demostrar por qué el club lo había pagado 50 millones. Se lesionó y perdió terreno, pero lo recuperó rápidamente. Desde que le marcó un golazo al Arsenal en diciembre, está en su mejor forma. “Guardiola me ha hecho un jugador más completo. Ha logrado que preste más atención a los detalles, a mantener mejor la pelota, a ser más agresivo en mis acciones”, consideró Sané sobre su progreso bajo el mando de Pep.

 

UEFA. Fue parte del plantel que representó a Alemania en el Europeo Sub 19 que se disputó en Grecia en 2015. El delantero tenía sus dudas de participar, ya que no quería perder el contacto con el que sería el nuevo DT del Schalke. Tras la eliminación en octavos de final, Sané regresó y se ensambló rápidamente en el equipo de Andre Breitenreiter, pero nunca dejó la Mannschaft. Sumó 8 goles en 11 partidos con la Sub 19, luego metió 5 en 10 con la Sub 21 y ya tiene 6 partidos con la mayor.

 

VELOCIDAD. Una de sus características principales es su agilidad y velocidad, que heredó de su padre. “Marca la diferencia con su velocidad. De 0 a 50 metros, es tan rápido como cualquier otro jugador. Pero de 0 a 35 metros, con la pelota al pie, no creo que vayas a encontrar a otro jugador con esa calidad y velocidad”, declaró el director deportivo de la academia del Schalke. Su ex DT, Norbert Elgert, opinó que si Leroy no hubiera sido futbolista, tenía condiciones para el atletismo.

 

WOLFSBURG. Rápida, directa y deslumbrante. Así fue la jugada del gol que le marcó al Wolfsburg en su última temporada con el Schalke 04. Sané recuperó una pelota tras un lateral en su propio campo y, de allí inició en solitario una corrida de casi 70 metros, sin que nadie pudiera frenarlo. Después de disputar la pelota con tres defensores que intentaron marcarlo, sin éxito, definió con un tiro rasante.  El gol de su vida.

 

XENOFOBIA. Su papá sufrió abusos racistas durante su época como jugador en Alemania. En Hamburgo y Frankfurt le tiraban bananas a la cancha y le hacían gestos de monos. No respondió a esos ataques, pero no tuvo la misma paciencia con un periodista que escribía historias difamatorias sobre él y su esposa. Cuando lo encontró en un estacionamiento, le pidió explicaciones por su conducta y como el periodista se negó, le dio un cabezazo que le hizo sangrar la nariz.

 

YUGULAR. Durante el triunfo 5-0 del Schalke ante Duisburg, su ex compañero Franco Di Santo le hizo una broma de muy mal gusto. Encontró una araña en la cancha, la levantó y fue directo hacia la espalda de Sané. Se la metió entre la espalda y la camiseta, mientras el alemán reaccionaba con espanto. Empezó a sacudirse, se levantó la camiseta para sacarse al bicho del cuerpo, mientras su expresión daba a entender que si podía, le saltaba a la yugular al argentino. Aracnofóbico.

 

ZEN. El DT Norbert Elgert (foto) fue su gran maestro en el Schalke. El hombre de pelo largo y canoso, nunca le perdió la paciencia, incluso cuando el juvenil no daba todo su esfuerzo. “Leroy es relajado, no tiene preocupaciones”, lo define el gurú del fútbol juvenil de Alemania. Sané se suma a la lista de grandes jugadores a los que preparó Elgert: Manuel Neuer, Mesut Özil, Benedikt Howedes, Julian Draxler, Joel Matip, Max Meyer y muchas otras joyas del fútbol alemán.

Por Alejandra Altamirano Halle

Nota publicada en la edición de Mayo de 2017 de El Gráfico