Onside

Germán Chiaraviglio, pim, pum, pam

El atleta olímpico de la Argentina, en respuestas cortitas y al pie.

Por Redacción EG ·

25 de mayo de 2015
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En mi iPod suena... cumbia santafecina: Los Palmeras y Leo Mattioli.

Detesto... que alguien no mantenga su palabra.

Cuando me enojo... me pongo fastidioso y me aíslo.

En twitter sigo a... mucha gente vinculada al deporte.

El mejor lugar que conocí por trabajo es... Roma, porque estás parado en un buen pedazo de historia y parece que podés vivir miles de épocas distintas.

Mi defecto es... no aceptar cuando me equivoco. Trato de buscarle la vuelta para tener razón.

Pocos saben sobre mí que...soy fanático de las estadísticas. Desde chico, me sabía todos los récords mundiales de atletismo.

En internet me engancho con... la economía. Me gusta todo lo que tiene que ver con los mercados financieros.

Mi deportista favorito es...Bubka. Pero mi ídolo nacional es Maradona. 

En mi tiempo libre... toco el piano. No soy bueno, pero tomé clases. Me gusta.

Entiendo mucho sobre... física, que se relaciona con el salto con garrocha, mi pasión.

Le tengo miedo a... no identificar cuál es la causa del quilombo cuando tengo un problema.

No me duermo sin antes... mirar un rato de televisión.

Mi sueño es... entrar en una final olímpica, y hacer algo para que mejore el deporte argentino.

 

Está en plena levantada
El 16 de este mes cumplirá 28 años. Santafecino, hijo de Guillermo, ex campeón argentino de salto con garrocha, rápidamente asombró a todos en la misma disciplina en la que se especializó su padre: en 2003, se consagró campeón del mundo en Menores, y en 2006, ganó el Iberoamericano y el Mundial juvenil de Beijing, torneo en el que logró el mejor registro de su vida, que también es récord argentino absoluto, al saltar 5,71 metros. Olímpico en Beijing 2008, otra vez campeón del Iberoamericano en 2012, se repuso de una segunda operación en su tobillo izquierdo –un símil a haber alcanzado una medalla mundial desde lo anímico– para volver a ser. Tras un largo tiempo de búsqueda y esfuerzo, dio el golpe en la primera competencia de este año, en Santa Fe: superó los 5,65 metros, que no los saltaba desde 2007 en Rieti, Italia, y se clasificó para el Mundial de Beijing, que se realizará del 22 al 30 de agosto.

Nota publicada en la edición de abril de 2015 de El Gráfico