Tenis

MISIÓN IMPOSIBLE: ¿SCHWARTZMAN PUEDE GANARLE A NADAL?

El número diez del mundo buscará el batacazo en el mayor desafío para un deportista: derribar a Rafa en Roland Garros, el recinto en el que se erigió como leyenda.

Por Pablo Amalfitano ·

08 de junio de 2021

DIEGO SCHWARTZMAN afrontará este miércoles el que quizá sea, por estos años, el mayor desafío en el deporte de elite internacional: derrotar nada menos que a Rafael Nadal en Roland Garros, el recinto en el que se erige como un monstruo inepugnable, la guarida en la que es (casi) invencible. ¿Misión imposible?

Si bien los números no lo favorecen, como a casi nadie en el historial frente a un gigante como el español, el Peque ya cuenta con el dato empírico de haberle ganado, incluso en polvo de ladrillo: el año pasado lo derrotó 6-2 y 7-5 en los cuartos de final de Roma, en un gran despliegue táctico para un torneo con entorno atípico - se jugó en septiembre y no en mayo-.

En los once enfrentamientos el argentino ganó un total de cuatro sets sobre los 31 que se jugaron, pero uno de ellos se lo "arrebató" precisamente en Roland Garros. Fue en los cuartos de final de 2018, un día con cancha pesada y húmeda por la llovizna: el Peque ganaba 6-4 y 3-5 cuando las precipitaciones se volvieron más fuertes y el partido debió suspenderse. En aquellas condiciones había sido superior; la historia se reanudó al otro día, con el sol radiante y las bolas más "vivas", y el triunfo fue para Rafa en cuatro parciales.

Para destacar la dureza del reto que tendrá Schwartzman este miércoles: Nadal acumula 35 sets ganados de manera consecutiva en Roland Garros, el torneo que conquistó 13 veces en 16 participaciones. Ganó todos los parciales desde aquel que perdiera ante el Peque.

Las condiciones serán muy favorables para Nadal, más allá del torneo y de las dimensiones del reformado estadio Philippe Chatrier, que parece haber sido construido a su altura: el partido será en el primer turno, con el día despejado, cuando una eventual jornada nocturna -en ese turno jugarán Djokovic y Berrettini- habría sido más fructífera para Schwartzman, con la cancha más pesada y húmeda, con un pique de bola más bajo y la imposibilidad de Rafa de empujar hacia atrás como suele hacerlo de día y con sol. No será el caso, aunque el Peque arrastra una inyección importante de confianza.

Había ganado apenas dos de los siete partidos disputados en la gira previa: festejó esas dos veces en Barcelona, donde llegó a cuartos de final, pero se despidió en el debut en los tres Masters 1000 -Montecarlo, Madrid y Roma- y en el torneo de Lyon. Había más dudas que certezas. Hoy recuperó la sonrisa en París: ya lleva doce sets ganados de manera consecutiva.

El empuje anímico está garantizado. ¿Ganarle a Nadal en Roland Garros es imposible? No lo es: perdió dos de los 106 partidos que jugó en el Grand Slam parisino. Muy poco, está claro, pero perdió: ya le ganaron el sueco Robin Soderling (2009) y el serbio Novak Djokovic (2015). ¿Podrá Schwartzman escribir su nombre en esa escueta lista? Argumentos, desde ya, le sobran...