Primera División

La barra de Newell´s se robó la manga

Parte de la hinchada de la Lepra intentó agredir a los jugadores de Central tras la derrota en el clásico.

Por Redacción EG ·

15 de mayo de 2017
Imagen Imagen de los disturbios.
Imagen de los disturbios.
La barra brava de Newell's desinfló y robó la lona de la manga para atacar a los jugadores de Rosario Central, luego del tercer gol del delantero Germán Herrera, que definió el clásico rosarino por 3 a 1 a favor de los Canallas, informó esta mañana el coordinador de Seguridad en los Espectáculos Deportivos, Diego Maio, a Télam. “Si no estaba la policía hubiera sido un desastre”, advirtió Maio sobre el intento de los barrabravas locales de entrar a la cancha a agredir a los futbolistas rivales.

El funcionario del Ministerio de Seguridad santafesino destacó que los uniformados actuaron según el protocolo “en el tiempo y la medida justa” y sostuvo que, si se cometió un exceso, será la Justicia la que deba tomar cartas en el asunto. De acuerdo a la reconstrucción de Maio, concluido el partido algunos segundos antes de lo estipulado por los proyectiles que arrojaban desde las plateas y la popular del Hipódromo, el momento de mayor tensión se registró en parte baja de esa tribuna.

"Un grupo de personas se robó la manga -explicó Maio- y agredió al personal de club que intentó recuperarla e inflarla para permitir la salida de los jugadores. Les pegaban detrás de las rejas con los palos de las banderas". "Luego, dos hombres de la barra brava invadieron el campo de juego por la puerta 2. Los empleados contuvieron la situación todo lo que pudieron, pero para cuando llegaron los agentes había unas 200 personas que intentaban ingresar al campo de juego”, informó el funcionario.

“Si no estaba la policía hubiera sido un desastre, no se me ocurre otra palabra –enfatizó–. Hablaríamos de consecuencias mucho mayores. Tenemos tres o cuatro mil personas enojadas con un objetivo común y no hay policía que alcance”, abundó el funcionario.

La secuencia quedó registrada en las cámaras de videovigilancia del club y de las seis que dispuso el Ministerio de Seguridad. Ahora se trabaja para identificar a los agresores. “Pasarán a formar parte de las personas que no tienen por qué ir a ver un partido", enfatizó Maio.

Fuente: Télam.