Fútbol Internacional

El nuevo presidente de la Confederación Africana, también en problemas

Uno de los escándalos de corrupción que salpican al ex secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, tiene ramificaciones en Africa. Ahmed Ahmed deberá responder a los cuestionamientos.

Por Redacción EG ·

18 de octubre de 2017
Los dirigentes pasan, pero los negocios turbios en la Confederación Africana de Fútbol, quedan. La Comisión Africana para la Libre Competencia (COMESA) emitió el mes pasado un informe que prueba las violaciones en los contratos entre la CAF y la compañía francesa Lagardère. Los investigadores de este organismo exigirán al actual presidente, Ahmed Ahmed, que rectifique durante la crucial reunión que mantendrán este jueves en El Cairo. El caso estaría vinculado con las investigaciones de la fiscalía suiza sobre la relación entre el ex secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, y BeIN Sports.

Imagen Ahmed Ahmed, nuevo presidente de la CAF.
Ahmed Ahmed, nuevo presidente de la CAF.
Issa Hayatou ya no lleva el timón de la Confederación Africana de Fútbol (CAF), pero pocas cosas han cambiado en el balompié africano desde la precipitada e inesperada salida del histórico dirigente camerunés tras perder en marzo unas elecciones que creía iban a ser un mero trámite a su favor. Casi siete meses han pasado desde que se produjera el cambio en la presidencia de la CAF y una delegación de la Comisión Africana para la Libre Competencia (COMESA) acaba de aterrizar en El Cairo para celebrar este jueves una reunión con Ahmed Ahmed, el nuevo presidente de la CAF, en la que pedirá explicaciones al hombre que suplió a Hayatou sobre los motivos en la demora del cumplimiento de las promesas electorales que hizo durante la campaña presidencial en lo que se refiere a la reconsideración de los contratos comerciales de la Confederación. 

Ahmed denunció en la citada campaña las presuntas irregularidades cometidas por su oponente en la concesión de los derechos televisivos sin realizar licitaciones públicas y por espacio de 12 años a la empresa francesa Lagardère, circunstancia que violaba de manera flagrante las leyes de competencia. Por si eso fuera poco, Hayatou ya había concedido semejante privilegio a la misma compañía, pero con otro nombre, casi una década atrás.

El informe final emitido por el COMESA el pasado mes de septiembre demostró que la CAF había violado las reglas básicas de la leal competencia en más del 70% de los contratos realizados con Hayatou al mando, haciendo especial hincapié a los firmados con Lagardère y Adidas. Al mismo tiempo exigió a la Confederación Africana que tomara medidas inmediatas para revocar dichos acuerdos y evitar así las consecuencias legales y económicas de una posible denuncia del propio COMESA al incurrir en un grave delito financiero que podría alcanzar hasta el 10% del total de sus ganancias.

Fuentes cercanas a la citada comisión, una entidad de carácter económico que aglutina a las veinte economías más fuertes de África, afirmaron que existe un creciente malestar entre sus miembros con el nuevo hombre fuerte de la CAF por haber hecho la vista gorda en este delicado asunto y no haber ni siquiera reconsiderado la posibilidad de invalidar un contrato, como el de los derechos de televisión, que él mismo calificó durante su campaña presidencial de “poco ético e ilícito”. De hecho, Ahmed no ha dado signos serios en ningún instante de abrir investigaciones internas sobre este asunto, lo que ha llevado a los miembros del COMESA a la creciente sospecha de que el dirigente malgache de 57 años está siguiendo exactamente los mismos pasos corruptos de su predecesor en el cargo.

Los recientes registros en las sedes de beIN sports por parte de las autoridades de Francia, Grecia, España e Italia, luego de la solicitud realizada por la fiscalía suiza en un intento por desentrañar las sospechosas circunstancias que rodearon a la compra de los derechos de televisión de los Mundiales de 2026 y 2030, amén de establecer la naturaleza de las relaciones entre el ex secretario general de la FIFA, Jerome Valcke, y la cadena qatarí BeIN Sports, estarán también sobre la mesa en el conclave de este jueves entre el COMMESA y la CAF. 

Y es que las investigaciones helvéticas también han revelado las circunstancias en absoluto diáfanas que rodearon a la compra de los derechos televisivos y comerciales de las últimas Copas de África de naciones, así como la controvertida naturaleza de una relación similar entre Hayatou y Lagardère. No en vano, la compañía francesa pasa por ser el brazo armado de BeIN Sports en el terreno de la adquisición de los derechos de televisión, dado que la poderosa compañía audiovisual qatarí posee el 21% de las acciones de Lagardère, circunstancia que la relaciona sospechosamente con el ex dirigente camerunés.
 
Conviene recordar que Ahmed Ahmed llegó a calificar dichos contratos de “inválidos y corruptos” e incluso aseguró que si salía elegido como presidente de la CAF sus primeros proyectos de ley irían encaminados a reconsiderarlos uno por uno y a revocarlos si existían pruebas irrefutables, como así ha sucedido, de prácticas ilícitas. Sin embargo, el dirigente natural de Madagascar ha obviado todas sus promesas electorales y, a día de hoy, no ha tomado una sola medida para invalidar los polémicos contratos, lo que le ha situado en el punto de mira del COMESA, que ya el pasado marzo emprendió acciones legales contra la CAF y su antiguo jefe y ahora está determinada a seguir el mismo camino si estima que Ahmed no ha procedido en todo este asunto con total transparencia e integridad.