Fútbol Internacional

El film de la FIFA, una película de terror

Antes de la explosión del escándalo, Joseph Blatter financió una película propagandística por los 100 años de la entidad. El resultado fue una catástrofe.

Por Alejandra Altamirano Halle ·

08 de junio de 2015
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En la elegante ciudad de Cannes, hace menos de un mes el mundo le sonreía a Joseph Blatter. Allí, en el prestigioso festival de cine, el suizo se mostraba con el pecho inflado, rodeado de estrellas y posando para las cámaras, en lo que era una de sus apuestas más fuertes de este año: la presentación de la película United Passions, el film que repasa los 100 años de la FIFA.

Claro que United Passions se grabó en 2014, cuando la investigación del FBI todavía era secreta y Blatter planeaba su aparición en la gran pantalla para celebrar su casi segura reelección.   

En United Passions, Tim Roth (el gran Mr Orange de Perros de la calle), interpreta a un soñador y sacrificado Blatter. Roth, el investigador que desenmascaraba a los culpables al detectar cuándo mentían en Lie to me, paradójicamente nos miente en la cara al mostrarnos a un Blatter solidario con los chicos africanos que juegan a la pelota descalzos en tierras áridas, capaz de saltar de un avión a otro para contagiar el amor por el fútbol en Asia. En resumen, un trabajador incansable –ni por asomo parecido a los pobres esclavos de la construcción de los estadios de Qatar- que, después de horas y horas de actividad, tiene sólo una frase para su hombre de confianza: “Necesitamos promover el fútbol femenino”.

Pero claro, no será cuestión de juzgar sólo al pobre Roth. El francés Gerard Depardieu interpreta a Jules Rimet (presidente de la FIFA entre 1921 y 1954) que lucha con todas sus fuerzas con los ingleses, mostrados como los villanos de la película. Mientras que el neocelandés Sam Neill se pone en la piel de Joao Havelange (el mandamás entre 1974 y 1998). De acuerdo a la ficha técnica, son los tres “mavericks” que dieron forma al ambicioso proyecto de la máxima organización del fútbol mundial.

El director francés Frederic Auburtin, hincha del Olympique de Marsella de Bielsa, aceptó el trabajo aunque sabía que un 90% de los fondos provenía de la FIFA, según declaró al New York Times. “Hubiera preferido mirar un poco más profundo en las bases de la FIFA. Pero como decimos en Francia, no seas más real que el rey. O no seas el rey, si no lo eres”, se justificó con una frase traducida al popular “no seamos más papistas que el Papa”. El resultado fue un panfleto propagandístico.

Si bien no tiene remordimientos, Auburtin quiso buscar paz en Irlanda y no la estaría terminando de encontrar. “Lo acepto totalmente, soy muy responsable, y no tengo arrepentimiento. No me levanté un día  y dije: ‘Hagamos una película sobre la FIFA’”, explicó el director, quien aterrizó recientemente en Irlanda para poner en marcha su próximo proyecto. Y justo allí se desató el último escándalo. El jefe ejecutivo de la Federación Irlandesa de Fútbol confirmó que la FIFA les había pagado una “compensación” por no presentar cargos por la mano de Thierry Henry en el gol que arruinó la clasificación de Irlanda a Sudáfrica 2010. John Delaney explicó que se llegó a un acuerdo con Blatter para recibir un préstamo de cinco millones de dólares con la condición de que la Federación no tomara medidas legales y el dinero se utilizara para construir un estadio en Irlanda. El mismo monto le había otorgado la UEFA para el mismo estadio, ¡qué no existe, ni existió! (Y probablemente no existirá jamás).

Un gran fracaso

Imagen Auburtin, Depardieu y Blatter en la presentación de United Passions en Cannes.
Auburtin, Depardieu y Blatter en la presentación de United Passions en Cannes.

Con ver el trailer, se podía anticipar que esta producción millonaria clasificada como un “drama basado en hechos reales”, no iba a recibir el Palme d’Or en Cannes. Y tampoco iba a ser un éxito de las taquillas. De hecho, el sitio IMDB confirma que el estreno en Hungría, recaudó 8.000 dólares en 27 cines.

El primer fin de semana de cartelera en los Estados Unidos fue aún peor: apenas 607 dólares de recaudación. Quizás haya ayudado la crítica del New York Times: “Uno de los filmes más difíciles de ver de los últimos tiempos”.

El timing para haberse estrenado no pudo haber sido peor. ¿Dirán los dirigentes de la FIFA que la repercusión mundial del escándalo tuvo un impacto directo en la taquilla? Difícil. El diario The Guardian no tuvo dudas en calificar al film como “puro excremento cinematográfico”.

Roth, Depardieu, Niell y Auburtin hoy son los grandes arrepentidos de United Passions, una lista que igualmente es mucho más corta que la de arrepentidos del FIFAgate.

Los pocos o muchos espectadores podrán reírse de las inconsistencias que muestran Rimet, Havelange y Blatter, personificados como si fueran los salvadores del fútbol, o de los abusos que se emplean para promocionar marcas, sin mencionar la intención de mostrarnos que la FIFA y sus gestores son y serán seres de luz. Pero, cuando la pantalla se ponga negra, llegue la hora de los títulos y todos partan a casa, los espectadores sabrán que no acaban de ver un drama, sino una película de terror.

Trailer de United Passions