Tenis

ROLAND GARROS: DJOKOVIC DESTRONÓ A NADAL Y DESAFÍA A LA HISTORIA

El serbio se impuso 3-6, 6-3, 7-6 (4) y 6-2 en un partido antológico y se metió en la final del Grand Slam parisino. El domingo buscará su 19° trofeo grande ante Tsitsipas.

Por Pablo Amalfitano ·

11 de junio de 2021

LA HISTORIA estaba ahí. Ambos lo sabian. El mundo lo tenía claro. Por eso los dos monstruos, que incluso como contemporáneos ya tienen el mote de mitológicos, se exigieron a tal punto que superaron sus propios límites. Novak Djokovic, el mejor tenista del mundo, y Rafael Nadal, el rey invencible en Roland Garros. Los dos, frente a frente, mano a mano, por la historia.

El serbio se impuso 3-6, 6-3, 7-6 (4) y 6-2 en un partido antológico que tuvo más de cuatro horas de tensión, drama, tenis de alto vuelo, límites insospechados de presión emocional. Todo en una semifinal cuyo valor trascendía la instancia.

Djokovic logró lo imposible: derribar al monstruo inexorable en su recinto más valioso. Perdió el primer set y parecía haber perdido también los cabales. No estaba en su día. Pero ajustó las clavijas y fue por todo: se recuperó ante un jugador al que hay que ganarle diez veces cada punto en esa cancha, una Philippe Chatrier que tuvo a los espectadores en vilo: el toque de queda en Francia comenzaría a las 23 y el partido se estiraba. Hasta que llegó la señal: el gobierno de Emmanuel Macron autorizó que la gente se quedara más allá de la medianoche. En plena pandemia. Ahí radica el valor del partido que ganó Djokovic.

Nadal sólo había perdido dos de los 107 partidos que había disputado en Roland Garros. Dos. En 2009 recibió el golpe inesperado por parte del sueco Robin Soderling y en 2015, después de una temporada muy baja y de algunas lesiones arrastradas, sucumbió ante el propio Djokovic en los cuartos de final. Este partido, sin embargo, definía muchas más cosas. Los anales de todo un deporte. La idea de perdurar.

Por eso el serbio quedó a las puertas del cielo. En caso de vencer el domingo a Stefanos Tsitsipas, quien debutará en una final de Grand Slam, llegará a 19 títulos y quedará a uno del récord compartido entre el propio Nadal y el suizo Roger Federer. Con Wimbledon y el US Open por delante.

Como si fuera poco: en caso de levantar por segunda vez la Copa de los Mosqueteros el próximo domingo -ya la ganó en 2016- se convertirá en el primer tenista de todos los tiempos que consigue ganar al menos dso veces cada torneo del Grand Slam. No lo hizo Nadal, que sólo triunfo en Australia en 2009; tampoco lo hizo Federer, quien festejó sólo aquel año en Roland Garros. Lo podría hacer Nole, el hombre que vino a destronar al rey y a desafiar a la propia historia.