Primera División

NO DIGA EFECTIVIDAD, DIGA AVELLANEDA

Independiente y Racing, dos de los animadores de las semifinales de la Copa de La Liga, fueron los equipos argentinos más eficientes en las competencias internacionales. No lucen pero rinden: ¿lo repetirán en el ámbito local?.

Por Pablo Bomarito ·

29 de mayo de 2021

El fútbol argentino, un acto de fe.

El desprevenido que mira de afuera la liga de primera división de nuestro país, se debe sentir un tanto desconcertado. No hay ciencia ni laboratorio que logre explicar el éxito del fútbol argentino en un ámbito tan poco predecible.
De hace un tiempo a esta parte los torneos cambian de forma, de cantidad de participantes y de manera de jugarse, a esto hay que sumarle la eterna crisis económica que los clubes atraviesan, al menos la mayoría de ellos. En medio de lo habitual, apareció lo extraordinario: el Covid-19. La pandemia clasificó para estas copas a equipos que no jugaron y dejan sin premio alguno a los que llegan a una final y la pierden (el caso de Banfield en la Copa Diego Maradona), y el que salga segundo en esta nueva Copa de La Liga. 
En ese contexto adverso algunos equipos logran florecer y trascender. Por la Copa Libertadores Argentina y Brasil (con presupuestos europeos) aportaron seis equipos cada uno, lo siguen Paraguay con dos, Ecuador y Chile con uno.  
En la Copa Sudamericana la estadística no fue muy distinta, sin contar los que “caen” de la Libertadores que son ocho, superaron la fase de grupos tres argentinos, tres brasileños, un uruguayo y un paraguayo.

Los dos mejores equipos argentinos fueron los de Avellaneda: Racing e Independiente con el 77,78% de efectividad.

No tan distintos

El andar en la Copa Libertadores de Racing Club fue sereno, jamás estuvo en duda su clasificación a la segunda fase, menos compleja que la de su hermana menor la sudamericana, puesto que los dos primeros accedían a octavos. No podemos dejar de lado la situación del entrenador, que pasó del despido a la confección de banderas, ensayando disculpas en letras de molde.
El equipo de Juan Antonio Pizzi ganó 4 partidos (San Pablo, Sporting Cristal x 2 y Rentistas ) y empató 2 (Rentistas y San Pablo ambos de local). No perdió.
Convirtió 9 goles, le convirtieron 2, con una diferencia de +7 

Por el lado de Independiente pasó algo parecido. Falcioni nunca fue vituperado como Pizzi, pero le tocó superar situaciones difíciles y dolorosas, que afianzaron el compromiso del grupo con el entrenador. Desde lo deportivo, más allá de algún sofocón en el camino, los números fueron exactamente los mismos. Ganó 4  partidos (Guabirá x 2, Bahía y City Torque) y también empató 2 (Bahía y City torque). Convirtió 11 goles, le convirtieron 5, con una diferencia de +6. 

¿De Avellaneda saldrá el nuevo campeón?

Cuando se empezó a vislumbrar la posibilidad de una posible final de “primos” fueron primeros los del lado “Rojo” los que soñaban una final frente a Racing, a modo de revancha, por el clásico perdido en el último minuto con un penal que sólo vio Vigliano.
Sebastían Sosa y Pedro Monzón fueron los portavoces. Del lado de Racing hubo silencio, pero Victor Blanco recogió el guante diciendo que sueña con una final con el rival de toda la vida.

De todas formas, más allá de los números, ambos equipos tienen una prueba muy difícil antes de llegar al último escalón.
El lunes 31 a las 15:00 horas Racing buscará ante Boca Juniors el pase a la final y más tarde a las 19:00 Colón de Santa Fe hará todo lo posible para que Independiente no tenga su revancha.

Lo único seguro en esta historia más allá de la definición de la Copa de La Liga es que si busca efectividad, vaya para Avellaneda.