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Dos pases geniales de Messi le dieron la Copa del Rey al Barcelona
El equipo catalán derrotó 2 a 0 a Sevilla en el Vicente Calderón gracias a los goles de Jordi Alba y Neymar en tiempo suplementario. La Pulga, clave en ambos. Mascherano y Banega fueron expulsados.
Por Redacción EG ·
22 de mayo de 2016
Una semana después de haberse coronado en la Liga, Barcelona volvió a gritar campeón. Derrotó a Sevilla 2 a 0 en el Vicente Calderón por la final de la Copa del Rey. Los goles los anotaron Jordi Alba a los siete minutos de la primera parte del tiempo complementario, y el brasileño Neymar, cuando la prórroga acababa. Messi tuvo incidencia en ambos y otra vez volvió a ser figura.
La séptima estrella del ciclo de Luis Enrique no podía no contar con el brillo del rosarino. Si bien no pudo convertir, como tiene acostumbrado a sus hinchas, fue el gestor de la asistencia para que Alba abriera el marcador. Y repitió el servicio en la jugada del segundo, autoría de su amigo Neymar. Dos estocadas de lujo, de esas que rompen defensas. Bien made in Messi.
La contracara de la Pulga fue su compatriota Javier Mascherano, expulsado a los 36 minutos del primer tiempo por falta a Gameiro cuando este enfilaba directo con pelota dominada frente a Ter Stegen. Ever Banega jugó su último partido con la camiseta de Sevilla y corrió la misma suerte que su compañero de Selección: expulsado tras una falta por último hombre. Luis Suárez, otro de los sudamericanos presentes, se retiró lesionado en el segundo tiempo y encendió las alarmas en el cuerpo técnico de Luis Enrique. Su lugar lo ocupó Rafinha.
El partido fue parejo, reñido, con pocas situaciones de gol durante los noventa minutos. En el alargue, la magia de Messi desesquilibró la cuestión. No más que eso le bastó a Barcelona para coronar la temporada con un doblete. Sevilla también venía impulsado por un título, al coronarse entresemana por la UEFA Europa League.
La séptima estrella del ciclo de Luis Enrique no podía no contar con el brillo del rosarino. Si bien no pudo convertir, como tiene acostumbrado a sus hinchas, fue el gestor de la asistencia para que Alba abriera el marcador. Y repitió el servicio en la jugada del segundo, autoría de su amigo Neymar. Dos estocadas de lujo, de esas que rompen defensas. Bien made in Messi.
La contracara de la Pulga fue su compatriota Javier Mascherano, expulsado a los 36 minutos del primer tiempo por falta a Gameiro cuando este enfilaba directo con pelota dominada frente a Ter Stegen. Ever Banega jugó su último partido con la camiseta de Sevilla y corrió la misma suerte que su compañero de Selección: expulsado tras una falta por último hombre. Luis Suárez, otro de los sudamericanos presentes, se retiró lesionado en el segundo tiempo y encendió las alarmas en el cuerpo técnico de Luis Enrique. Su lugar lo ocupó Rafinha.
El partido fue parejo, reñido, con pocas situaciones de gol durante los noventa minutos. En el alargue, la magia de Messi desesquilibró la cuestión. No más que eso le bastó a Barcelona para coronar la temporada con un doblete. Sevilla también venía impulsado por un título, al coronarse entresemana por la UEFA Europa League.
