LA WTA PIENSA QUE PENG SHUAI ES OBLIGADA A APARENTAR QUE TODO ESTÁ BIEN

PENG SHUAI, la tenista china que tiene al mundo al vilo desde que se denunció su desaparición física, había mantenido este domingo una videollamada con el presidente del Comité Olímpico Internacional (COI), el alemán Tomas Bach, en su primera imagen pública tras su desaparición.

Para la WTA, sin embargo, las pruebas son insuficientes. “Fue bueno ver a Peng Shuai en videos recientes, pero no alivian la preocupación de la WTA sobre su bienestar y capacidad para comunicarse sin censura o coerción”, sostuvieron desde el órgano rector del tenis femenino.

“Este video [el de su conversación con Bach] no cambia nuestra petición de una investigación completa, justa y transparente, sin censura, sobre su denuncia de agresión sexual, que es el tema que generó nuestra preocupación inicial”, amplió WTA. El COI informó en su momento que aquella conversación duró 30 minutos y que la jugadora, de 35 años, se encuentra "sana y salva" con el deseo de que "su vida privada sea respetada".

Alkan Akad, investigador del grupo de derechos humanos de Amnistía Internacional, expresó: “El COI entró en aguas peligrosas. Deberían tener mucho cuidado por no participar en ningún encubrimiento de posibles violaciones de derechos humanos. Existen varios casos similares en los que las personas no tenían más opción que decir lo que se les había dicho. El gobierno chino tiene un historial -especialmente los medios de comunicación estatales- de fabricar declaraciones por testimonios forzados y, a veces, televisados poco después de la desaparición de personas”.

Peng contó el 2 de noviembre pasado que Zhang Gaoli, miembro del Comité Permanente del Buró Político, la forzó a tener relaciones sexuales y narró que mantuvieron una relación intermitente que se extendió durante diez años. la jugadora china aseguró que el abuso uvo lugar cuando rechazó una invitación para jugar al tenis en Beijing con el político, que ahora tiene 75 años, y con su mujer.

“¿Por qué tuviste que volver a mí y me llevaste a tu casa para obligarme a tener sexo contigo? No tenía ninguna prueba y era sencillamente imposible tenerla. No podría describir lo asqueada que estaba y cuántas veces me pregunté si todavía soy humana. Me siento como un cadáver andante. Cada día actuaba y me preguntaba quién era mi verdadero yo. Esa tarde no estaba de acuerdo y no paraba de llorar; tenía pánico y miedo”, escribió Peng en su cuenta en relación al día de la violación.

Peng Shuai no juega desde febrero de 2020, en el torneo de Doha, antes de la pandemia, y es una de los pocas atletas de China que no integra el sistema deportivo del Estado, a través del cual los deportistas son entrenados por profesionales chinos y después "devuelven" parte de sus ganancias oficiales a su país.