Primera División

INDEPENDIENTE: ENTRE LA VICTIMIZACIÓN Y LAS SUSPICACIAS

El grosero error de Vigliano destapó una olla y dejó a Independiente pedaleando en el aire, en medio de la bronca, las denuncias y las conspiraciones. Y allá lo lejos quedó la pelota, despreciada por el equipo de Falcioni.

Por Panqui Molina ·

12 de abril de 2021

 

En Independiente creen que detrás del penal que solamente vio Mauro Vigliano en el clásico de Avellaneda hay un plan orquestado para perjudicarlo. Los dichos del vicepresidente Pablo Moyano después de la derrota contra Racing no hacen más que alimentar las suspicacias. La pelota quedó a un lado y los problemas se trasladaron a la rosca, la política y el poder, con pase de facturas y viejas rencillas.

La estrategia de buscar un enemigo afuera no es nueva. Los dirigentes están convencidos de que hay una campaña para tumbar a Independiente. En 2013, el propio Pablo Moyano había dicho que Máximo Kirchner había presionado a la AFA para que Independiente descienda.  En 2018, después de una derrota polémica contra Boca, denunció un ataque del entonces presidente Mauricio Macri a través de Tapia en contra de Independiente. En 2019, con el aumento del pasivo en el balance del club, culpó a la devaluación generada por el gobierno macrista. Fue más fácil eso que hacerse cargo de los contratos impagables firmados a los jugadores con dólar libre. 

Cambió el gobierno de turno, la Superliga dejó de existir, Tapia fue reelegido y hubo un reacomodo en los principales cargos. La reflexión de Pablo Moyano después del clásico fue: "Mientras se mantenga la AFA macrista, Independiente va a seguir siendo perjudicado”. En este complejo entramado, la polémica declaración termina siendo un tiro en el pie: Hugo Moyano es vicepresidente de AFA. Si lo que plantea Pablo Moyano fuera así, Independiente se estaría autoboicoteando.

El no tan enigmático mensaje de Marcelo Tinelli en sus redes sociales tampoco colabora con la causa. Después del bochorno de Vigliano expresó: “Seguí defendiéndolo”, haciendo más de conductor televisivo que de presidente de la Liga Profesional. La puja por el poder saca sus miserias en los peores momentos. 

Los Moyano alzan la voz cuando a Independiente lo perjudican. Es también lo que demanda el hincha cuando siente que le meten la mano en el bolsillo. En el día a día están ocupados en otras cuestiones. La política nacional y el Sindicato de Camioneros se llevan la mayor parte de su tiempo. 

En la nota que brindó a Tyc Sports desde el Sindicato de Camioneros, además de manifestar su enojo, Pablo Moyano dijo: “vamos a ir por todo ahora contra Tigre por Copa Argentina”, desconociendo que para ese momento el partido ya estaba suspendido. Como para bajar la tensión, desde AFA finalmente aceptaron el pedido de postergación, que en un principio habían rechazado.

La exigencia por el famoso “peso en AFA” que tanto se reclama y del que se habla en el mundo del fútbol es mucho más que pedir un árbitro, como si eso fuera una garantía para ganar los partidos. En un fútbol cada vez más sobreinterpretado, ¿nadie se puso a pensar que a lo mejor Vigliano dirigió condicionado al saber que fue designado a pedido de Independiente? Yoyo Maldonado fue al vestuario del árbitro a pedir explicaciones una vez terminado el clásico, como si bajo emoción violenta algo se podía resolver. 

 

Imagen Falcioni, entre Maldonado y Palazzo, los dirigentes con presencia en Independiente
Falcioni, entre Maldonado y Palazzo, los dirigentes con presencia en Independiente
 

La ausencia del público en los estadios impide tener un termómetro real de cuánto afecta todo esto a los socios e hinchas de Independiente, que sufren por televisión y, con suerte, se manifiestan por las redes sociales. Antes de la pandemia, en febrero de 2020, el Libertadores de América hizo saber su malestar por el presente del equipo y la situación institucional. ¿Cuál fue la reacción de Hugo Moyano? Tildar de gansos a quienes lo insultaban.  

Ante este panorama, es claro que el problema de Independiente va mucho más allá de perder un clásico siendo perjudicado. No parece estar claro el norte. En lo futbolístico el equipo quedó en deuda en los últimos 4 partidos contra los rivales directos. En 10 partidos, Falcioni supo imponer su sello con el orden como ley primera, pero todavía no ratificó su condición de “sacapuntos” por el que lo fueron a buscar. Su porcentaje de efectividad del 53% en 10 partidos no dista mucho del 49% que rescató Pusineri en el ciclo anterior en 27 encuentros.